En 1918 en la ciudad Sapporo habituada en la isla de Hokkaido, habitaba un joven de diecisiete años de edad llamado Eikichi Suzuki, el cual un día se dispuso a pasear por las calles de Tanuki-koji en busca del regalo perfecto para su pequeña hermana menor, Okkiku Suzuki la cual solo tenía dos años de edad.

 

Eikichi después de buscar en muchas tiendas, finalmente encontró algo que le llamo mucho la atención en una pequeña tienda, la cual tenía en exposición una hermosa muñeca tradicional de cabello negro y cara fina, que vestía con un kimono de colores rosa y morado. Sin mucho pensarlo Eikichi decido entrar y adquirir a la hermosa muñeca, ya que le recordaba mucho a su pequeña hermana.

 

Fuente | Pixabay – Muñeca embrujada a la que deben cortar el pelo

 

Al llegar a casa el joven entusiasmado le dio a su hermana el obsequio, el cual Okiku desde el primer momento que vio a la muñeca la quiso mucho, era tanto su amor por dicha muñeca que Okiku no se separaba ni un instante de ella, iban a todas partes. Desgraciadamente la pequeña niña enfermo de resfriado, donde al no contar con el cuidado adecuado ni los suministros médicos necesarios, fue empeorando de salud, hasta que Okiku se dejó vencer por la enfermedad, muriendo al poco tiempo.

 

Con mucho dolor la familia decidió cremar el cuerpo de la pequeña niña y colocar su preciada muñeca en el altar que le habían hecho con tanto amor a Okiku el cual fue hecho con el fin de hablarle a Okiku y rezarle cada vez que quisieran.

 

A los pocos meses la madre de Okiku se fijó en algo muy extraño, la muñeca estaba un poco diferente, su cabello había crecido exuberantemente, la mujer sin habla en la boca tomo a la muñeca y le mostro al resto de su familia, este extraño fenómeno donde nadie supo hallarle alguna repuesta. Al consultar con un sacerdote, éste les dijo que el alma de la pequeña niña había caído en la muñeca, al ser el objeto más valioso que la niña tenía y el tesoro que ella más amo.

 

Tras esto la familia acepta felizmente la respuesta del sacerdote, sintiendo un apego muy especial por la muñeca, llamándola con el nombre de la pequeña niña y volviendo a colocarla en el altar de la pequeña. La familia diariamente hablaba con la muñeca como si se tratara de la verdadera Okiku, sin embargo, la emoción por la muñeca no duro para siempre, dentro de la familia Suzuki.

 

Con los años y después del que el cabello de Okiku creciera hasta sobrepasar sus rodillas, en 1938 la familia deicidio marcharse por siempre de Sapporo, ya no deseaban habitar más en la pequeña ciudad de Hokkaido, y tampoco deseaban llevarse a la muñeca consigo, ya que ellos consideraban que la muñeca retenía el paso de su hija al otro mundo, estaban seguros que si seguían con esa muñeca, Okiku jamás descansaría en paz, por lo que la tomaron y la llevaron al Templo Mannenji para dejárselas a los encargados el lugar.

 

Ellos la tomaron y la colocaron en exposición para pudiese ser observada por las personas de la ciudad, donde al pasar el tiempo muchas personas se sintieron intrigadas por el misterio de la muñeca, e iban a contemplarla. Su historia se hizo famosa y todo Japón de repente conocía su historia.

 

Inclusive personas de todas partes del mundo, iban a Sapporo para ver a esta sorprendente muñeca, convirtiéndose en un fenómeno extraño y sin explicación.

Hoy en día la muñeca Okiku sigue estando el templo de Mannenji, donde se ha confirmado que a menudo los encargados deben cortarle el pelo a la muñeca, ya que a pesar de que han pasado muchos años, este nunca ha dejado de crecer.