¿Quién fue Francisco I?
Considerado como uno de los representantes de la monarquía francesa más significativos, pues su desenvolvimiento en ese territorio le permitió ganarse a su pueblo. Lo posicionan como un emblema en la época renacentista y sus acciones contribuye a la riqueza arquitectónica y cultural del pueblo francés.
Fuente | es.wikipedia.org – Autor desconocido – Pintado sobre 1530El inicio de un monarca
Este importante monarca nace en la primera quincena del mes de septiembre del año 1494, en el Ducado de Aquitania en una localidad llamada Coñac, su nombre es en honor de Francisco de Paula. Era el menor de los hijos de Carlos de Angulema y la hermosa duquesa Valentina Visconti.
El padre de Francisco I, era primo del Rey Luis XII, por eso al éste no tener ningún heredero al trono, decide traer al castillo a Francisco, por lo que desde pequeño fue formado para ocupar un puesto clave en la monarquía, por lo tanto, su educación y entorno social giraban alrededor de ese futuro panorama.
Finalmente, con sólo 20 años llega al trono, con una filosofía humanista y entra triunfante a París, el 15 de febrero de 1515, durante su estancia en el poder, introdujo en el país francés, influencias culturales especialmente de Italia y otros países europeos, como el arte renacentista, la corriente humanista y un despliegue cultural.
Gobierno monárquico de Francisco I en Francia
Al principio accedió no muy convencido, de la libertad de culto, pero después de ver el peligro que representaba estos grupos religiosos para su gobierno, decidió censurarlos y se declaró abiertamente en contra de los “Hugonotes”, creando una ley para la no creencia de estos cultos.
En su reinado también se preocupó por siempre establecer su supremacía, pues consideraba que el reino debía trasponerse a la Iglesia, pero eso fue impulsado por el mismo Papa, cuando le otorgó la potestad de ser el quien tenía que elegir al Obispado francés, consolidando un poder centralista. Reduciendo no sólo el poder eclesiástico sino también el de la nobleza.
Sin embargo, impulsó el uso de su lengua madre, el francés el cual iba a priorizarse en cualquier documento o acto público, se registró además un ascenso económico, con un notable desarrollo industrial y aumento del potencial cultural pues impregno al país con el espíritu y amor renacentista. Por eso, a pesar de sus bajos en su mandato, era querido por su pueblo, el cual lo consideraba como un reflejo de la perfección.
En el escenario internacional fue muy controversial, pues como todo monarca quería continuar con la visión expansionista de sus antecesores, esto fue motivo de múltiples enfrentamientos y guerras entre las naciones europeas, dónde cada uno buscaba defender sus intereses aprovechando cualquier debilidad del oponente. Sin embargo, Francisco I ganó mucho más territorio que ellos, debilitando las alianzas y provocando que el papa León X, le otorgara concesiones en Milán, con la condición de no atacar al Vaticano.
A raíz de la muerte del emperador Maximiliano en el año 1519, Francisco I se postula confiado de ganar ese trono por su hegemonía y control sobre Europa y el Vaticano, sin embargo, no contó con el apoyo necesitado y es elegido el rey Carlos I de España. Este hecho marcaría una fuerte rivalidad entre ellos, que acabaría con la paz europea.
Pues, Francisco I decide irse en armas contra el pero tenía en contra un rey apoderado y triunfante, por eso recurre al rey Enrique VIII de Inglaterra y se le une el rey Carlos V de la nación de Alemania. A pesar de esta alianza, el monarca francés fue de mal en peor, pues perdió importantes territorios, personal y que otros monarcas se unieron en la lucha con el emperador español.
Como una forma de aún salvar su reinado, decide invadir la ciudad de Pavia, lo cual fue el más grande fracaso, pues fue completamente abandonado por sus tropas y cae preso, sin embargo, consigue su libertad y se organiza para seguir dando batalla. Fueron muchos años de conflictos entre ambas naciones, hasta que un esperado acuerdo entre ellos pone fin a la lucha, dónde estipularon devolverse lo que había conquistado uno del otro.
Finalmente, con este glorioso acuerdo de paz, Francisco I vivió tranquilamente hasta el día de su muerte en el año 1547, al igual que el pueblo de ambas naciones hermanas.