Origen de Kon

Cuentan un conjunto de historias muy lejanas peruanas que Kon era el responsable de crear el mundo de la antigüedad. De hecho, esta criatura entendida como una deidad supuso un notable interés tanto a nivel de investigación como de comprensión de la cultura peruana.

Aunque la fuerza de Kon ha sido descrita en numerosos manuscritos de la antigüedad, también se sabe que después de un enfrentamiento con otro dios, Pachacamac, que contaba con una fuerza incalculable consiguió derrotar a Kon tras 50 días de lucha, desde entonces Kon ascendió al cielo para no volver nunca más.

 

Representación de Pachacamac

Fuente | AlisonRuthHughes / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0) – Representación de Pachacamac

Según la leyenda, El dios Pachacamac tras su victoria en la lucha contra kon decidió destruir la obra de kon convirtiendo en diferentes animales a todos los seres humanos creados anteriormente por kon para posteriormente crear a sus propios seres humanos para que disfrutasen de la vida en la tierra.

 

Características de Kon

Según se exponen en numerosas historias, esta criatura tenía características voladoras y sobrevolaba los cielos avistando las construcciones de los seres humanos y supervisando cada una de ellas. Por ello, debido a su rapidez en el aire solía atacar aquellas edificaciones que tenían una incidencia negativa en cuanto al medio ambiente.

Su fuerza era temible para buena parte de los indígenas y lo sigue siendo hoy día, puesto que con solo el sacudido de sus alas podía tirar casas e incluso terminar con cultivos enteros que difícilmente consiguieron proliferar en lo profundo de la selva peruana.

Generalmente, es identificado como un ser de paz. De hecho, se considera que durante mucho tiempo ayudó a los seres humanos a establecerse en la jungla, encontrar agua para sus cultivos e incluso continuar con cosechas que sin éste, habría resultado imposible para la prosperidad de la civilización. Sin embargo, el hombre se reveló contra él, dejó de creer en su figura y su enfado se tradujo en la desaparición de lluvias, y origen de los desiertos.

A pesar de ello, hubo otro tiempo en el que permitía un crecimiento enorme de las cosechas, el desarrollo de cultivos frutales, la expansión de los territorios destinados a la agricultura con el consiguiente beneficio que dicha actividad reportaba a la humanidad. Sin embargo, esto cambió cuando se dejó de creer en él, celebrar su día y sobre todo, optar por una mayor dependencia tecnología, de la que se tiende a responsabilizar las malas cosechas debido principalmente, a abandonar la costumbre de celebrar el día de Kon en Perú.

Otras historias, cuentan que puede trasformarse en criaturas voladoras ya extintas de tamaño gigantesco, con garras realmente afiladas y forma muy agresiva. Además de ello, se dice también que rindiendo tributo a su personaje, se consiguen mejorar cosechas, aparecer mayores lluvias y obtener por lo tanto, mejores cosechas.

La importancia de este ente sobrenatural en el ámbito Nazca es muy amplia y suele considerársele responsable de los primeros pobladores en las junglas de Perú. Precisamente, por sus acciones beneficiosas en el ámbito de los cultivos. No obstante, también se tiende a rendir tributo a su rival, Pachacamac, que venció a éste primero en un enfrentamiento.