Biografía de Lisa Meitner
Lisa Meitner (Viena, 7 de noviembre de 1878-Cambridge, 27 de octubre de 1968) fue una física austriaca, notablemente reconocida por haber sido partícipe fundamental del descubrimiento de la fisión nuclear junto con Otto Hahn. Este hallazgo, a la postre, supondría para este último la obtención del Premio Nobel de Física en detrimento de la co-autora de su descubrimiento a quién se le reconoce como una de las grandes omisiones en la historia de este importante galardón.
En su honor, la tabla periódica de los elementos a quién ella contribuyó a formar y expandir, bautizó el elemento número 109 como meitnerio.
Origen y primeros pasos en la física.
Nacida en el seno de una familia cristiana en el antiguo imperio austro-húngaro, Lisa Meitner fue hija de Phillip Meitner, un notable abogado judío, y uno de los primeros en ejercer la profesión y ser abiertamente judío, a pesar de que en años posteriores, su familia decidiría convertirse al cristianismo.
Luego de culminar sus estudios básicos, Meitner se destacó por ser una de las primeras mujeres en ingresar a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Viena y matricularse como Licenciada en Física, para posteriormente doctorarse.
Todo esto, entre los años de 1901 y 1907, a escasos tiempos de que estallara la Primera Guerra Mundial, de la que la patria que la vio nacer, formaría parte fundamental en los destinos del conflicto. Aunado a eso, luego de conseguir el certificado máximo de su carrera como científica, fue a la Universidad de Berlín con el fin de proseguir con sus investigaciones bajo el cuidado de uno de los químicos, más importantes de su época como lo fue Max Planck.
En Berlín, conoció a Otto Hahn con quién posteriormente conformaría un equipo de físicos, matemáticos y químicos que comenzarían a dar los primeros pasos en lo que a la postre, terminaría siendo su más importante descubrimiento y la razón por la cual actualmente son reconocidos y sus nombres quedarán por siempre en la inmortalidad de la física nuclear.
Fisión nuclear
Interesada por el proceso de división celular y molecular, gusto que compartía con su colega, Otto Hahn, comenzaron sus investigaciones sobre multiplicación molecular, bombardeando con elevadas cantidades de calor, partículas de hidrógeno y de helio, con el fin de separarlas. A raíz de estas investigaciones, tanto Meitner como Hahn introducen la teoría de la Gota Líquida y con esta, presentan el término de fisión nuclear.
Dicha investigación, prosiguió por más de 30 años hasta que finalmente, consiguieron esbozar las primeras teorías y ecuaciones matemáticas que modelaban el proceso divisorio de un átomo de mercurio, a través del empleo de moléculas de plutonio y uranio. Mecanismo, que hoy en día se sigue empleando para obtener enormes cantidades de energía, ajenos a los procesos químicos naturales predefinidos.
Su aporte a la ciencia moderna y como revolucionó la forma en la que se estudiaba la química
Si bien Lisa Meitner, fue una importante física que resaltó sus estudios en el campo de la física cuántica, sus principales aportes se vieron reflejados en la rama de la química, motivados a los discursos y las enseñanzas de Max Planck y al entusiasmo contagiado por su compañero Otto Hahn.
Hoy en día, la fisión nuclear se emplea en centrales radiológicas con el fin de producir energía a grandes cantidades dejando pocos residuos. Hasta antes de su descubrimiento, la producción de energía y la liberación de la misma, solo se daba por medio de la combinación de elementos típicos usuales, en los que se empleaban la misma cantidad de recursos, que el resultado energético que se obtendría a raíz de ellos.
Luego de la venida de la fisión nuclear, se pudo obtener energía de forma artificial para proseguir con estudios que requerían un poder más grande para ser realizados.
Pero esto solo es dicho en términos científicos, la manera más clara y concisa de poner en ejecución sus aportes y sus atribuciones al campo de la química moderna, sea clasificándola como el corazón teórico que le dio vida a la bomba atómica. Como todo descubrimiento científico, este puede ser un arma de doble filo y en el caso de la fisión nuclear, Lisa Meitner descubrió y posibilitó la liberación de grandes cantidades de energía que podían manifestarse de múltiples maneras, y una de estas, por supuesto, fue la bomba atómica.
Muerte y polémica por su omisión del Premio Nobel.
Luego de estallada la Segunda Guerra Mundial, Lisa Meitner se desplazó a Suecia junto a su sobrino Otto Frisch, en donde fue aceptada en la Universidad de Estocolmo y finalmente, pudo publicar su proyecto sobre fisión nuclear. Posteriormente, el reconocimiento a su descubrimiento se tradujo en la obtención del Premio Nobel de Química, que le fue concedido a Otto Hahn en la que se considera una de las “mayores injusticias” de la historia en el gremio científico, no por el desconocimiento de Hahn como un notable químico, sino por la omisión de Meitner en la ceremonia, siendo ella parte fundamental de la teoría que le permitió a Hahn obtener la preciada medalla.
Posteriormente, Lisa Meitner se trasladaría a Estados Unidos, en donde le serían reconocidos sus méritos con Enrico Fermi de física en 1966 cuando ya estaba retirada y vivía plácidamente en Inglaterra, donde pasaría los últimos años de su vida, acompañada por sus familiares y donde posteriormente sería enterrada al morir a la edad de 89 años.
Se le reconocen sus importantes aportes a la ciencia, particularmente a la química, su excelsa calidad humana y su nombre como figura de empoderamiento femenino en una época donde la segregación sexual, era mucho más acentuada de lo que es hoy en día. Lisa Meitner fue una mente privilegiada en medio de un gremio que era ampliamente dominado por hombres, pero eso nunca le impidió mostrarles sus dotes y conocimientos al mundo, enmarcados por su muy humana personalidad.