Nacido en Quintanilla de Abajo-Valladolid en Febrero de 1905, fue un legislador español, creador del 2do Gobierno de los Consejos de Actuación Hispánica castellanas, asociación político junto a la Conquista del Estado de Ramiro Ledesma de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), cuyo sistema de creencias, el sindicalismo nacional ha sido considerado como una cruda articulación del fascismo al español.

Las JONS se acoplaría con el Conjunto español de José Antonio Primo de Rivera en 1934, estableciendo el Conjunto español de las JONS.

Se aferró al lado desafiante después de la rebelión de julio de 1936 que ofreció ir a la Batalla Civil, caminó al comienzo de la contienda en medio de un tiroteo entre los ejércitos estatales de los dos lados. En medio de la rutina franquista llegó a aludir a su figura como “caudillo de Castilla”.

 

Primeros años

Fue concebido en Febrero de 1905 en Quintanilla de Abajo, región de Valladolid, en un grupo de propietarios agrícolas, hijo de Buenaventura Redondo Iglesias y Juana Ortega Pico. Estudio en el colegio de Nuestra Señora de Lourdes en Valladolid.

Adquirió por resistencia un lugar de regulación en la Delegación de Hacienda de Salamanca, y en el colegio de esa ciudad contempló la Ley, que se graduó en 1926.
Luego de completar su colegio, regresó a Valladolid para establecer la resistencia de Abogados, la Compilación del Estado, a la que asistió el año siguiente, a pesar de que sin progreso.

En 1927, por causa de la intervención de Ángel Herrera Oria, ejecutivo del diario católico El Debate, adquirió un lugar como lector de español en la Universidad Alemana de Mannheim.

Es concebible que esta estancia en Alemania fuera crítica en su futura vocación política, ya que alrededor de ese momento el Partido Nacionalsocialista Alemán estaba encontrando un sólido desarrollo. En octubre de 1928 retornó a España.

 

Establecimiento de las Reuniones Castellanas de Actuación Hispana

Al principio, conectado con el desarrollo de la Acción Católica, se retiró de esta asociación, que pensó que estaba asegurada en el radicalismo de clase media. Después del anuncio de la Segunda República, estableció el año de 1931, en el mes de agosto, una convocatoria política nombrada Reuniones de Actuación Castellanas.

“Esta reunión”, compuso Payne, “no era en absoluto una imagen en el reflejo de la pequeña reunión de Ledesma”. Aunque ambos profesaban ser patriotas radicales, contradecían el realismo, el libertinaje y la burguesía, existían contrastes.

Las marcas registradas de Ledesma eran de una manera más absolutamente única, sin embargo, más inequívocamente progresistas en el estado y en la economía, totalmente tradicionales y no hostiles a La reunión de Semitic.

Redondo estaba menos inspirada por el Estado (tal vez como una impresión de sus lugares de nacimiento católicos), estaba intensamente en contra de Semitic y más directamente en su llamado al salvajismo.

“Poco antes, en junio de ese año, había establecido una semana tras semana que sería el principal órgano de articulación de su desarrollo, Libertad, en el que marcó algunos soflamas contra el marxismo, los judíos y la libre empresa común, y Comunicó su deferencia por las rutinas fundamentalistas europeas.

 

Exilio en Portugal

En 1932 participó en el fallido levantamiento del general Sanjurjo. Para abstenerse de ser capturado, cruzó la periferia y se internó en Portugal, primero en Curia y luego en Oporto.
Desde el marginado, avanzó la distribución de otra semana sindicalista, semana tras semana, Igualdad, que se presentó el 14 de noviembre de 1932, y a la que Redondo envió varios artículos políticos de su marginado portugués.

 

De Vuelta a España

A mediados de 1933 inventó junto con Ledesma Ramos otra revista, J.O.N.S., como el parte de su reunión. En octubre retornó a España y decidió instalarse de nuevo en Valladolid.
Eligió seguir compitiendo por las carreras autorizadas el 19 de noviembre de 1933, sin embargo, finalmente retiró su nominación para abstenerse de perjudicar a los conservadores de la CEDA.

El 4 de marzo de 1934, en un evento realizado en el Teatro Calderón de Valladolid, el J.O.N.S. se unieron a Falange española, el partido de Primo de Rivera.
En el momento en que, en 1935, Ramiro Ledesma Ramos se aisló de la nueva fiesta, Redondo, a pesar de todo, se quedó en Falange.