Biografía de Diofanto de Alejandría
Diofanto de Alejandría fue un reconocido matemático griego que se consideró como “el padre del álgebramaestral”. Se dice que nació entre el año 200 y el 214 d.C, y falleció en el año 284 o 298 d.C
En la actualidad, se desconocen muchos datos de la vida de Diofanto, sin embargo, puede decirse que nació en la Raja y que la edad con la que falleció la conocen algunos historiadores; esto se debe al epitafio que se redactó como un problema y que se guardó en la antología griega.
El término: “Transeúnte”, se evidencia en la tumba de Diofanto de Alejandría; en ella se evidencian unos números y la expresión: “Oh! Gran maravilla”, haciendo referencia a lo que fue su vida. La sexta parte de su vida fue ocupada por su niñez; luego, a los 12 años, su adolescencia comenzó a reflejarse.
En su proceso de crecimiento, pasó aproximadamente una séptima parte hasta que contrajo nupcias con una bella mujer y, luego de cinco años, tuvo un hermoso bebé. Después de que alcanzó tener un poco más la edad de su progenitor, murió de manera desgraciada. Su padre lo sobrevivió llorando durante cuatro años.
En esta historia se basa la vida de Diofanto de Alejandría. Basándonos en ella, se puede deducir que murió a los 84 años de edad. Sin embargo, el siglo en el que vivió todavía es ignorado.
Con respecto a esto se puede decir que, si se hablara del astrónomo Diofanto, comentado por Hipatia, este hombre habría fallecido mucho tiempo antes del siglo V.
Pero si hablamos de personas diferentes, es importante comentar que habría vivido hasta finales del mismo siglo V, debido a que ni Papo ni Proclo lo cita en ningún texto, cosa que parece muy difícil de entender porque se trata de un matemático que fue conocido como el inventor occidental del álgebra.
Según la opinión de Albufaraga, Diofanto fue un hombre que vivió la época del emperador Julliano, tiempo que trascurrió en el año 65, según cuentan los expertos en historia universal. Otra fuente indica que realmente vivió el siglo III de la era actual.
Obra
Diofanto de Alejandría alcanzó el éxito gracias a la obra: “Arithmetica”; en esta joya literaria se expresó acerca de los libros universitarios que Wittenberg había redactado.
El libro constaba de trece libros extras, sin embargo, solo han encontrado seis; se puede mencionar que entre los manuscritos se encuentra uno que habla sobre los números poligonales, fragmento que se encuentra en otras recopilaciones del mismo autor.
Presuntamente, los libros que no se encontraron, se perdieron hace miles de años, pues no existe una razón para pensar que los comentaristas y traductores árabes dispusieron de los demás manuscritos, además de los que todavía se conservar.
En esta obra se evidencian diversos estudios de ecuaciones con sus respectivas variables de valor racional, mejor conocidas como: ecuaciones diofánticas. Aunque es una obra práctica, se considera una colección de problemas ideal para encontrar soluciones enteras.
En el área de la notación se puede encontrar otra de las grandes contribuciones de Diofanto; aunque es cierto que los símbolos que el matemático empleó no son exactamente como los que se conciben en la actualidad, es preciso comentar que realizó cambios únicos en cuanto a los símbolos que determinaba la variable desconocida, el símbolo más conocido es (στ); en la sustracción también creó un icono identificador, aunque en este aspecto dejó las abreviaturas que funcionaban con las potencias incógnitas.
En la época de Diofanto, los números poligonales se extendieron a los números espaciales; todos fueron representados por las familias de ortoedros y los números piramidales.
Como último trabajo importante, se puede comentar que, en el año 1621, salió al mercado una edición comentada de Méziriac; esta edición fue reimpresa en 1670 gracias al hijo de Pierre de Fermat, quien se encargó de que se incluyeran los comentarios que el famoso matemático francés había dibujado en algunas páginas del tomo original.
La historia y obra de Diofanto todavía tiene mucho que contar. Sin embargo, actualmente se conocen los datos más relevantes de todas las hazañas que llevó a cabo mientras vivía; con los años, esta información ha sido suficiente para instruir a las nuevas generaciones.