Al hablar de las civilizaciones antiguas, debemos tener en cuenta que estas han forjado en gran medida el inconsciente colectivo de la humanidad, ya que estas fueron la cuna de lo que hoy conocemos como una sociedad que comparte conocimientos y costumbres.

Los sumerios fueron los primeros en formar una civilización avanzada. Los griegos, con su inmensa sabiduría, dieron inicio al moldeamiento del pensamiento y los chinos hicieron grandes aportes a la humanidad con sus novedosas invenciones.

También, los hindúes dieron forma a lo que hoy conocemos como espiritualidad y los musulmanes y persas nos brindaron innumerables y maravillosos aportes tanto artísticos como del área de las ciencias. Todos estos, en conjunto con la cultura griega, conforman los pilares de la manera en la que vivimos, actuamos y pensamos en la actualidad.

Las grandes civilizaciones de la antigüedad, algunas de ellas cuentan con más de 6 mil años desde su existencia, gozaron de gran esplendor e incluso, a pesar de ser civilizaciones existentes desde hace millones de años, contaron con increíbles avances. De hecho, algunas de ellas llegaron a ser civilizaciones más avanzadas que la Europa de la edad media.

El surgimiento de las civilizaciones antiguas

En el Cercano Oriente, sur y este de Asia, hicieron su aparición las primeras civilizaciones avanzadas en el año 6.000 antes de Cristo. Estas civilizaciones, en un inicio primitivas, se fueron formando en oasis y en los valles de grandes ríos, esto debido a la presencia de agua y tierras fértiles que brindaron a los primeros hombres. Las condiciones ideales que les hicieron posible aumentar su dominio sobre la naturaleza y con ello lograr formas más elevadas de cultura tanto material como espiritual.

El hombre logró todo esto haciendo uso de su inteligencia superior, su gran imaginación y su capacidad de trabajar arduamente. La capacidad de hacer uso de los metales y de distribuir el trabajo entre los diferentes integrantes que formaban aquellas sociedades, la correcta organización de gobiernos que cumplieran con sus funciones eficientemente, el crecimiento de la urbanidad y la evolución de la palabra escrita, fueron factores claves para el avance de las sociedades humanas hacia lo que serían las primeras civilizaciones de la antigüedad.

Ubicación de las civilizaciones antiguas

Los centros culturales de las civilizaciones antiguas se extendían desde el valle del Nilo, hasta los oasis de Palestina y Siria. Así mismo, en las llanuras fértiles del Éufrates y el Tigris, este cordón de centros culturales ha sido nombrado como Fértil Medialuna, debido a la forma de su geografía.

Al tiempo que estos centros culturales crecían en evolución, también se daba inicio a una nueva etapa histórica en los valles del Ganges y del Indo, ubicados en la India, así como también a orillas del Yan-tse y del Hohangho en la China antigua.

Las sociedades grecas y romanas, se veían grandemente influenciadas por las civilizaciones del Cercano Oriente y estas, a su vez, harían grandes y decisivos aportes a la formación de lo que hoy conocemos como la cultura occidental. Ya que los oasis palestinos y sirios no contaban con ningún tipo de defensa natural, estos cayeron fácilmente ante las invasiones extranjeras.

Surgimiento de las civilizaciones antiguas

Fueron pasando los siglos y con ellos surgían nuevos pueblos, haciendo desaparecer a otros y los reinos sucumbían, así como lo hacían grandes imperios también. Ya fuere por causas naturales o por invasiones de reinos más fuertes.

Lo cierto es que, a lo largo de la historia de la humanidad, han existido una gran cantidad de sociedades. Algunas de ellas han caído en el olvido completamente, mientras otras han dejado su huella imborrable y eterna en el subconsciente colectivo de todos los seres humanos.

Los sumerios, en Mesopotamia, son un gran ejemplo de esto. Ellos fueron los inventores de la escritura y creadores de diversas Ciudades-Estados. En el 1760 A.C., un gran conquistador y gobernante llamado Hammurabi ideó un código de derecho que conferiría al Estado la función de hacer cumplir la justicia.

Mientras tanto, en Asia menor, los hititas se encargaban de expandir su imperio hacia tierras sureñas, logrando, en el 1600 A.C., la conquista de la gran Babilonia. La utilización de armas de hierro fue lo que lo otorgó a los hititas gran superioridad militar. Con ellos se marca el inicio de la edad del hierro, esta que le continuó a la edad de Bronce.

Desarrollos tecnológicos de las civilizaciones antiguas

Los primeros en desarrollar un alfabeto fueron los prósperos comerciantes fenicios. A su vez, los asirios crearon un sistema administrativo, tan eficiente que les valió la forja de un gran imperio, está también contaba con unas fuerzas militares extraordinarias. Aunque este imperio fue marcado por el despótico terror y la explotación.

Para finalizar, los persas se encargaron de unificar políticamente todo el Cercano Oriente, esto a influencias de la religión Zaratustra. La civilización egipcia se desarrolló gracias a las barreras naturales que les protegían a orillas del Nilo, lo que le dio la posibilidad de preservar su individualidad por más de 3 milenios. Sus valores culturales elevados resultan en uno de los fenómenos más remarcables de la historia universal.

Las civilizaciones antiguas y su adaptación

Para que una civilización surja, esta debe adaptarse eficazmente a su entorno, esto debido a que se deben solventar las necesidades alimenticias de una gran cantidad de personas.

Esta adaptación se puede lograr haciendo uso de la agricultura de roza, caso de los Mayas, o la agricultura intensiva como fueron capaces de hacerlo distintas civilizaciones como la egipcia o la azteca, por ejemplo.

Las técnicas de cultivo varían según el medio ambiente en que se ha desarrollado cada civilización, ya que cada región presenta sus propios obstáculos para la realización de los mismos.

En las regiones de Mesopotamia y Egipto, se desarrollaron obras de irrigación y canales. Por su lado, los aztecas construyeron Chinapas (balsas de tierra) para aprovechar el espacio que el Texcoco les aportaba. Las terrazas de cultivo provinieron del ingenio de los Incas, ya que no contaban con planicies aptas para el cultivo.

Debido a que la principal actividad económica era la agricultura, la mayor parte de la población se dedicaba a esto. Pero, de hecho, existían especialistas en estas sociedades antiguas que se dedicaban únicamente a otras actividades como lo eran los funcionarios de estado, militares, sacerdotes, administradores, comerciantes y artesanos.

Edificaciones de las civilizaciones antiguas

En estas civilizaciones existía una diferencia muy marcada entre lo que era la ciudad y el campo, como existe hoy en día. Usualmente, los especialistas vivían en los centros ceremoniales, estos constituían los lugares más importantes de la ciudad, mientras que los campesinos hacían su vida mayormente en el campo.

Los edificios de gobierno, los templos religiosos y los palacios de los gobernantes se erigían en las ciudades. Como se muestra en la historia antigua, las civilizaciones estaban claramente estratificadas a nivel social.