En el mundo actual en el que vivimos, existen muchas religiones y muchas creencias que sustentan el sentir y el pensamiento del hombre, esto avalado por un conjunto de ideologías que se van enseñando y adquiriendo a medida que avanza el tiempo. En el ámbito religioso, aunque es muy variado, se consiguen unas series de corrientes que han ido ganando grandes terrenos a nivel mundial.

El cristianismo es una de esas religiones que más espacio ha abarcado en el mundo. Se considera que el cristianismo fue fundado por Jesús de Nazareth o Jesucristo, como algunos le llaman. Es una de las tres religiones más grandes, es decir, es de las religiones que más feligreses tienen. También, está dentro de las religiones monoteístas que existen actualmente, pero que han generado grandes cambios como los considerados por las cruzadas.

Las cruzadas en la antigüedad

Las cruzadas se conocen desde la antigüedad como un accionar militar, es decir, fueron como una serie de guerras o campañas, empleadas durante la edad media por militares. Se llevaron a cabo en la edad media europea y eran acciones que iban dirigidas en contra de los musulmanes que hacían vida en el Medio Oriente. Se decía que ellos habían conquistado Jerusalén, o lo que era conocido también como “La Tierra Santa”.

Si profundizamos un poco en el origen de lo que era conocido como las cruzadas, se puede decir que era una palabra con una connotación simbólica porque se ligaba con la cruz de tela y esta era usada también como una especie de insignia en la ropa que portaban en el exterior aquellos que habían formado parte de esos grupos que tenían como finalidad lo que ellos denominaban como reconquista.

Principalmente, los ejércitos que participaban en estas acciones militares, emprendían una lucha que iba en el nombre del Papa y que también iban guiadas por él, quien era la máxima autoridad de la iglesia. Todo esto también iba ligado al cristianismo, ya que era la religión que luchaba con mayor fuerza contra los que eran denominados como infieles a las creencias correctas. En esa búsqueda y en esa encomienda de la recuperación de la “Tierra Santa”, se dejaron muchas víctimas dentro de las cuales cayeron personas inocentes.

Consecuencias de las cruzadas

Como toda acción de guerra o militar, existen una serie de factores internos o externos que las causan, y también hay consecuencias directas o indirectas que quedan, en el caso de las cruzadas que se dieron en la edad media, no fueron la excepción. Quedaron consecuencias económicas, políticas y sociales después de estos hechos que causaron gran revuelo y daños para la época.

Existió un fortalecimiento de la monarquía española que fue una respuesta que se volvió una tradición, hecho que vino invocado después de la unión de dos de las dinastías más importantes de la península ibérica. Se debe destacar también que esta monarquía consiguió rango de monarquía parlamentaría luego de algún tiempo. Dentro de ella, aunque existían límites y reglas, coexistían diferentes naciones, diversas tradiciones políticas y se podían hablar varias lenguas.

Por otra parte, también existieron feudales que se fueron a participar en esas guerras o asignaciones militares y que nunca más regresaron. Dentro de la edad media, los feudos no eran más que dueños y amos de cierta porción de tierras que adquirían de forma absoluta y que, además, tenían esclavos que realizaban diversas actividades para estos señores.

Durante esta época, también se desarrolló claramente la burguesía. Se conoce que en lo que fue la edad media y dentro del Antiguo Régimen, la burguesía era vista como una clase social que era distinguida porque a ella pertenecían los burgos o aquellos habitantes que más privilegios poseían dentro de las ciudades en las que vivían. Además, también eran reconocidos por sus labores.

La burguesía, algún tiempo después, logró ser definida como una clase social de régimen capitalista. Dentro de esta misma definición, se dice que posee características muy particulares como lo es el hecho de poseer medios de producción propios, es decir, que les pertenecían. Esto último dio paso a lo que es llamado como la explotación del proletariado u obreros que eran los pequeños grupos sociales que se encargaban de actividades diversas.

Debemos destacar que el proletariado realizaba las actividades que imponían los miembros de la burguesía y estos últimos pagaban por ello. De una manera muy directa, ambas clases sociales dependían una de la otra, porque sin una burguesía que necesitara obreros, los obreros no tenían empleos; pero sin la clase obrera, los burgueses no contaban con la mano de obra que ellos necesitaban en los diversos escenarios que pudiesen encontrarse.

Importancia de las cruzadas en la Edad Media

La importancia de estas cruzadas recae en la necesidad que tenía la iglesia católica en busca combatir a todas aquellas personas que tuviesen diferencias con lo que ella exponía como correcto. Se enfocó en perseguir a los paganos, judíos, los mongoles, prusianos, turcos y a los sarracenos, entre otros. El fin era acabar con todos aquellos que tuviesen creencias o ideologías distintas a las que ellos practicaban.

Más allá de enfocarse en una determinada religión, las cruzadas no se detenían por particularidades. Simplemente se buscaba a todo aquel que tuviese creencias o cultos para con otras religiones distintas, era por esto que esas personas se consideraban ante la iglesia católica como personas infieles o que estaban faltándole a Dios.

Dentro de estas cruzadas, también existió una lucha por el poder político, esto no se mantenía al margen. Las cruzadas sirvieron de alguna u otra manera para que todo el Papado pudiese mostrar al resto del mundo su poder o el poder que había conseguido con este accionar, ante lo que era conocido como el imperio romano. El interés más grande era ese, demostrar que tenía dominio.

Se perseguían a los infieles a razón de obtener un poder que permitiera generar la visión de que el Papado y la iglesia católica tenían el control en muchos aspectos de las vidas de las personas, pero en primer lugar de la religión a la que les eran fieles y a la que la iglesia católica había impuesto.