Multiplicación. Las operaciones matemáticas existen desde prácticamente la creación de la tierra y nos permiten saber el valor de algo o una, determinada cantidad. Gracias a ellas existen artefactos tecnológicos como los celulares y las computadoras por su realización de miles de números para brindar una respuesta en la pantalla.
En este apartado se tienen las cuatro operaciones básicas que son: suma, resta, multiplicación y la división; sin embargo, se hablará de la multiplicación, la cual es una suma abreviada de dos cantidades que tienden a arrojar resultados siempre altos.
Elementos de la multiplicación
La multiplicación consiste en dos elementos básicos:
Factores: es el número que se va a multiplicar por otro, puede ser cualquiera menos el cero, porque como no vale nada, el resultado va a ser el mismo y en el caso de ser uno, siempre va a dar el mismo resultado.
Producto: es la cantidad final que se produce por la multiplicación de los productos, puede ser infinito y va la cantidad va a depender del tamaño del factor.
La multiplicación también tiene sus propiedades
En el caso de las multiplicaciones, hay una serie de propiedades que se cumplen, estas son:
Propiedad conmutativa: una multiplicación va a dar el mismo resultado, así se inviertan los números, es decir, cinco por seis es lo mismo que seis por cinco, el resultado final siempre va a ser 30.
Propiedad asociativa: cuando se multiplican tres números, no es importante el orden en que se realice la multiplicación. Por ejemplo: es lo mismo multiplicar los primeros dos números y luego el tercero que los dos últimos y luego el primero.
Propiedad distributiva: consiste en multiplicar los números que componen una suma o resta y luego realizar la operación de suma o resta para saber el resultado.
Casos de la multiplicación
En las multiplicaciones existen varios casos. Principalmente, se basan en cómo realizamos las operaciones y la cantidad de factores que usaremos.
Existe la multiplicación de varios números por un solo factor en la cual se multiplica cada número por el factor y si pasa de nueve, se va sumando la primera cifra, el número al siguiente.
También tenemos el caso de la multiplicación de números de varias cifras por varios factores. En este caso, se resuelve la multiplicación de la cantidad por cada factor y luego se suma cada resultado para obtener la cifra final.
Luego tenemos la multiplicación por el factor cero y es la más sencilla de todas, pues todo número multiplicado por cero siempre va a dar ese número.
Existen otros casos como la multiplicación con comas, en la cual la coma se mantiene en el mismo lugar aunque la cantidad sea más grande o pequeña.
Y la multiplicación de un número otro que termina en ceros. En este caso, se aplica la llamada unidad seguida de ceros en la cual se realiza la operación normalmente y luego se le agregan tantos ceros tengan las cantidades involucradas en el ejercicio matemático.
Las multiplicaciones son utilizadas constantemente en todo el mundo para sacar distintas cuentas, tanto es así que se han inventado las tablas de multiplicar para facilitar el aprendizaje de multiplicaciones base que luego sirvan para realizar acciones más complejas que impliquen finanzas o estadísticas.
Las matemáticas son muy precisas e importantes, más aún las multiplicaciones, por lo que implican en la vida diaria de las personas, y no solo refiriéndonos a la parte matemática, sino viendo las multiplicaciones como algo cotidiano en un precio, una tasa de referencia de una variable, entre otros elementos importantes de nuestro mundo actual lleno de congestión numérica.
Factores
Entre las partes de la multiplicación, se encuentra una denominada de “Los factores” los cuales también suelen conocerse como los “coeficientes”, los cuales se refieren a la cantidad de números que nosotros, vamos a utilizar para llevar a cabo la multiplicación.
Estos números se multiplican entre sí, y usualmente suelen ser solo 2 números, los cuales son el foco esencial y principal de la operación, para sacar el producto, aunque en algunas ocasiones las multiplicaciones pueden tener más de dos factores, igualmente su nombre no tendría ningún cambio significativo. Aunque, si se quiere diferenciar y nombrar los números involucrados, usualmente estos serían apodados de esta manera:
Multiplicando
- Multiplicando: Se refiere al primer número que nosotros vamos a emplear para ser la multiplicación, naturalmente este el número que rige la operación. Encontrándose por encima del otro número.
Multiplicador
- Multiplicador: Es el segundo factor dentro de la operación, este número nos indicará el número de veces en la cual nosotros sumaremos al multiplicando, por lo que siempre debe colocarse debajo del multiplicando.
Esta es una muestra de cómo deben ir organizados los factores, donde siempre el Multiplicando debe estar por encima del Multiplicador. A la izquierda y al lado de este factor es donde se añadirá la “x”, que es el que indicará que se trata de una multiplicación
Producto
El producto es resultado de la operación y siempre va debajo de esta, es decir, debajo de la línea vertical, con el fin de indicar el resultado de la multiplicación entre el multiplicando y el multiplicador.
Sin embargo, en el mundo de los productos, se puede llegar a tener un resultado “parcial” y uno “intermedio”, donde los resultados parciales serán una cantidad pequeña de números, mientras que el intermedio se originará si la cantidad de números es muy elevada, por lo cual se tendrá que recurrir a la suma, y esto solo ocurre cuando el factor suele ser mayor a 10 unidades. Donde para obtener un producto final en el caso de un resultado intermedio, será necesario realizarlo de esta manera.
Primero debemos multiplicar el multiplicando “244” con el multiplicador “3”, para sacar nuestro primer producto, el cual deberá ser sumado con el producto de la multiplicación entre el multiplicando “244” y el multiplicador “2”, luego de haber realizado la primera operación de multiplicación. Es decir, se debe realizar de la siguiente manera:
De todas las partes de la multiplicación, el signo es el más importante, pues, aunque sea el último integrante de los componentes que conforman la multiplicación, el símbolo es el que tomara el trabajo de aclarar e indicar, que la operación que estamos efectuando es una multiplicación.
Invariablemente, la forma del signo en la multiplicación es una “x”, aunque hay ciertas ocasiones en que la “x” no se usa, siendo desplazada por un punto “.” Como signo de la multiplicación. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que, “el punto”, no se debe usar cuando la multiplicación es lineal, siendo solo usado en operaciones más complejas como la ecuación.