Se podría decir que la revolucion rusa representó uno de los hechos más importantes vistos el siglo pasado no solamente para la parte imperial rusa que pasaría a ser la Unión soviética, sino también porque fue allí donde se creó el primer gobierno socialista en todo el mundo.

Dicha revolución fue dirigida de la mano de Lenin, el cual se encargaría de guiar al estado soviético mediante las calamidades, el terror y el horror de verse sometidos todo el tiempo. La guerra Civil, la guerra mundial y la revolución que se llevaron a cabo en Rusia fueron unos golpes muy duros para la nación, los cuales fueron experimentados en periodos relativamente muy cercanos entre sí

La revolucion rusa y los cambios que produjo

Cuando se habla de la revolucion rusa comúnmente nos referimos a aquellos acontecimientos que se vieron influenciados en un lapso determinado entre febrero y octubre del año 1917 que fue cuando se llevó a cabo la instauración del primer régimen socialista y el derrocamiento del régimen Zarista.

La revolucion rusa hizo cambios a la sociedad de una manera completa mientras transformaba de manera abrupta a la sociedad soviética y su economía. Quien se encargaría de ser el sucesor de Lenin, Iósif Stalin fue el encargado de terminar de establecer la dictadura comunista de una manera total, la economía se fue a declive mientras era centralizada por el estado; el poder que tenían los políticos pasó a ser totalmente del gobierno y la unión soviética, dicho terror conformaba el régimen más totalitario que se había visto en el siglo XX.

Fases de la revolucion rusa

La revolución rusa puede categorizarse en dos fases en las cuales se desenvuelven los hechos principales que marcaron dichos eventos, las cuales son la Revolución de febrero y la Revolución de Octubre.

La revolución de febrero del año 1917

Durante esta fecha la autocracia impuesta por el Zar Nicolás II de Rusia se vio desplazada completamente cuando éste en su lugar quería instalar una república liberal en este nuevo periodo.

La revolución de octubre

Comprende la última fase de la revolución rusa y aquí los soviéticos inspirados y bajo el control del Partido Bolchevique  de Ulianovich, mejor conocido como Lenin, se encargaron de quitarle el poder provisional que había sido otorgado a Alexander Kerensky.

Durante esta segunda revolución se tenía un orden mucho mejor que en la primera ya que afectaba tanto al entorno rural como a las ciudades más grandes y al mismo tiempo estaban ocurriendo sucesos de gran importancia histórica en San Petersburgo y Moscú, donde secretamente era desarrollado un movimiento en el campo.

En el imperio Sureste ucraniano los campesinos y agricultores de la zona fueron tomando y distribuyendo las tierras que allí se encontraban y se fueron organizando como grupos armados y asambleas populares, consolidando de esta manera un movimiento pequeño listo para combatir las amenazas que pudieran acechar su territorio después.

¿Qué causó la revolucion rusa?

Las causas de las revoluciones de febrero y la creación del  primer estado comunista en todo el mundo (conocido también como la revolución de octubre) se vio causado por situaciones de amplia índole, que abarcan razones económicas, políticas y también sociales de la Rusia de aquel momento.

El pueblo ruso odiaba a Nicolás II en el sentido político y también se vio afectada su imagen por los eventos que sucedieron durante la primera guerra mundial, más específicamente la cantidad de gente que murió allí fue otro de los detonantes de la imagen pública, política y social de Nicolás. En cuanto a lo social, el régimen impuesto por él se había encargado de oprimir a los campesinos por mucho tiempo lo que fue provocando una tensión que iba aumentando entre la clase rural y terminó en forma de altercados.

Asimismo, económicamente el hambre y la inflación que arropaba a toda Rusia contribuyeron a la revolución por lo que definitivamente la junta de todos los factores mencionados anteriormente en conjunto del liderazgo y discurso de Lenin se condujo de manera irremisible hacia la revolucion rusa.

Causas sociales de la revolucion rusa

Las causas sociales se vieron influenciadas principalmente por la opresión impuesta por mucho tiempo de parte del régimen zarista hacia la clase baja, teniendo en cuenta que un porcentaje importante de la población (al menos un 86% del pueblo ruso) eran campesinos o agricultores y la mayoría de ellos representaba la clase social baja.

El gobierno ruso en vista del descontento que había entre dicha clase elaboró unas nuevas leyes que otorgaban parcelas de tierra a los campesinos para que pudieran trabajar de mejor manera, sin embargo esto fue insuficiente para los campesinos y por lo tanto se provocaron grandes movimientos de sublevación que solamente aumentaron con la llegada de la primera guerra mundial, provocando un caos inminente entre obreros y campesinos.

Para complementar el descontento de los campesinos, los ejércitos militares del gobierno ruso iban necesitando cada vez más comida y el abastecimiento se empobrecían de manera bastante rápida, por lo que en el año 1917 el hambre fue un factor principal en cuanto el descontento de la ciudadanía rusa.

En sus causas políticas se tiene principalmente la mala gestión gubernamental en las cuales los trabajadores laboraban incluso  más de once horas al día bajo condiciones nefastas y sombrías junto a salarios muy pobres, generando protestas y huelgas conforme el pasar del tiempo. No fue sino hasta el año 1915 cuando la situación se agudizó porque Nicolás II tomaría el mando del ejército y supervisara el frente de guerra.

¿Cuáles fueron las consecuencias de la revolución rusa?

La primera consecuencia clave que dejaron dichas revoluciones fue por fin lograr el derrocamiento del régimen zarista y la dinastía Romanoff, la cual llevaba ejerciendo bajo el pueblo ruso siglos de presión y poder absoluto, creando en su lugar la URSS desarrollando de esta manera nuevas ideas anárquicas y comunistas.

Con la Revolucion Rusa se produjeron nuevas ideas de formación política y económica las cuales beneficiaban al campesino dándole mayor libertad en sus tierras y permitiéndoles vender los excedentes de la producción, que no obstante con la llegada de Stalin se crearon nuevas reformas que daban prioridad a la industria pesada.