Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), son instrumentos financieros que canalizan los ahorros de las personas y lo conducen hacia nuevas inversiones. La medida SICAV es el camino adecuado para gestionar las inversiones, canalizándolo por terceros.

Estructuras de las SICAV

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Estas sociedades se encuentran de lo que se conocen, Instituciones de Inversión Colectiva (IIC). Cada una cuenta con una identidad jurídica propia, en función al tipo de inversiones que realiza y así, se logran canalizar mejor las inversiones. Su objeto principal, es la captación de fondos, bienes o derechos, para luego convertirlos en valores e instrumentos financieros que presenten resultados colectivos.

Esto se originó mediante las adaptaciones de las directivas europeas, la existencia de estas sociedades viene de Bruselas. Estas disposiciones están impuestas desde 1985 cuando se introdujeron las IIC al marco legal, y actualmente aún continúan con sus funciones.

  • Existen IIC de carácter financiero, las cuales se conocen como Fondos de Inversión y estas no tienen personalidad jurídica propia. Por lo que, se recomienda canalizarlos a través de una entidad gestora.
  • Están aquellas se imponen como sociedad, que es donde encuadran las conocidas SICAVs.
  • Aquellas de carácter no financiero, son conocidas como Inversiones Inmobiliarias. Su objeto como organización es la inversión en bienes inmuebles, que son utilizados para el arrendamiento.
  • Y por último, existen otras IIC no financieras que se encuentran reguladas en función del objeto social.

Es por esto que, se puede decir que las SICAV son medios de inversión con personalidad jurídica que se apoyan en sociedades anónimas, con el fin de crear instrumentos financieros de inversión.

Requisitos legales de las SICAV

  • Capital mínimo de 2,4 millones de euros
  • Conteo mínimo de 100 accionistas
  • Deben ser supervisadas por la CNMV, con auditorias anuales
  • Su gestión es a través del Consejo de Administración, el cual se encarga de controlar y dirigir la sociedad; y de la Sociedad Gestora de IICs, la cual es responsable de administrar y gestionar las inversiones que realicen.

Deberes y derechos fiscales de las SICAV

  • Pueden tributar el 1% de sus beneficios, siempre que los accionistas se mantengan en un conteo de 100, igual que con el número de partícipes de los fondos de inversión
  • Aquellas sociedades de inversión inmobiliaria, deben contar con más del 50% de activos inmuebles para que puedan aplicar esa tributación.
  • Todas las IIC cuentan con la exención en sus actos de sociedad relativos a la fusión, liquidación y ampliaciones de capital.
  • Las sociedades de inversión inmobiliaria cuentan con un 95% de exención en aquellas viviendas que se encuentren destinadas al alquiler.
  • No tienen el derecho de aplicar bonificaciones o deducciones en las cuotas del impuesto de sociedades.

Está claro que las IIC pueden tener un régimen fiscal distinto a otras sociedades, puesto que su fin es realizar las primas además de las gestiones dentro del circuito de inversiones. Por lo que, dentro de un buen marco jurídico se pueden canalizar efectivamente todas las inversiones. Sin embargo, su marco legal no genera beneficios a largo plazo con respecto a las tributaciones individuales de los participantes.

¿Quiénes pueden ser accionistas SICAV?

La compra y venta de acciones, es posible desde cualquier entidad financiera así que, cualquier persona puede ser accionista de la SICAV. El único requisito es, poseer una cuenta de valores, ya que esta cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil.

¿Cuál es el importe mínimo de inversión?

Para comprar acciones de una SICAV no se necesita un importe mínimo de inversión, por lo que, cualquier pequeña persona con la intención de ahorrar puede comprar solo una acción si así lo desea.

¿Ser accionista es rentable?

Cualquier persona que desee adquirir acciones SICAV, va a tener un gran rendimiento de su inversión, es una función conjunta de la inversión en las acciones.

Ventajas de las SICAV

Beneficios fiscales: el pago de los impuestos se posterga hasta que el accionista decida retirar su inversión. Es decir, se reinvierte el 99% de las ganancias y solo se tributa el 1%, al momento de que el accionista decida retirar su dinero.

Beneficios financieros: pueden ser diversas desde un nivel geográfico, dependiendo del activo y de gran cobertura por sus diversos usos.

Beneficios operativos: cada uno de los accionistas, se evitan los problemas operativos de la negociación. Además, tiene la posibilidad de obtener mejores comisiones y accesos de mercados a través de la SICAV, todo en comparación con el mercado individual.

Filosofía de inversión

A través de las inversiones se buscan aprovechar cada una de las desventajas y deficiencias de otros mercados, con relación entre precio y valores. Con el fin de aprovecharlo a largo plazo, en lugar de enfrentarse a las ineficiencias que se presentan a corto plazo.

Principios de la filosofía de inversión

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Negocio comprensible: dentro del círculo de competencia, se compra cualquier negocio que sea fácil de entender.

Solidez: se evitan aquellos sectores en los que se pueda presentar un endeudamiento excesivo.

Negocios de gran calidad competitiva: invertir en buenos negocios, que sean sostenibles para proporcionar inversiones de calidad.

Equipos de gestor con historial positivo: un buen gestor para las inversiones, es esencial. Es decir, se busca un equipo que gestione correctamente las inversiones.