Tras la llegada de los españoles, que eran considerados como los conquistadores, en el año de 1519, ya existía en tierras americanas la increíble población de Tenochtitlan, está tenía una cantidad aproximada de 150.000 habitantes. Esta cantidad de habitantes superaban la gran extensión y también su nivel de planificación urbano a cualquiera de las grandes ciudades que estaban ubicadas en el continente europeo.
En el progreso del paso del siglo XV, la ciudad de Tenochtitlan era muy apreciada y se le admiraba como una de las ciudades más importantes de la época y la más poderosa de la región de Mesoamérica y del Caribe. Tenía una superficie que se extendía a los 14 kilómetros cuadrados y tenía un eje en su centro de ceremonia como su recinto más sagrado para ellos.
Lo que se considera baba, como la “urbe” de la localidad de Tenochtitlan, fue creciendo progresivamente de manera céntrica. Esta relación se estableció a la comparación de las otras clases sociales que se desempeñaban en la época, como las clases sociales que establecía una gran relación con la religión de esa ciudad.
Alrededor del recinto más sagrado de Tenochtitlan, se construían o levantaban viviendas que eran de la clase que estaban considerados como los nobles de la época. Extendiéndose un poco más lejano de la ubicación del recinto sagrado, se construían las viviendas de los administradores y de los diferentes artesanos de la ciudad de Tenochtitlan. Más hacia la periferia de la ciudad, se levantaban las viviendas de la población rural.
Crecimiento de una historia
La separación entre el campo y las ciudades no se hacía tan prominente como se puede visualizar ahora en la actualidad, existía una gran unión y enlace en el campo y los urbanismos. En la ciudad de Tenochtitlan, la infraestructura Urbana tenía un aumento lento, mientras que las actividades del campo y agraria, iban constantemente en un aumento progresivo.
El lugar considerado como el epicentro central de la ciudad de Tenochtitlan tenía la mayor cantidad de agrupaciones de edificios, la cantidad no excedía de 78 edificios. En los cuales, en la actualidad, se puede tener conocimiento gracias a excavaciones y descubrimiento del templo mayor y otros tipos de edificaciones que surgen desde debajo de la catedral.
El recinto era considerado uno de los más sagrados de la ciudad de Tenochtitlan. Estaba ubicado justo en la región central de la ciudad, poseía una altura de 350×300 metros de longitud. Además alrededor, casi todo el centro de la zona ceremonial de la ciudad de Tenochtitlan está protegido por muros que los rodeaban completamente.
Toda la región central de la zona ceremonial estaba rodeada por muros, estos muros eran llamados como coatepantli. Este muro que rodeaba todo la muralla de la ciudad de Tenochtitlan tenía grabados con diferentes dibujos y figuras de serpientes, estos dibujos tenían una medida de 2.5 metros de altura.
Religión y sacrificios de Tenochtitlan
El edificio más grande dentro de la zona sagrada era el recinto sagrado que se llamaba el Templo Mayor. Esta edificación tenía una altura de 42 metros, en el templo se alzaban una serie de escaleras continuas de 114 escalones, estas escaleras estaban situadas en la zona frotal del templo mayor. En las grandes alturas del templo mayor de la ciudad de Tenochtitlan también se encontraba unos lugares llamados templetes.
Los templetes eran lugares que estaban preparados para realizar sacrificios. Estos sacrificios lo realizaban a los dioses en los cuales los habitantes de la ciudad de Tenochtitlan tenían adoración, entre uno de los dioses que le realizaban sacrificio se encuentra Tláloc y Huitzilopochtli.
El templo mayor, la edificación más grande de la ciudad de Tenochtitlan, no era el único lugar que era considerado como lugar sagrado. La edificación estaba hecha con arcilla, toda la cubierta estaba pavimentada totalmente de esta. Dada a tal característica, tenía un color rojizo a diferencia de la demás fachada de la ciudad, ya que las fachadas de las viviendas del resto de la cuidad estaban hecha de tierra.
En las escuelas de la ciudad de Tenochtitlan se encontraban educación única para sacerdotes, estas estaban diseñadas únicamente para hijos de lo que eran considerados los nobles de Tenochtitlan, en estas escuelas enseñaban teología y astronomía. También, en las escuelas había depósitos de cráneo, esto era para conmemorar a los vencidos en los combates enfrentados en los sacrificios.
En el templo mayor de la ciudad de Tenochtitlan se encontraba un templo que estaba hecho para adorar a Quetzalcóatl. Este templo poseía una fachada tipo pirámide con forma cónica, con el propósito de que el aire circulante pasara con una gran sonoridad para rendir tributo al dios del viento, que era Quetzalcóatl. En este lugar se le realizaba tributos y ceremonias a este dios.
Habitantes de Tenochtitlan
Los habitantes de la ciudad de Tenochtitlan veían una gran necesidad de realizar ritos y sacrificios a menudo, es decir con mucha frecuencia. Esto provocó que se alzaran muchas edificaciones, con un total de 25 templos de tipo pirámide alrededor de la ciudad. La construcción de la ciudad de Tenochtitlan fue que llevada a cabo por los aztecas en forma geométrica simbolizaban las montañas, que representaban la ascensión al cielo.
También, Tenochtitlan significa “tunal divino en donde se encuentra Mexitli”, que es otro de los nombres que se le daba a Huitzilopochtli, que era considerado como hijo del sol y la luna. Con precisión en el islote central que quedaba cerca del lago de Texcoco se extendía una red con canales y puentes que unía las otras islas que le restaban.
A través del desarrollo de la ciudad de Tenochtitlan se lograron grandes aportes en la construcción de acueductos, calzadas, chinampas. También realizaron islotes artificiales realizados con vegetación directa del lago y se incluían las raíces y lodos. Las chinampas eran grandes tierras que se utilizaban para cultivar, después se convirtieron en viviendas que luego se conectaron con puentes al estilo de Venecia.
La ciudad de Tenochtitlan sufrió una gran destrucción debido a la llegada de los conquistadores, sufrieron salvajes ataques que estaban comandados por uno de los comandantes de las fuerzas españolas. Uno de los golpes fue los saqueos y zarandeo que atribuló la ciudad de Tenochtitlan, esto ocurrió una noche el 13 de agosto de 1521.