Era un típico día caluroso de verano en el que Alicia y su hermana se encontraban a las orillas de un río leyendo algún libro algo aburrido. Fue en ese momento en que Alicia se sorprende al ver a un curioso conejo blanco muy bien vestido que iba a toda prisa. El conejo se acerca a la pequeña sacando un gran reloj de bolsillo y exclamando muy exaltado: ¡que tarde es! Terminada la frase, el conejo empieza a correr desapareciendo prontamente en un agujero muy parecido a una madriguera de conejo cualquiera.
En su asombro, Alicia decide seguir al peculiar conejo blanco, lo que la lleva a sorprenderse aún más, cuando al entrar en la madriguera se encuentra a sí misma en un pasillo muy largo repleto de puertas. En una mesa se divisa una pequeña llave que, según deduce la niña, debe abrir la puerta más chica de todas. Echando un vistazo a través de la cerradura se puede divisar un hermoso jardín del otro lado. Al darse cuenta de que su tamaño no le permite pasar por la pequeña puerta, Alicia empieza a llorar. Pero se topa con una botella con la inscripción: “bébeme y te harás más pequeña”, si penarlo dos veces la niña toma de la botella e instantáneamente se hace lo suficientemente pequeña para atravesar la puerta, pero ha olvidado algo muy importante!
Ha dejado la llave en la mesa, y ahora es tan chica que no puede alcanzarla, por lo que se pone muy triste nuevamente rompiendo en llanto por segunda vez, pero ahora descubre un trozo de pastel con una etiqueta; “cómeme” y serás tan grande como deseas, pero esto hará que nuevamente sea imposible pasar por la puerta y entrar a ese hermoso jardín, al darse cuenta de esto Alicia empieza a llorar una vez más, de repente puede ver al apresurado conejo blanco que al pasar por su lado se sorprende por su enorme tamaño, al fue el susto que deja caer sus guantes y abanico, la niña, intentando devolver las pertenencias al conejo le persigue, al usar el abanico para aliviar un poco el calor nota que su tamaño va disminuyendo al abanicarse, termina haciéndose tan pequeña que las lágrimas que derramó hace poco están a punto ahora de ahogarla.
Es en el mar de lágrimas creado por la propia Alicia que conoce a otros animales que al igual que ella están por ahogarse, afortunadamente y de manera inexplicable, llegan todos a una pequeña isla, en la que todos deciden hacer una carrera para secarse, durante esta carrera, Alicia, va conociendo las historias de todos los animales involucrados en ella, a pesar de que los escucha muy atentamente, uno a uno los animales la van dejando sola, momento en el que reaparece el misterioso conejo blanco con la misma prisa de siempre. Es ese puro y el temor a la ira de una fulana duquesa que el conejo confunde a Alicia con su sirvienta, regañando a la pobre por no haber cumplido con su tarea de ir a casa por sus guantes y un abanico. Temerosa la niña va corriendo a la casa del conejo, al entrar al dormitorio y hacerse con los guantes y el abanico, se topa con una botella con la inscripción; “bébeme”.
Al notar la tardanza da Alicia, el conejo, decide ir a por sus cosas el mismo, pero al llegar a casa nota con sorpresa que la niña ha crecido tanto que sus brazos salían por la ventana por lo que ordena a Paco, que sacase a aquella enorme criatura de su hogar, por lo que empiezan a atacar la casa con Alicia aun adentro con el fin de hacerle salir de ella. Al ver todos sus intentos frustrados, los animales empiezan a desesperarse planeando incendiar la casa con la enorme criatura dentro, pero Alicia logra evitarlo. Al final dan con la idea de introducir pastelitos mágicos por la chimenea para que los coma, cosa que Alicia hace, volviéndose pequeña nuevamente y huyendo apresuradamente del lugar. Los animales le siguen por lo que se ve obligada a esconderse en un bosque cercano. Aun sin lograr alejarse de sus perseguidores la niña piensa en aumentar su tamaña una vez más, mientras consideraba esta idea se encuentra con una oruga azul, bastante ruda y respondona, lo que hace que Alicia se moleste mucho, pero en su conversación la molesta oruga le señala como volverse grande comiendo de una seta. Un lado grade, oro pequeña, luego de unos cuantos traspiés la niña lograr encontrar el tamaño adecuado, luego de lo cual guarda trozos de la seta en sus bolsillos en caso de necesitarlas nuevamente.
En esta incursión por el bosque, Alicia, se encuentra con el gato Cheshire, quién le cuenta como en aquel lugar todos están locos, todos, incluso ella misma. Antes de desaparecer el gato le dice que vaya a la casa de la liebre a tomar algo de té con sus amigos.
Esta fiesta del té era una completa locura, con personajes tan excéntricos como el sombrerero loco y conversaciones sin sentido aparente. Alicia, frustrada y molesta por la aparente pérdida de tiempo logra zafarse de estos odiosos personajes, para adentrarse nuevamente en el bosque, donde esta vez por fin encuentra la entrada al jardín que tanto le atrajo en un principio.
Una vez en el jardín, custodiado por naipes, Alicia se tropieza con la Reina y su corte y es invitada a un partido de croquet muy particular, que como es de esperar termina en un completo desastre ya que la reina debe ganar siempre.
Una vez terminado el partido Alicia es invitada a el juicio a realizarse en el caso de la sota de corazones, quién era acusada por el hurto de unos pasteles. Con todo lo sucedido la niña empieza a entender que Cheshire tiene razón, aquí todos están locos! Todos los animales con los que se ha tropezado están completamente locos, y lo peor, esto le recuerda mucho a su propio mundo.
Alicia se da cuenta a su vez de que este juicio es toda una farsa, con la reina queriendo solo la cabeza de la sota y el rey con un sinfín de evidencias falsas en contra de la misma. En este momento Alicia es llamada a testificar, y ya harta de toda la fachada empieza a ser más respondona y se enoja muchísimo por lo cual come un poco de la seta que había guardado en su bolsillo, creciendo nuevamente hasta ser una gigante.
La reina no paraba de vociferar. “¡que le corten la cabeza!” Mientras Alicia respondía: “será tu cabeza la que se corte”
En ese momento todo empieza a desvanecerse hasta quedar en total oscuridad. Al abrir los ojos nuevamente Alicia se encuentra una vez más al lado de su hermana que continua leyendo plácidamente su libro.