¿Por dónde respiran los peces?

Un pez no tiene nariz, cabe entonces preguntarse por dónde respiran los peces. Resulta que las branquias son las estructuras biológicas que permiten la respiración de los peces. Estas estructuras se hallan presentes en diversidad de organismos acuáticos. Entre ellas cabe mencionar las larvas acuáticas de numerosas especies de insectos. Asimismo las salamandras, tritones, renacuajos, moluscos, anélidos y peces, utilizan las branquias para respirar. Aplica para todo tipo de peces, ya sea osteíctios (con esqueleto hecho de hueso) o condrictios (con esqueleto hecho de cartílago).

La estructura y fisiología de las branquias varían de una especie a otra. Las larvas acuáticas de salamandras, tritones y algunos insectos, renacuajos, moluscos y anélidos presentan un apéndice ramificado de superficie relativa. El conjunto diverso de vertebrados acuáticos, conocidos coloquialmente como peces, tienen estas estructuras organizadas de manera muy diversa.

¿Cómo son las branquias?

Los peces respiran a través de estas estructuras especializadas para la respiración subacuática. Se hallan ubicadas en las hendiduras faríngeas, también conocidas como hendiduras branquiales. Se llaman así al conjunto de aberturas laterales que comunican el tubo digestivo con el exterior.

Las branquias son órganos externos a modo de tabiques, rasgo que las diferencia de los pulmones o tráqueas de los animales de vida aérea, que consisten en estructuras en forma de cavidades complejas. Esta disposición de las branquias en los peces se debe a que el agua es mucho más densa que el aire, por lo que una estructura similar a la de la tráquea o pulmón sería inconveniente.

Estos órganos se ubican a los lados de la parte posterior de la cabeza. Están ocultas entre las hendiduras branquiales, las cuales están protegidas por una estructura ósea laminar, llamada opérculo. Los osteíctios abren y cierran. Tienen la función de proteger estos órganos tan importantes para la supervivencia y regulación del medio interno del animal. Evitan que posibles impactos puedan lesionarlos seriamente. En los condrictios, en cambio, las branquias no se encuentran protegidas por los opérculos. Las hendiduras branquiales donde están resguardas las branquias, son visibles externamente.

¿Cómo funcionan?

Las branquias, por donde respiran los peces, toman del medio acuático el oxígeno expulsando luego dióxido de carbono. Los osteíctios realizan este proceso al abrir periódicamente la boca para succionar una determinada cantidad de agua. Durante este proceso los opérculos permanecen cerrados. Luego de haber succionado la cantidad suficiente de agua, cierran la boca para retenerla y abren los opérculos.

En el caso de los condrictios, no hay un opérculo para cerrar. Antes se creía que nadaban con la boca abierta todo el tiempo para que el agua pasara por las hendiduras. Actualmente luego de intensos estudios y comprobaciones científicas, esto ha sido desmentido.

El agua pasa por las hendiduras hacia fuera del pez. En el proceso, el oxígeno disuelto en el agua oxigena la sangre circulante por los vasos que recorren los tabiques. Una vez en la sangre, el oxígeno es transportado por todo el cuerpo hasta alcanzar los tejidos del cuerpo del pez. Proceso necesario para que las células de dichos tejidos puedan realizar la respiración celular. Para que esto sea posible intervienen orgánulos internos a la célula llamados mitocondrias.

La respiración celular, como todo proceso metabólico en cualquier organismo viviente, deja sustancias de desecho. Se trata del dióxido de carbono, el cual debe ser expulsado a fin de evitar la intoxicación del animal. Esta sustancia recorre el mismo camino que el oxígeno por la sangre para su salida del cuerpo del animal a través de las branquias.

Las branquias vienen a constituir entonces una parte fundamental de los animalitos acuáticos. Se trata del órgano por donde respiran los peces y les mantiene con vida.