¿Eres un emprendedor, y recientemente abriste tu nuevo negocio? ¿O acaso tienes planes de hacerlo, y no tienes muy claro cuáles son los gastos fundamentales que debes cubrir?

 

Acá te mostraremos todo lo que debes saber sobre los gastos de una empresa común y corriente. A continuación, te traemos una lista de los distintos gastos que siempre debes tener presente, y te hablaremos un poco de ellos, para que no olvides colocarlos en tu plan y en la base de tu emprendimiento.

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Aprende cuáles son los gastos principales con los que cuenta una empresa

Sin duda alguna, emprender no es una tarea para nada sencilla. Aunque muchas veces parezca lo contario, cuando una persona se decide a emprender y comienza a recorrer dicho camino, se encuentra con toda clase de obstáculos que muchas veces no se tomaron en cuenta desde un principio, y son aquellos que logran desmotivar al emprendedor y lo alejan de cumplir con su proyecto.

 

Uno de estos obstáculos son los gastos fundamentales que tiene toda empresa, los cuales te mostraremos aquí para que puedas superarlos con facilidad, y los incluyas en tu proyecto o emprendimiento desde su pleno inicio.

 

Los gastos variables

En primer lugar de nuestra lista tenemos a los gastos variables. Estos gastos son aquellos que cambian junto con las actividades que desempeña una compañía o empresa. Esto implica, siempre que los negocios suban o bajen de acuerdo sea el caso, los gastos variables igualmente subirán o bajarán de forma respectiva.

 

Dicho vínculo será igualmente válido incluso cuando los movimientos no son completamente directos, debido a que puedes encontrarte con gastos variables que son capaces de exigir saltos los cuales no se verán reflejados en los ingresos de la empresa como tal.

 

Dentro de estos gastos variables tenemos los gastos laborales directos, las materias primas utilizadas por la empresa en cuestión, y diversos gastos más que son usados pues a la hora de producir tanto los servicios como los productos de tu compañía.

 

Igualmente, tenemos más gastos variables que vale la pena mencionar, los cuales son los materiales y los insumos directos, las materias primas directas, los embalajes junto a los envases en los cuales ubicarás los productos de tu empresa, y por último tenemos a los impuestos específicos.

 

Los gastos fijos

En el segundo lugar de nuestra lista, nos encontramos con los gastos fijos. Dichos gastos son los que se mantienen vigentes en la compañía o empresa, aun cuando esta no se encuentra realizando negocios en el momento.

 

En los gatos fijos podemos incluir elementos tales como el alquiler de las instalaciones donde ubicas a tu empresa, junto a los gastos de administración, los cuales en un principio no varían de forma directa gracias a la actividad de la empresa, es decir, no bajan ni tampoco suben.

 

Para verlo en la práctica, un ejemplo de estos gastos fijos es, como dijimos anteriormente el alquiler de un local, la electricidad que usa el mismo para operar, aún y cuando no se encuentra vendiendo ningún producto, debido a que estos gastos deben seguir cubriéndose puesto es un servicio que dicho local está pagando para operar con normalidad.

 

Los gastos marginales

Continuando tenemos a los gastos marginales. Son aquellos que se alteran de acuerdo a la producción de una unidad más o por encima del número de  productos o servicios que la compañía brinda normalmente. Esto quiere decir que los gastos que implica la materia prima que se usa para dicha unidad adicional, junto a la electricidad, por ejemplo, y demás suministros forman parte de los gastos marginales.

 

Los gastos directos y los gastos indirectos

Por su parte, los gastos directos son esos que incurren de forma directa con la producción de los servicios o de los productos de la empresa. Dentro de estos gastos tenemos la fuerza laboral que se usa para la producción junto a la materia prima necesaria para la elaboración de los productos.

 

Y en cuanto a los gastos indirectos, podemos definirlos como aquellos gastos que son necesarios a la hora de producir un servicio o un producto, pero que sin embargo no incurren de forma directa con la producción del mismo.

Los gastos con flujo y los gastos sin flujo

Y para finalizar nuestra lista, tenemos los gastos con flujo y los gastos sin flujo. Los primeros nombrados son aquellos gastos que necesariamente requieren un pago desde el bolsillo de la compañía. Mientras que, por otro lado, tenemos a los gastos sin flujo.

 

Estos son esos gastos los cuales no implican necesariamente un pago por parte de la compañía o de la empresa, pero que igualmente siguen siendo sus gastos, por ejemplo, las amortizaciones de las máquinas que se usan, de las provisiones o incluso de los edificios.

 

¿Qué te pareció esta información? Con ello esperamos que tengas mucho mas claros los gastos de una empresa y la importancia de tenerlo en cuenta.