En la época de la edad media europea había artistas ambulantes que ofrecían en los lugares públicos un espectáculo callejero. Ellos solían ganarse la vida a través del arte, actuando ante el público para recrearlo y agasajarlo. Podría decirse que intercambiaban sonrisas por distintos pagos, incluyendo comida. Pero intercambiaban mucho más que comedia, intercambiaban música, literatura, juegos de mano, acrobacia, mímica y más.

A este grupo de personas se le llamo Juglar o juglares, y eran comúnmente conocidos por cantar canciones y tocar instrumentos. Pero no se limitaron a ello, sino que también recitaban, bailaban, hacían juegos moviéndose de un lugar a otro para divertir a todo el pueblo.

En un principio fueron desaprobados por la iglesia y por la nobleza, puesto que sus canciones usaban un lenguaje vulgar, muchos de ellos se encargaban de copiar y plagiar canciones de los trovadores. Todo esto aunado a que en su mayoría eran de clase baja.

Por mucho tiempo sus presentaciones permanecieron encasilladas a las plazas, de pueblo en pueblo, sin un lugar fijo. Una especie de saltimbanquis. Luego se posicionaron a tal punto de hacer recurrente la presencia de los juglares en los banquetes que ofrecían los reyes y nobles como atracción, a fin de entretener. Los chistes, la magia, las acrobacias no podían faltar en dichas reuniones.

Académicos señalan las similitudes entre juglar y pícaro, además de la relación entre trovador y poeta. Patrice pavis, semiólogo francés acoge la percepción de igualdad que se le da al juglar y malabarista. El oficio de los juglares que se enfocaba básicamente en distraer y contentar al público, explica que el termino se aplicara como calificativo a todo lo festivo, alegre y burlón.

El artista se valía de diferentes ocurrencias para llamar la atención, con una actitud divertida podría bautizarse con sobrenombres y apodos poco convencionales, como Alegría o Corazón, en este punto la originalidad debía hacer de las suyas.

El recurso de la vestimenta también era muy utilizado. Colocándose ropa colorida, brillante y llamativa, que en concordancia con la actuación del artista podría causar un desborde de simpatía por parte del público, lo que beneficiaba no solo el estado anímico del espectador sino también el bolsillo del juglar.

Relación y diferencias entre juglar y trovador

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Detrás de él origen del juglar está el trovador. Los trovadores fueron músicos y poetas medievales, quienes una vez que componían sus obras eran interpretadas por ellos mismos o por juglares o ministriles.

Eran personajes nobles en su mayoría, que, con canciones amorosas, composiciones de propaganda política, estudios, aficiones y en general su visión del mundo, muestran a través de su trabajo historia, épocas, cultura, política, entre otros aspectos con la originalidad que no se muestra o no es común en muchos documentos de época.

Tanto el trovador como el juglar fueron intérpretes aclamados de música popular de la Edad Media. El trovador suele asociarse con el creador, es decir el autor, a diferencia del juglar que se asocia con el actor o intérprete.

Estos músicos poetas usaban generalmente temas como el amor cortés, y el espíritu caballeresco de los héroes de las cruzadas. El juglar se debe a su público, perteneciendo de esta forma al ámbito teatral del espectáculo, mientras que el trovador no requiere de un público sino más bien suele asociársele con el ámbito literario. Sin embargo, en el siglo XX lograron sintetizarse con la imagen del cantautor, definido como un músico que escribe, compone y canta sus propias canciones.

El termino juglar, por su parte, no solo hace referencia a cantores, sino también a equilibristas, lanzadores de cuchillos, domadores, y entre otros. Ellos solían ser interpretes netos, artistas callejeros, cuyo arte solía incluir la declamación, el canto y la música instrumental.

Tipos de juglares

Hay diferentes tipos de juglares entre los que podemos encontrar:

Juglares líricos

Solían recitar las obras líricas proporcionados por los trovadores

Juglares Épicos

Conocidos por la interpretación de composiciones narrativas y cantares de gesta.

Remedadores

Encargados de imitar o remedar.

Goliardos

Eran clérigos vagabundos o estudiantes de vida pícara.

Zaharrones

Quienes utilizaban gestos y disfraces grotescos en sus espectáculos.

Trasechadores

Eran prestidigitadores

Menestrales

Fueron aquellos juglares músicos que quedaban al servicio exclusivo de un señor, evitándose de esta manera su manera de vivir errante.

Cazurros

Ellos no se sometían a regla alguna, sino que recitaban de forma disparatada.

Juglaresas y soldaderas

Eran mujeres de la llamada vida errante que se dedicaban al canto y la danza.

Clasificación

Generalmente clasificaban a los juglares basándose en los instrumentos musicales que utilizaban como acompañamiento de sus interpretaciones. A continuación, varios de ellos:

Violeros

Los violeros fueron aquellos quienes tenían como instrumento de preferencia la vihuela, la cual es una especie de violín que, por lo general, se tocaba con un arco.

Cedreros

Quienes utilizaban una cedra como su instrumento de acompañamiento.

Cítolas

Que tocaban la cítola, instrumento que al igual de la cedra, deriva de la cythara, utilizada mayormente por griegos y romanos.

Otra forma posible de clasificación seria dividiendo juglares de voz, que combinaban voz y música en sus actuaciones.

En el siglo XX

El teatro popular que hoy se conoce lo hicieron intelectuales y dramaturgos europeos y americanos del siglo XX. Lo que llevo a recuperación o al rescate de prácticas y recursos escénicos ancestrales en entornos antes ajenos a los circuitos teatrales.

Actualmente los nuevos juglares representan la nobleza del teatro de calle, pusieron de nuevo en moda un teatro no literario, en el que abunda la sátira política muy divertida y popular.

Los juglares en América Latina

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En pleno siglo XX se generaron diversos modelos que podrían considerarse herederos o continuadores de la juglaresca medieval europea. En la actualidad en Latinoamérica existen modernos trovadores, con el título de payadores, payasos, comediante, entre otros.

Para nombrar algunos de los más destacados, tenemos a personalidades como: Víctor Jara, Pablo Milanes, Jacinto Palacios Jorge Cafrune o Atahualpa Yupanqui.

Hay infinidades de personajes y/o agrupaciones callejeras que se dedican a ser modernos juglares.