Personajes de la Edad Media
Son numerosos los acontecimientos que marcaron todas las etapas de la historia de la humanidad. Es importante destacar que dichos acontecimientos no se hubiesen llevado a cabo sin la participación activa de personajes que fueron de suma importancia en la humanidad. Son personas que nacieron para consumar dichos acontecimientos y dejar un legado que sigue siendo ampliamente comentado en esta época a pesar del tiempo transcurrido. Ninguno de ellos puede ser olvidado.
La importancia de conocer ampliamente estos acontecimientos y personalidades consiste en no cometer los errores pasados y repetir acciones que sí fueron positivas para muchos pueblos. Quien no conozca la historia pasada y a sus principales actores, está en riesgo permanente de cometer los mismos errores que conllevaron la ruina y muerte de muchos inocentes. En el presente artículo, hablaremos un poco de algunas de estas personalidades y su rol en la historia humana.
Personalidades de la Alta Edad Media en el Oriente Medio
Podemos comenzar hablando de uno de los principales líderes religiosos de la historia conocido como Mahoma. El mismo, también conocido como el Apóstol de Dios, fue uno de los principales promotores de la palabra de Alá acerca del juicio final y la importancia de someterse a la religión islámica. A pesar de que lo expulsaron de su ciudad natal, volvió a ella con mucha más fuerza para llevar sus mensajes. Además, traspasó muchísimas fronteras con el fin de expandir el Islam.
Otro personaje de vital importancia en la Alta Edad Media fue Carlomagno. El mismo fue el principal heredero del reino de su señor padre una vez que él y su hermano fallecieron de forma inesperada. Una vez que se hace con todo el poder, estableció un poderosísimo imperio a través de la ocupación de buena parte de Europa Central y Europa Occidental. Fue Carlomagno quien fundó el Imperio Carolingio y considerado como uno de los más importantes monarcas de la historia.
Personalidades de la Alta Edad Media en la Península Ibérica
Cuando nos vamos a la Alta Edad Media en la Península Ibérica, son muchos los personajes de alta relevancia que podemos encontrar como, por ejemplo, Leovilgio. Este importante líder político logró la exitosa cohesión de un imperio que englobaba a diversas formas de gobierno que obstaculizaban su poder. Una vez logra eliminarlos uno a uno, cohesiona su imperio y se vale del poder de las armas para mantenerse de forma indefinida en el poder sin importar las victimas que dejaba a su paso.
Otro importante personaje de la Península Ibérica fue Don Pelayo, quien fue uno de los primeros monarcas en gobernar al Reino de Asturias. Es importante destacar que gobernó dicho reino hasta el día de su fallecimiento. Al igual que Leovilgio, utilizó todo su poder bélico para evitar ser desplazado del poder. Adicionalmente, hizo todo lo que estaba en sus manos para evitar que el Islam se expandiera y amenazara su poder de alguna forma. Se dice que fue Don Pelayo quien inicia la Reconquista.
En lo que a personalidades políticas de la Península Ibérica se refiere, tampoco podemos dejar por fuera a Alfonso I. Este conocido monarca, quien contrajo matrimonio con la hija de Don Pelayo, arreció la Reconquista iniciada por su querido suegro. También intenta por todos los medios evitar que el Islam se expanda y provoca la huida de los árabes, quienes ya habían tomado el control de Galicia. Alfonso I llevó a cabo una lucha incansable por la recuperación de los territorios que le fueron arrebatados a su imperio.
Personalidades de la Baja Edad Media en el Oriente Medio
Para comenzar, podemos mencionar el caso de Almanzor, quien fue un líder político con mucha experiencia en el área armamentista. Fue uno de los principales caudillos del Califato de Córdova, poseía una experiencia increíble en el ámbito militar y era sumamente carismático. Sus habilidades militares eran tales que fue el encargado de realizar numerosas campañas en territorios cristianos de forma exitosa. Fueron sus dotes políticas y militares las que lo hicieron pasar a la historia como un gran líder.
Otro caso digno de mención es el de Urbano II, quien fue un famoso papa de la Iglesia Católica. El mis
mo tenía una obsesión enorme con la recuperación de los espacios sagrados palestinos que se encontraban en posesión de líderes islámicos. Fue uno de los principales impulsores de las Cruzadas y jugó un rol fundamental en su posterior ejecución. Utilizó el ofrecimiento de tierras fértiles y muchas otras promesas para llevar a cabo sus propósitos de la forma más rápida y efectiva posible.
Otra personalidad de la época en el Oriente Medio fue Averroes, quién fue un filósofo matemático y astrónomo de Andalucía. Llevó a cabo la elaboración de una innovadora enciclopedia de medicina y comentaba los logros de Aristóteles con mucha frecuencia. A pesar de que se basó en la obra de muchos otros expertos en temas matemáticos y astronómicos, su propia obra fue de vital importancia para la intelectualidad cristiana de la época.
Personalidades de la Baja Edad Media en la Península Ibérica
La Baja Edad Media de la Península Ibérica también parió numerosas personalidades que contribuyeron a cambiar el curso de la historia de la humanidad. Uno de ellos fue Rodrigo Díaz de Vivar, quien fue un importante caballero en la reconquista. Fueron tan importantes sus hazañas que fueron representadas en numerosas obras de ficción como el Cantar del Mío Cid. No olvidemos que todas estas historias están inspiradas en caballeros reales que llevaron a cabo hazañas de gran importancia para la historia universal.
Otra personalidad digna de mencionar es Alfonso X. Este rey español ejerció el poder por más de treinta años hasta el día de su fallecimiento. Fue el precursor de muchas reformas en el ámbito económico y estaba rodeado de un equipo de sabios que contribuyeron al régimen con su amplio conocimiento. Entre los muchos logros del trabajo de los sabios podemos encontrar la creación de la prosa castellana.
Finalmente, hablaremos de Santo Tomás de Aquino, quien fue un filósofo y teólogo de gran importancia en la historia de la humanidad. Fue uno de los miembros más notorios de la orden de predicadores y promovía el pensamiento lógico en la religión católica.