Si se está pensando en realizar un proyecto a nivel empresarial, siempre es de vital importancia evaluar todos los aspectos posibles del mismo, incluyendo entre ellos principalmente si este proyecto es viable o no, también se incluyen otros factores como la rentabilidad del mismo. Formar una empresa o una cooperativa no es algo sencillo y es necesario tener un capital considerable, y en éstas siempre se espera obtener una rentabilidad acerca de la inversión inicial con el paso del tiempo (comenzando a verse normalmente con el paso de los años).
La rentabilidad que tenga un proyecto empresarial tiene que ser por lo menos mayor a las inversiones de poco riesgo, como lo son las entidades financieras solventes o bien las letras estatales. Si se ejecuta de otra forma o con menos dinero saldría mucho más fácil y rápido solamente ir e invertir la cantidad monetaria que se disponga en aquellos sitios y así te ahorras el esfuerzo y sobre todo el tiempo tan importante que se necesita al momento de crear la empresa.
El VAN y el TIR.
Imagen cortesía de pixabay.esEstos son conceptos que van de la mano, considerados también como los parámetros que se utilizan al momento de descifrar si un proyecto es viable o si no lo es. El VAN significa literalmente Valor Actual Neto, mientras que el TIR representa la Tasa Interna de Retorno. Podría decirse que estos conceptos se basan en lo mismo, determinando la cantidad de flujo de la caja empresarial, lo que en términos más sencillos sería ingresos menos el gato neto que produzca la empresa.
Si el proyecto que se tiene en mente necesita una inversión X (se utilizan las letras como una variable aleatoria) esta obviamente –debería- de generarnos un flujo positivo de dinero hacia la caja Y a lo largo de una cantidad estimada de Z años, teniendo esto hasta que se recupere totalmente la inversión que se realizó en X.
Si en lugar de invertir el dinero directamente en la X lo hubiéramos clocado en los productos financieros, igualmente tendríamos un retorno de dicho dinero, así hay flujos de caja a los cuales se deben recortar los intereses a parte de la ganancia que se obtuvo; en otras palabras los ingresos que vamos a tener en el futuro se deben actualizar con la fecha actual. Si a esto se le descuenta lo que se ha invertido inicialmente, obtendremos lo que en economía se conoce como Valor Actual Neto de los proyectos.
Estimación de los ingresos
Imagen cortesía de pixabay.esCuando se estiman los ingresos de un proyecto o una empresa en un tiempo estimado de por ejemplo cinco años, para poder saber si el proyecto es rentable o no, el Valor Actual Neto de dicha empresa o proyecto tiene que ser superior a cero, significando esto que vamos a ser capaces de recuperar la inversión que se ha puesto para originar el proyecto y además también se debe obtener un capital mayor que el que se hubiera obtenido al colocarlo en una renta fija.
Para calcular el Valor Actual neto de un proyecto, es necesario observar la tasa interna del retorno o TIR, teniendo esta un valor muy importante, ya que si en un caso el TIR es alto, significa que estás que puede ser ejecutado por las empresas de manera rentable, el cual es casi seguro que te vaya a suponer el retorno de la inversión X que has hecho al inicio, con valores que pueden ser equiparables a los intereses altos difícilmente obtenidos en el mercado; en una situación opuesta en la que el TIR del proyecto o la empresa que se va a crear sea bajo, quizás la mejor opción sea que destines tu dinero para otras cosas.
No nos estamos refiriendo a que solo con el VAN y el TIR se pueden evaluar los proyectos empresariales, es necesario también la ejecución de otras herramientas y variables que pueden decirte si el proyecto es viable, como por ejemplo el tiempo (que puede ser una variable bastante considerable si se tiene en cuenta el tipo de proyecto o empresa que se va a ejecutar).
También juegan papeles importantes los riesgos del proyecto, la cantidad de gente que va a participar en él y saber si todos obtendrían una ganancia a largo plazo con la idea que se tiene en mente, los beneficios y costos del mismos y también los problemas como verosimilitud, las predicciones, los flujos de caja chica, caja grande etc.
Lo que, si no se puede negar, es la importancia que tienen el VAN y el TIR, representando un buen punto de partida, si lo que se quiere es saber ‘’a simple vista’’ si un proyecto que se tenga en mente puede dar sus frutos o no (aunque casi todos sean a largo plazo) teniendo en cuenta los otros aspectos que se han mencionado a lo largo del artículo.