Conocidos como una de las especies carnívoras más peligrosas, los lobos se ubican en el nivel superior de la cadena alimenticia. Las probabilidades de que sean una presa son mínimas. El único depredador con mayor posibilidad de cazarlos es el hombre, quien también se encuentra en la cúspide de la cadena alimenticia. Siendo así lo que comen los lobos puede ser muy variado.
Su dieta es diversa aunque no deja de ser orgánica y basada en carne. Estos animales han desarrollado un estado de vida salvaje a diferencia de su pariente cercano, el perro doméstico. El instinto del lobo le lleva a buscar carne principalmente, es su principal alimento. El perro doméstico es más propenso a adaptarse a otros tipos de alimentos.
Como todo mamífero, en los primeros meses de vida lo primero que comen los lobos es la leche que viene de la madre. Los lobos se amamantan hasta cierta edad y es cuando la madre comienza a darle presas que son cazadas por ellas. Estas presas son variadas dependiendo del hábitat donde se desarrollen.
Cabe destacar que después de muchos años, el lobo ha sido reducido a las tierras del norte del continente americano, Europeo y Euroasiático, llegando a verse en países como Turquía, Mongolia, Nepal y en gran parte del territorio Ruso. En los primeros meses de vida los lobos tienden a ser vulnerables debido a los climas hostiles y también a otros lobos.
Dieta variada
Para determinar qué comen los lobos hay que considerar el entorno y el ambiente donde se encuentren puesto que las presas pueden variar considerablemente de territorio a territorio. Se alimentan principalmente de carne de animales vivos y sin importar el tamaño. Los lobos son animales fuertes y organizados que en conjunto pueden cazar a una presa de gran tamaño para luego consumirla sin ningún problema.
Comparado con un humano promedio, la cantidad de carne que consume el mismo es la que puede comer un lobo en cuestión de una sola comida para mantenerse. Esto se debe a que los lobos son animales de climas fríos que necesitan mantenerse en calor para sobrevivir. Para ello deben generar mucha grasa.
Durante los primeros meses, los lobos deben aprender a cazar por lo cual se enfocan en presas pequeñas. Las liebres y las aves son alimentos que comen los lobos como una forma de aprendizaje para ganarse el sustento propio. En las tierras de Canadá y de Los Estados Unidos, las liebres abundan por lo que es una de las comidas más predilectas. En ocasiones las llegan a comer de un solo bocado, mientras que las aves constituyen un menú poco habitual pero igualmente aceptado.
Animales domésticos
Debido a la ubicación del lobo, estos pueden convivir cerca de asentamientos donde el ser humano hace vida. Por tanto los gatos o perros domésticos forman parte del menú que comen los lobos regularmente y mientras se les presente la oportunidad. En estas zonas, los habitantes resguardan a sus mascotas para evitar que los lobos vengan por ellas.
Si la manada es lo suficientemente grande y fuerte, los lobos podrán atacar a animales mucho más grandes aunque los superen en tamaño y peso. Ejemplo de ello son los alces, venados y el ganado como vacas, toros, ovejas y carneros. Con estos últimos el lobo suele ser un poco más práctico aunque si se tratan de rebaños grandes, pueden tener dificultades.
Aunque no es muy común, cuando el alimento fuerte se pone difícil, entre lo que comen los lobos destacan serpientes, frutas, vegetales y peces. Son fuentes de energía suficiente para poder sobrevivir más tiempo, especialmente en la época de caza cuando el hombre influye en la alimentación de los mismos.