La ictiología es aquella rama de la zoología encarga del estudio de los peces. El término tiene su origen en los vocablos griegos “ichthys” que significa “pez” y “logos” que significa “estudio” o “tratado”, por lo que la ictiología sería el estudio o tratado de los peces. Su estudio se vincula estrechamente con el de la biología marina, la cual se encarga del estudio de la vida que habita en los mares y océanos del mundo, la limnología, rama de la ecología encargada del estudio de los organismos acuáticos que habitan en cuerpos de agua continentales, y la oceanografía, que se encarga de estudiar los grandes cuerpos de agua como son los mares y océanos.

Lo que la ictiología estudia

El estudio de los peces ha resultado en una rama muy compleja, pues estos organismos, que se encuentran entre los primeros pobladores de la Tierra, se han diversificado y multiplicado en gran cantidad, por lo que su clasificación resulta muy complicada para los ictiólogos, sin mencionar que la dificultad para acceder al medio acuático pone obstáculos adicionales al trabajo de estos especialistas.

La clasificación de los peces por los momentos conocida los separa en los osteíctios, término que proviene de los vocablos griegos “osteon” que significa “hueso” e “ichthys” que signfica “pez”, por lo que identifica al conjunto de peces que poseen estructura ósea interna considerablemente calcificada.

Más clasificaciones

Los condrictios, del griego “chondros” que quiere decir “cartílago”, por lo que agrupa a los peces con estructura ósea interna cartilaginosa, por ejemplo, los tiburones y rayas, y que junto a los osteíctios constituiría la mayor parte de los organismos clasificables como peces. Finalmente, tenemos a los agnatos, término que procede del vocablo griego “a” que quiere decir “sin” y “gnathos”, es decir “mandíbula”, e identifica a unas pocas especies de peces que no poseen mandíbulas articuladas como las lampreas y los mixines. Este último grupo consituye en la actualidad una minoría al contar con alrededor de unas 100 especies.

El registro fósil de los peces es muy amplio y variado, debido a que están entre los primeros organismos animales en haber evolucionado en el planeta, y dada la dificultad en cuanto a accesibilidad que supone el medio marino para nosotros, les complica el trabajo a los ictiólogos que buscan nuevas especies extintas y estudian sus hábitos y anatomía. Lo mismo ocurre con los peces de la actualidad. Se calcula que se conocen alrededor de 32.700 especies, y cada año se describen en forma oficial aproximadamente 250 nuevas especies.

 

Breve historia de la ictiología

Las primeras descripciones sistemáticas de los peces fueron realizadas por el filósofo griego Aristóteles. Posteriormente, en el año 1686 John Ray y Francis Willoughby escribieron la obra Historia Piscium en la que describían más de 400 especies de peces.

Pero es Peter Artedi quien es considerado el padre de la ictiología. Fue un estudiante de Linneo quien identificó cinco órdenes de peces, los que, además, dividió por géneros. Luego de su trágico fallecimiento por causa de un ahogamiento accidental en los canales de Ámsterdam, a donde había ido para catalogar la colección de peces de Albertus Sebas, Linneo se dedicó a publicar sus manuscritos.

Otra obra central para la clasificación de los peces fue el Regne Animal Distribué d’après son Organisation de George Cuvier, publicado entre 1817-1830, quien junto a su estudiante Achille Valenciennes, intentó publicar en la década de los años 30 del siglo XIX una obra extensa de 22 volúmenes titulada Histoire Naturelle des Poissons, la cual describía 4.514 especies a pesar de nunca haber sido completada. Sin embargo, la figura más destacada en el ramo fue el ictiólogo norteamericano David Starr Jordan, quien publicó 650 libros y artículos sobre la materia.