La diaforesis se presenta cuando el cuerpo hay una gran producción de sudor corporal. Está claro que hay condiciones normales para la sudoración, pero en este caso está de por medio una respuesta bastante exagerada y se considera como una condición clínica. Es decir, no es igual que la transpiración o sudoración normal de una persona.

Aún en la actualidad los médicos están en desacuerdo con respecto a los términos que se usan sobre la sudoración. En algunas ocasiones los médicos pueden considerar que la diaforesis es una simple respuesta fisiológica que se presenta ante algunos estímulos como realizar una actividad física (ejercicio) o el calor; pero en realidad se trata de un mecanismo que es desencadenado por una alteración orgánica, es decir, una condición clínica que no es normal.

Nuestro organismo tiene millones de glándulas sudoríparas que se encuentran distribuidas a lo largo del órgano más grande de nuestro cuerpo, la piel. El objetivo de estas glándulas es permitirle a nuestro organismo eliminar toxinas por medio de la transpiración o sudoración, además de que también sirve para regular nuestra temperatura corporal. En este mecanismo de nuestro organismo interviene el sistema nervioso autónomo las glándulas sudoríparas.

La sudoración es regulada por el sistema nervioso central, por lo que al presentarse un estímulo que no sea fisiológico, como puede ser una enfermedad, se puede perder la regulación normal del sistema central. En el caso de la diaforesis, normalmente es vista como un síntoma secundario de alguna patología o enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la diaforesis?

Entonces, la diaforesis suele presentarse como un síntoma de otras enfermedades, por lo que muy raramente se presenta de forma aislada. Es decir, normalmente los síntomas que se presentan son la consecuencia tanto de la enfermedad causante como de la sudoración excesiva que se presenta.

Alteraciones tróficas en la piel

Cuando una persona esta saludable la piel es un poco húmeda, suave y elástica, teniendo una coloración uniforme. La humedad que se mantiene en la piel puede tener algunos cabios dependiendo de ciertas características:

  • Resequedad
  • Relanzamiento
  • Manchas oscuras, blanquecinas o rojizas
  • Pérdida de resistencia

Un fuerte olor

La diaforesis o exceso de sudoración suele presentarse acompañado de un mal olor corporal. Esto se debe a que nuestra piel tiene glándulas sudoríparas apocrinas y ecrinas. La composición que tienen estas glándulas lo hacen susceptible a la descomposición bacteriana, lo que termina presentando un olor que resulta desagradable.

En este caso, el sudor que suele ser más denso y que se descompone con mayor facilidad, gracias a su contenido de grasas y proteínas, es el sudor que es producido por las glándulas apocrinas. Es por ese motivo que este síntoma se puede notar con mayor facilidad en los pies, las axilas y los genitales, donde este tipo de glándulas abundan.

Enfermedades como la diabetes, la insuficiencia hepática o renal que presentan la diaforesis como un síntoma suelen presentar un fuerte olor en las personas que las padecen.

Fiebre

Cuando la temperatura corporal aumenta y se presenta fiebre, especialmente cuando está por encima de los 38 °C se puede desencadenar un exceso de sudoración.
Esto lo hace nuestro organismo para intentar disminuir la temperatura corporal y regularla.

Dolores

Otros problemas o padecimientos como cólicos intestinales, nefríticos o biliares, también presentan una estimulación en la producción de sudor. Este problema se presenta porque se estimula el sistema nervioso autónomo, haciendo que se presente una sudoración excesiva.

Inestabilidad hemodinámica

También cuando una persona entra en shock se puede experimentar de diaforesis. Durante el shock, sin importar cuál sea el motivo, se producen síntomas de inestabilidad hemodinámica, como los siguientes:

  • Palidez general
  • Hipotensión
  • Mareos y confusión
  • Taquicardia
  • Sensación de muerte
  • Frialdad

Tipos de diaforesis

La diaforesis se puede identificar en distintos tipos dependiendo de las áreas del cuerpo en las que se presente la sudoración excesiva:

Sudoración focal o localizada

Esta se presenta en los casos de hiperhidrosis, cuando la sudoración excesiva se produce en las manos, pies y en las axilas. Esta es considerada como una diaforesis idopática o primaria.

¿Qué es la hiperhidrosis? Se trata de un problema que se presenta en el sistema nervioso simpático, aunque en la actualidad aún no se conoce con ciencia cierta qué lo ocasiona. Esta condición suele tener un carácter permanente y puede presentarse desde la infancia y acompañar a esa persona por el resto de su vida.

Sudoración generalizada

También llamada como diaforesis secundaria, se presenta cuando la sudoración se hace presente en toda la superficie de nuestra piel. Normalmente este es el resultado de enfermedades o como efectos secundarios de la toma de un medicamento.

Normalmente la sudoración generalizada solo suele presentarse de forma transitoria, desapareciendo cuando la enfermedad se pasa o cuando el efecto secundario del medicamento deja de tener efectos.

Hasta ahora no hay un tratamiento específico para tratar la diaforesis, ya que para poder detener la sudoración excesiva primero se tiene que identificar la causa del problema, para que después el médico pueda aplicar el tratamiento adecuado.