La medicina, tiene diversas ramificaciones, y la medicina forense es una de las más importantes; puesto a que se encarga del estudio a profundidad de los cadáveres y de investigar cada aspecto del mismo, tanto externo como interno.

¿Qué es la tanatología forense?

La tanatología forense, es un área de la medicina que busca hacer el viaje de aquellos que fallecieron; un viaje más placentero y así ofrecer paz a quienes ya no se encuentren en este plano existencial.

En esta rama de la medicina forense, se cree que el cuerpo expresa signos de dolor y agonía, antes de llegar la muerte a las personas; la tanatología se basa en la búsqueda de las razones que componen a la muerte, muchas personas buscan entender más la muerte, y esta ciencia es la que puede proveer respuestas.

 

Fuente -| Pixabay – Tanatología forense

 

¿Cuáles son los objetivos de la tanatología forense?

En esta ciencia, lo que se quiere obtener es mejorar la vida cuando se encuentre en fases terminales; para así proveer paz y así mejorar los días restantes de una persona, haciéndola ajena a sufrimiento, tanto físico como psicológico, a diferencia de la medicina forense que busca entender el porqué de la muerte.

Las personas que promueven la tanatología forense, brindarán la ayuda necesaria para aquellos que lo necesiten y que se encuentren con estados depresivos y con episodios de ansiedad; debido a su situación de salud y así no agobiarse con cosas innecesarias.

Se consideró como ciencia, en el año 1901, a diferencia de los médicos forenses, que su principal objetivo es el de investigar los hechos físicos de la muerte; los que se dedican a la tanatología, lo que buscan es comprender los hechos que no se pueden ver o que no pueden ser explicados tan fácilmente.

Los tanatólogos, son aquellos encargados de cuidar y asistir a las personas que escojan la tanatología como ciencia en la que creer; un tanatólogo nunca juzgará las condiciones de cada persona y siempre aceptará que todos tienen sus fortalezas, y hará de esas fortalezas lo que más destaque de cada uno de ellos.

 

¿En que se basa la tanatología forense?

Dentro de la medicina forense, existen ciertos ideales con respecto a la muerte y todo lo que ella significa; los forenses creen que la muerte tiene varias etapas y no es solamente una sola. El cuerpo comienza a decaer lentamente y no de golpe; en la ciencia forense se estima que existen cuatro fases de muerte.

La primera es la muerte aparente, la cual comienza con las primeras observaciones de deterioro, cuando empiezan los signos vitales a fallar y ciertas funciones corporales decaen, también está la muerte relativa, en esta etapa; las personas comienzan con el proceso de dolor u agonía.

Las funciones primarias del cuerpo, como la respiración y la cardíaca, en esta segunda fase ya empiezan a cesar; la tercera fase es cuando ya la persona comienza a perder el conocimiento y da lugar a la cuarta fase; la muerte absoluta, en la cual toda función interna se detiene, produciendo la muerte de la persona.

La tanatología establece leyes para protección de los cadáveres; además de que es importante el creer que la muerte no tiene un solo concepto. Se cree que la muerte es un proceso muy parecido al de la vida, pero totalmente contrario; en la vida el proceso es para mantenernos vivos, mientras que la muerte es apagarnos.

Esta ciencia, con los nuevos métodos médicos, como lo son la respiración artificial y el poder imitar los latidos cardíacos, ha tomado con mucho interés estos tipos de vida artificial, con la pregunta de; si luego de haber cesado las tres funciones vitales más importantes, el cerebro puede tener actividad con métodos artificiales.

 

Conclusión del tema

Los cadáveres, dentro de la tanatología forense, son algo muy importante; ya que las funciones luego de la muerte cesan por completo, y quienes practican esta ciencia hallan muy interesante el ver cómo el cuerpo puede seguir teniendo funciones incluso luego del fallecimiento.

Muchas personas han comenzado a creer en la tanatología forense, y lo ven como un método más sano y pacífico; para lidiar con todo el difícil proceso de la muerte y lo que este mismo conlleva.