Ya estas cerca de culminar el primer trimestre de embarazo. Las angustias y la incertidumbre, sobre todo, han ido mermando, y te has ido acostumbrando un poco a los cambios que genera este proceso, en tú cuerpo.

Para esta semana de embarazo, el bebé mide entre 20 a 28 mm. Ahora se asemeja más a un bebé a término. Al realizarte un eco abdominal ya lo puedes ver, lo que antes solo se podía hacer ecos transvaginales, ya que por su tamaño aún era muy difícil verlo. Se le distinguen claramente las piernas y los brazos y los movimientos de cada uno.

Semana 9 de embarazo.

Imagen cortesía de pixabay.es

Se pueden contar sus dedos, ya que las membranas que los unían han desaparecido, ya empiezan a formarse sus huellas dactilares y a su vez está bien definida las muñecas, codos, rodillas y los tobillos. Las orejas ya se van desarrollando tanto interna como externamente, al igual que la nariz, ya está definida.

En su corazón ya se distinguen las cuatro divisiones y comienzan a fortalecerse. Al igual que su esqueleto, que, aunque aún es puro cartílago, se comenzará a solidificar y enderezarse en las próximas semanas de embarazo.

A pesar que su sexo ha quedado establecido desde su concepción, aún sus órganos sexuales externos no se han desarrollado. Por eso no se pueden ver en el eco. Sus movimientos son involuntarios, se puede apreciar que puede temblar, es normal es el efecto de las conexiones nerviosa que se están estableciendo.

Se forman por completos los párpados en los ojos, y cubrirán sus ojos hasta más o menos la semana 26. Sus pulmones se siguen fortaleciendo al igual que sus huesos, los cuales cada día van adquiriendo más forma y consistencia. Su cabeza que era más grande que el resto del cuerpo, ha comenzado a adquirir un tamaño apropiado.

En su cara se comienzan a fortalecer sus huesos, al igual que en el pecho se comienzan dar forma a las costillas. Se comienza a formar y fortalecer los órganos del aparato digestivo.

Por medio de la ecografía ya podrás oír el latido del corazón del bebé, que suenan como caballos galopando, lo que irá desalerando poco a poco hasta hacerse rítmico.

Ya a mamá se le puede ver cierta barriguita, y se le va notando el embarazo.  Se van calmando las náuseas y vómitos matutinos, pero por hacer la digestión un poco más lenta que de costumbre, puedes padecer de gases y de indigestión. Los mareos pueden ser producto del cambio de postura de manera brusca o porque tú tensión arterial ha bajado.

Otros cambios en tu cuerpo.

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Tus senos comienzan a darte pequeños corrientazos, eso se debe a que los conductos por donde pasará la leche se están fortificando, haciendo que tus senos sean más sensibles al tacto.  La fatiga puede ser parte de tú rutina diaria.

Tú médico te pedirá una prueba de sangre y una de orina para determinar que todo este funcionado bien. Se te tomará la presión arterial y tú peso para llevar un control detallado de cómo va evolucionando tú embarazo.

Igualmente podrá solicitar el triple Screenig, que podrá determinar si tú bebé posee alguna alteración en sus cromosomas, solo si en las pruebas de sangre te ha salido alterado la proteína de la placenta la PAPP-A la hormona beta hCG, o si en tú ecografía, al bebé la translucencia nucal, no mide lo normal.

Para está fecha tú doctor podrá darte aproximadamente la fecha de parto y comenzar a planificar si será parto natural o cesárea. Debes seguir alimentándote de manera natural y saludable, tomar suficiente agua y las vitaminas que tú doctor indique. Además, si no lo has hecho aún, podrías comenzar a practicar algún deporte o actividad física, eso te ayudará a fortalecer tú musculatura y tú resistencia.