Cuando en Nueva York Amanece, en Beijing ya es de noche. Cuando en Perú son las 12:30 de la medianoche, en Brasil son las 2:30 de la mañana. El mundo sería mucho más cómodo si se utilizara una sola hora para todos los países y así serían las 6 de la tarde tanto en México como en Irlanda.
Sin embargo, esto no puede ser posible porque no todos los países del mundo reciben la luz del sol al mismo tiempo. Esto se debe a dos movimientos que se producen en la tierra: traslación y rotación.
Como el planeta tierra gira, algunos países reciben la luz del Sol mientras otros están a merced de la Luna. A medida que sucede este movimiento las naciones observan el pasar de las 24 horas del día, los siete días de la semana y por último el fin de año.
El meridiano de Greenwich fue la solución al problema
Se tenía que idear un método que permitiese ajustar las horas de los países para tener referencias de la hora para transacciones bancarias, viajes, y otros asuntos de la vida cotidiana. Para ello, se puso en funcionamiento el Meridiano de Greenwich en Londres.
Este método funciona desde el año 1884 y sirve para determinar la distancia de la ciudad de Greenwich (Londres) del resto de la tierra. A medida que se aleja, el huso horario varía porque tarda más la tierra en comenzar el día con respecto a esta importante ciudad, uno de los primeros avances para encontrar una solución al problema de la hora en el mundo.
La aparición del huso horario
Los científicos se dieron cuenta que hacía falta un mecanismo más preciso para medir la hora en los países ya que el tiempo del meridiano de Greenwich arrojaba solo diferencias de minutos y provocaba confusiones en las personas.
Se acordó entonces dividir a la tierra en meridianos de 15 grados hasta llegar a los veinticuatros “husos”. Cuando esto ocurrió entonces se puso precisar mejor la hora en Moscú, Chile y Australia porque se estableció un huso horario en coordinación con el meridiano de Greenwich.
El huso horario funciona de manera muy sencilla, la tierra gira de este a oeste a una velocidad de 180 grados tomando en cuenta el meridiano de Greenwich, a medida que se aleja se va sumando una hora.
Es decir, Si en México son las ocho de la noche hora local, en Australia vienen siendo las dos de la madrugada del día siguiente por una diferencia horaria de más de 21 horas, unos 150 grados de distancia entre ambos países.
Horas precisas
Los avances tecnológicos han permitido que cada vez tengamos horas más precisas, al punto de los teléfonos son capaces a través de los Satélites y herramientas como el internet de informar la hora con precisión
Sin duda, el hecho de no tener la misma hora en los países es muy positivo. Nadie se imagina caminando por Panamá a las 9 de la noche y que haya un sol resplandeciente y que por ejemplo se hiciera un viaje a España a la y al llegar notemos que a esa misma hora ya es de noche.
El ser humano ha sabido con su inteligencia y desarrollo mental lograr que todos los países tengan una hora casi que particular. Elemento de vital importancia para el ritmo de vida de los ciudadanos que los habitan. En un mundo como el de hoy globalizado, es importante conocer el tiempo de otras naciones para incluso mirar un partido de futbol o ver un suceso importante.