La velocidad y la rapidez como términos físicos tienen sentidos muy diferentes. Aunque en el lenguaje cotidiano tiendan a confundirse. Ambos conceptos tienen que ver con el movimiento de un cuerpo en el espacio en función del tiempo. Velocidad y rapidez son magnitudes. Término que connota la propiedad de un cuerpo que puede ser medida. Por tanto expresada como cantidad.  Como, por ejemplo, el peso de un libro, la cantidad de líquido en una botella de jugo, la fuerza con que apretamos el puño o la velocidad con que una bicicleta se mueve. Por ende, velocidad y rapidez son conceptos que pueden medirse cuantitativamente.

La cuidadosa medición y la adecuada diferenciación de estos dos conceptos permiten a los físicos, ingenieros y otros científicos realizar predicciones acerca del comportamiento de los cuerpos en el espacio en diversos contextos. Como saber cuánto tardará un cohete en abandonar la atmósfera terrestre. Cómo diseñar un automóvil que sea más veloz, que necesita una bola de demolición en términos de desplazamiento para derribar un edificio o un muro de un material determinado, entre muchos otros usos.

No obstante, lo anterior, en el lenguaje del día a día no solemos prestar mucha atención a estas diferencias entre ambos conceptos. Tendemos a tratarlos muchas veces como sinónimos. Sin embargo, ya veremos que no son tan parecidos como usualmente nos inclinamos a pensar.

Velocidad

Cuando hablamos de velocidad, estamos hablando de una magnitud física vectorial. Lo que significa que para poder definirse debe estar expresada por componentes en un plano. Específicamente estos componentes vienen a ser “x” y “y”. Estas magnitudes vectoriales tienen un módulo, una dirección y un sentido. Siendo la dirección, el ángulo que se forma con respecto a la horizontal (es decir, al eje de las x). El sentido indica el signo del vector. Es decir si sus componentes son positivas o son negativas. Por último, tenemos el módulo del vector. El cual no es otra cosa que una cantidad escalar que expresa la longitud de este vector (es decir, cuánto mide el vector).

Rapidez

La rapidez puede definirse como una magnitud física escalar. Esto significa que para definirla por completo es suficiente indicarla por medio de un número. Y la unidad de medida en que se expresa ese número. En el caso de la rapidez que consiste en la distancia recorrida por un cuerpo por unidad de tiempo, siendo las unidades de distancia en metros (m) y las de tiempo en segundos (s) en el Sistema Internacional de Unidades; la unidad de medida de la rapidez (así como la de la velocidad) será metros sobre segundos (m/s). Y el número empleado no será otra cosa que el módulo de la velocidad.

La rapidez de un cuerpo, entonces, podría entenderse como la longitud de la trayectoria que este recorrió por cada unidad de tiempo. Un ejemplo lo podríamos indicar con un vehículo que puede viajar a 180 km/h. Esto significa que en una hora el vehículo es capaz de recorrer una distancia de 180 km. Mientras que la velocidad debe expresar la dirección y el sentido además de su rapidez. Esto significa que la velocidad puede tener números positivos y negativos, en cambio la rapidez sólo puede poseer números positivos.

Entonces, velocidad y rapidez son dos conceptos más disímiles de lo que las personas comúnmente suelen asumir. Si bien, en el lenguaje cotidiano los tratamos como sinónimos, en un lenguaje más específico, científico y técnico, no lo son al hacer referencia a nociones diferentes. Sin embrago, pudimos aprender que la rapidez es una magnitud de la velocidad que carece de sus componentes de dirección y sentido.