Galeno de Pérgamo fue un destacado Médico, reconocido aun en nuestra época por todos sus aportes. Nacido en la ciudad de Pérgamo, lo que hoy es la ciudad de Bergama, actual Turquía.

Sus múltiples contribuciones son invaluables para el mundo de la medicina, entre las que se puede nombrar tratamientos de golpes y heridas, disección, y atención a epidemias. También es reconocido como filósofo de la época.

Vida y estudios

Galeno nació hacia el año 130 en la ciudad de Pérgamo. Hijo de una familia de Arquitectos de una clase pudiente. Su familia nunca le negó el acceso a la educación ni le impuso ninguna disciplina. Al contrario, tuvo bastante libertad para escoger.

Desde los primeros años se interesó por diversos temas como la Astronomía, las Letras, Astrología, Neurología, Farmacología, Arquitectura como sus padres, e incluso Agricultura.

Posteriormente incursionó un campo donde se le conocería mucho como lo es la Filosofía y finalizando en la que sería dueña de toda su atención desde que la conociera en su juventud: la Medicina. A la edad de 16 años empezó a estudiarla y durante 12 años no tuvo más pasión que esa.

Su trabajo en la medicina estuvo sumamente influenciado por los aportes que hiciera Hipócrates, quien le precediera en el año 400 A.C. y por quien Galeno sentía profunda admiración.

Sus estudios se desenvolvieron mayormente en Grecia y Roma, donde tuvo también algunos trabajos. Comenzando en Esmirna, luego partiendo a Alejandría y también en Corinto.

Regresó a su ciudad natal Pérgamo en el año 157 y ejerció como médico de la tropa de gladiadores.

En la ciudad de Roma fue participe en los círculos médicos de la ciudad y se instruyó. También se hizo de cierto renombre al curar a personas que anteriormente habían sido desahuciadas en varias familias patricias.

Fue médico de cabecera del emperador Marco Aurelio y anteriormente de su hijo, también de los emperadores Cómodo y Séptimo Severo, y el cónsul Flavio Boecio, con lo cual su fama aumentó.

Galeno en el mundo de la medicina

De seguro en tu vida ya habrás escuchado algo de la invaluable obra y múltiples aportes que hizo Galeno al mundo en general a través de su incursión en el mundo de la medicina. Y si no habías escuchado de él, seguro que si de muchos de sus descubrimientos.

Galeno de Pérgamo trabajó arduamente y se basó teóricamente como hemos dicho en los trabajos que hiciera en su tiempo Hipócrates, que era su gran referente, pero no dejó de buscar su propio horizonte y mantuvo su criterio.

También fue influenciado por la obra de Aristóteles y Platón, a quienes uso como referentes en cuanto a su método de investigación y análisis científico. Para ello se apoyó en la física y en la ética.

Durante más de 15 siglos la obra de Galeno ha permanecido vigente, y todavía hoy en día es considerado como uno de los personajes clave para los avances que se han hecho en el campo de la medicina. Tanto así que hoy en día se les llama a los médicos Galenos.

Murió en Roma hacia el año 216.

Aportes realizados

Uno de los más resaltantes hechos que se reseñan de Galeno fue su lucha contra la peste antonina, que muchos encuentran similar a la viruela y a la que posteriormente se le diera el nombre de peste de Galeno.

Esto por ser el quien supiera describirla de la manera más exacta a pesar de que era algo totalmente desconocido para la población, de esta manera pudo ser controlada posteriormente y aunque años más tarde volvió y causó miles de muertes hoy en día está erradicada.

Otros de sus aportes son:

  • Demostrar algunas de las principales funciones del cuerpo. Como por ejemplo que el cerebro controla la voz y las funciones de órganos como el riñón y la vejiga.
  • Demostró que la sangre circulaba a través de conductos llamados arterias, sepultando otras teorías que decían que circulaba era aire por el cuerpo.
  • Escribió un tratado, llamado “De Dignaciones ex Insomnis Libellis” en el que afirma que los sueños pueden ser proyecciones que reflejan los padecimientos del cuerpo.
  • Diferenció las venas de las arterias de manera estructural.
  • Describió de forma específica y muy acertada varias enfermedades infecciosas y virales.
  • Cimentó los principios de lo que hoy es la farmacia galénica.