Las serpientes también llamadas ofidios son reptiles que se caracterizan por ser alargados y no poseer extremidades, lo cual hace que se desplacen arrastrándose por la superficie realizando ondulaciones con su cuerpo. Existen casi 3.500 especies de serpientes alrededor del mundo. Se encuentran en todos los continentes con excepción de la Antártida.

Lo cual genera una gran variabilidad en cuanto a sus características, permitiendo que sean muy diferentes entre sí. Entre sus características comunes se encuentra el hecho de que poseen escamas que recubren su piel y deben ser recambiadas periódicamente. Además del hecho de que son exclusivamente carnívoras.

¿Cuáles son las presas de las serpientes?

Lo que comen las serpientes va a depender mucho de su especie. Estas se alimentan de diferentes tipos de presas que pueden ser insectos, aves, peces o mamíferos, también anfibios e incluso otras serpientes. Recordemos que las presas de cada especie dependerán de su tamaño y morfología.

Las serpientes tragan enteras a sus presas que pueden o no estar vivas. También es importante destacar que las presas y también la digestión de las mismas van a variar en dependencia de si la serpiente es constrictora o venenosa. Las serpientes venenosas utilizan potentes toxinas que inyectan a la presa para romper sus tejidos. Esto facilita el hecho de succionar los líquidos que esta posea.

Pero no todas las serpientes venenosas actúan de igual manera, muchas de ellas usan sus toxinas para inmovilizar a la presa y así poder tragársela viva.

Entre las especies de serpientes venenosas más letales podemos nombrar a: La Cobra, la Mamba y la serpiente Coral. Las  que en su mayoría son más grandes y potentes pertenecen al grupo de las serpientes constrictoras. Estas pueden enrollarse alrededor del cuerpo de su víctima hasta asfixiarla.

Ejemplos de esta práctica son las especies más grandes como lo son la Pitón y la Anaconda que pueden medir hasta diez metros de largo.

¿Cómo es la alimentación de una serpiente?

La mandíbula de las serpientes las hace especialmente peligrosas a la hora de alimentarse. Gracias a unas estructuras en forma de bisagra estas pueden engullir presas muy grandes. Sin embargo todo lo que las serpientes puedan cazas dependerá de su tamaño. En el momento de digerir las serpientes buscan lugares en los cuales puedan estar tranquilas. Debido a que este periodo puede durar días o meses según el tamaño de las presas. Estos largos periodos de digestión van a facilitar que algunas especies de serpientes solo tengan que alimentarse algunas veces al año.

¿Cómo alimentar una serpiente?

El momento de alimentar una serpiente puede ser tan aterrador como emocionante. Debe ser tomado con mucha responsabilidad ya que de ello dependerá la supervivencia de la serpiente en cautiverio. Lo principal es documentarnos sobre cuál es la dieta ideal según el tamaño y características de la serpiente.

La mayoría se alimenta de ratones árabes o ratas de laboratorio. Sin embargo existen variedades que pueden comer pollos, conejos o incluso a sus compañeras de terrario si no nos informamos bien. Las presas pueden ofrecerse a las serpientes vivas o muertas, existe un debate sobre ello. Muchos aseguran que lo más razonable es ofrecer las presas muertas para evitar que las mismas hagan daño a las serpientes en el momento de ser alimentadas.

Se recomienda que no se le dé de comer a las serpientes en el terrario debido a que es mejor que se acostumbren a alimentarse en un lugar amplio y tranquilo. De esta manera  no reaccionan al tratar de manipularlas cuando se encuentran en el terrario confundiéndose con el momento de la alimentación. Es muy importante que se utilicen pinzas a la hora de alimentar a la serpiente puesto que estas son muy agresivas a la hora de comer. Es recomendable luego de terminar de alimentar a las serpientes limpiar las pinzas con alcohol o algún desinfectante.