Una de las partes más extensas de nuestro cuerpo es la piel. Sin embargo, esta fina capa que recubre a nuestro organismo no solo está constituida por la parte más expuesta, es decir, la que observamos en todo nuestro cuerpo, por ello, en este artículo te presentaremos cuáles son las capas de la piel. Así, podrás conocer más a fondo este importante órgano que miramos diariamente.

¿Qué es la piel?

Primero que todo es importante definir a la piel, esta es el mayor órgano del cuerpo humano.

Está formado por diversas capas de tejido que se encargan de cubrir y proteger el organismo de los seres humanos y de los animales. Si bien todo nuestro cuerpo está cubierto por piel, su grosor no es exactamente el mismo en todas las áreas de nuestro organismo. Primero que todo es importante destacar que la piel, en el caso de los seres humanos, ocupa 2 metros cúbicos, además, su espesor varía.

En todo el cuerpo tenemos aproximadamente 5 kilos de piel, sin embargo en los párpados su espesor es de 0,5 milímetros y, en el talón, 4 milímetros.

Composición interna de la piel

Ahora sí, comencemos con las capas de la piel. El ser humano posee tres capas principales, conozcámoslas a continuación: La capa más externa de piel se llama epidermis. Esta es la que podemos mirar de forma directa cada vez que observamos nuestro rostro, brazos, piernas, entre otros. Su función principal es la de protegernos de los rayos solares. Además, mantener la hidratación adecuada en todo nuestro cuerpo, a fin de evitar irritaciones o descamaciones.

La epidermis se regenera cada dos meses aproximadamente, además, en su interior hay diversas subcapas: la primera de ella es la capa córnea, la cual es la más superficial, es decir, la que podemos observar nosotros mismos, y está compuesta por células muertas.

La segunda subcapa de la epidermis es la capa granulosa, esta capa está formada por células que se dedican a la formación de queratina.

Continuando con la tercera capa y entrando a las profundidades de la epidermis se encuentra la capa espinosa. Esta también es popularmente conocida como capa de Malpighi, está compuesta por filas de células unidas para fortalecer tu piel. Finalmente, la capa más profunda de nuestra epidermis es la capa basal. Esta está formada por células vivas que trabajan de manera activa para regenerar la epidermis, además, en su interior se encuentran los melanocitos, que son los responsables de darle pigmento a nuestra piel.

El cuidado de las capas

La segunda capa principal de nuestra piel, a nivel general, es la dermis. Esta es la capa media y es la más gruesa de todas. En su interior podemos encontrar colágeno, fibras elásticas, grasa, bases de glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos y mucho más. Gracias a ella nuestra epidermis se encuentra completamente nutrida y es capaz de gozar de resistencia. Esta resistencia es la que permite que nuestra piel esté libre de infecciones.

Por último, la capa más profunda de nuestra piel se llama hipodermis, es la más interna y está formada exclusivamente por muchísimas células grasas, también denominadas como adipocitos. Estas están separadas por fibras elásticas y, además, por colágeno. Entre sus funciones principales se encuentra sujetar a la piel de los músculos, almacenar energía para poder movernos y gozar de fuerza.

Y, finalmente, aislar a nuestro cuerpo de temperaturas externas.

Estas son las tres capas que integran nuestro cuerpo. Es importante que tomes en cuenta que, a pesar de que las capas trabajan de manera continua para proteger a nuestro organismo. Es imposible que puedan funcionar si no las mantienes correctamente, para ello bastará con que evites exponerte al sol y mantengas a tu piel muy bien hidratada de forma diaria.