En el mundo de la química, los átomos son las unidades base de la materia. Las partes del átomo son muy básicas, está dividido en dos segmentos. El átomo tiene la capacidad de preservarse durante las reacciones químicas. Durante estos procesos, los átomos se reorganizan cambiando sus enlaces entre sí. No se crean o se destruyen, en un sentido sólo se transforman.
El átomo es la parte más pequeña de todo elemento. El origen griego de la palabra átomo significa “indivisible”. Y aunque esto indica que no se puede dividir, sí podemos identificar partes mucho más pequeñas denominadas partículas subatómicas.
¿Cuántas partes tiene un átomo?
Los átomos poseen solo 2 partes. Cada una de ellas cumple una función específica y la interacción entre ellas le confiere sus importantes propiedades. En este sentido, imaginemos una gran esfera como un planeta y que ciertos elementos giran alrededor de él. De esta misma manera actúa el átomo.
Las partes del átomo son dos: el núcleo y la corteza.
El núcleo obviamente representa el corazón del átomo y contiene a los protones y a los neutrones. Cabe destacar que la masa de un protón es prácticamente similar a la de un neutrón. Esta es una parte del átomo de dimensiones muy pequeñas, tanto que son imposibles medir con el ojo humano. Su radio es de cien mil millonésimas de centímetros.
La corteza representa la parte externa del átomo. Aquí están ubicados los electrones identificados por su carga negativa. Son los que giran alrededor del núcleo en diversos niveles. Su masa es 2000 veces más pequeña que la de un protón.
Los átomos tienen una carga eléctrica neutra por la igualdad de número de protones y electrones. En consecuencia, el número atómico también coincide con el número de electrones. Es importante destacar que el número de electrones presentes en un átomo está determinado por la carga almacenada en el núcleo y sus acciones externas. Podemos poner como ejemplo la influencia eléctrica sobre otros átomos.
Protones, neutrones y electrones
Como hemos visto, las partes del átomo son dos donde se encuentran los tres tipos de partículas que lo componen, es decir, los protones, neutrones y electrones. Los protones tienen carga positiva, los neutrones no tienen ningún tipo de carga, más bien están en estado neutro. Los electrones presentes en la corteza son de carga negativa.
Cuando se realiza la identificación de los elementos se utiliza por lo general la letra Z, que vendría siendo el número atómico o de protones presentes. Con la letra N se identifican entonces el número de neutrones de cada elemento. El número de nucleones, es decir, donde se concentran los protones y neutrones presentes en el núcleo, se simboliza con una A, la cual constituye o señala el número de masa del átomo.
Anteriormente mencionamos que los electrones gravitan orbitacionalmente alrededor del núcleo del átomo, pero también giran sobre sí mismos. Este movimiento recibe el nombre de spin. Los electrones están repartidos en zonas: algunos están en las capas o niveles electrónicos y otros en la capa de valencia o capa exterior.
La interacción entre las partes del átomo es vital. Se dice que un átomo es neutro porque está balanceado con la carga positiva que se encuentra en el núcleo. A su vez, esta parte del átomo tiene orbitas que lo habilitan para desarrollar una reacción química llamadas capas de valencia, otra parte del átomo que es vital para su función: la interacción con otros elementos.
Finalmente es importante destacar que la unión de dos o más átomos, indistintamente de su composición, forma una molécula. La unión o separación de dos átomos forma parte del estudio central de la química y es responsable de muchos cambios físicos en los elementos.