Los conejos son una especie de mamífero de la familia de los lepóridos, que a su vez pertenece al orden de los lagomorfos, muy familiares al ser humano debido a la domesticación, pues las personas los han adoptado como mascotas, aunque existen muchas especies en estado salvaje, por su cercanía con nosotros, resulta interesante saber cuánto viven los conejos.
Especialmente a aquellos que tengan uno como su mascota, pues querrán saber por cuánto tendrá a ese amigo a su lado.
Su expectativa de vida
La esperanza de vida de los conejos depende de una serie de factores muy diversos, que incluyen su hábitat, su estado de salud y a los seres humanos en algunos casos. Si las circunstancias son favorables, los conejos pueden llegar a vivir muchos años, pero por lo regular, en estado salvaje viven de 3 a 4 años. Mientras que en cautiverio viven alrededor de unos 6 u 8 años, no obstante, como se dijo antes, si las condiciones dadas son las más favorables, su esperanza de vida se alarga considerablemente, alcanzando incluso los 10 años, aún en estado salvaje.
Hay que destacar que el ser un animal doméstico no necesariamente prolonga su expectativa de vida, pues depende de los cuidados que reciba de su dueño.
En la naturaleza, los conejos suelen estar amenazados por una amplia variedad de circunstancias que podrían reducir su esperanza de vida, algunas de las cuales incluye a depredadores, que suelen ser otros mamíferos carnívoros que tienden a hacer presa de ellos, tal es el caso de los lobos, pumas, linces, entre otros.
Otras circunstancias tienen que ver con la parasitación, pues en muchas ocasiones, la presencia de parásitos puede poner en riesgo la vida de estos pequeños animales a causa de la transmisión de enfermedades, lo que acortaría su vida, asimismo, las posibilidades de alimentarse constituyen un factor de vital importancia, se debe a que si en su hábitat tienen dificultades para conseguir alimentos que ingerir, pueden sufrir de malnutrición y morir.
Los conejos domesticados también requieren que se les cubran las necesidades de cuidado y alimentación, de este modo podrán tener una vida prolongada. En estas circunstancias, suelen tener ventaja sobre los especímenes salvajes, en estos la presencia del ser humano supone una minimización del riesgo de depredación, infección y malnutrición, aunque nunca es una garantía.
Algunas curiosidades sobre estos animales
Tal como se mencionó más arriba, los conejos son mamíferos lagomorfos de la familia de los lepóridos, por ende están emparentados con las liebres, y cuyos especímenes son los únicos representantes del género Oryctolagus. Estando las demás especies de este género actualmente extintas. Los conejos son animales pequeños, de orejas largas y cuadrúpedos, cuyas patas traseras son más largas que las delanteras.
Este rasgo ha evolucionado como un método de supervivencia, permitiéndoles alcanzar mayores velocidades al dar saltos que les ayudan a huir de sus depredadores, su pelaje puede presentar varios tonos de color entre los que destacan el negro, blanco, pardo, gris y marrón.
Capacidad de reproducción
Los conejos son animales con una capacidad reproductiva sorprendente, una sola hembra puede dar a luz de 6 a 13 crías por camada y en un año es capaz de tener hasta 5 camadas.
Su alimentación también es peculiar, pues son animales que se alimentan de vegetación, la cual es muy difícil de digerir, estos animales suelen practicar la cecotrofia, es decir que las heces blandas, denominadas cecotrofos, ricas en bacterias y proteínas, producidas durante la primera digestión suelen ser reingeridas para un segundo proceso digestivo.
Los conejos comparten con los rumiantes, animales entre los que se cuentan las vacas, la doble digestión, por mucho tiempo se los clasificó como un tipo de rumiante, debido a sus hábitos masticatorios.