A través de los años, los seres humanos hemos estado en la búsqueda de productos que nos ayuden a mejorar u ocultar pequeñas imperfecciones en nuestro rostro o algún otro lado de nuestro cuerpo.
Lo que posteriormente nos traería a la invención de los cosméticos, pero a pesar de que miles de personas los utilizan diariamente, no conocen el origen de dichos productos. Es por ello que hoy hablaremos sobre ellos, de donde vienen y todo lo relacionado.
¿Qué son los cosméticos?
Verse bien hoy día no es un trabajo muy difícil, ya que existen miles de productos destinados a nuestro uso. Cada uno elaborado de una manera distinta y con usos únicos o específicos para ciertas zonas.
Por lo general, consideramos cosmético a todo aquel producto que sirva para la higiene o para embellecer el cuerpo o rostro de una persona. Usualmente las mujeres son quienes más los utilizan, pero existen hombres que hacen uso de ellos.
Tipos de cosméticos
Como hemos dicho anteriormente, gracias al avance de las investigaciones científicas, se han desarrollado gran variedad de cosméticos, algunos con uso particular o profesional, pero al fin y al cabo para utilizarlos.
- De higiene: Utilizados para la limpieza de la piel en general o partes específicas.
- De protección: Indicados para proteger la piel de diversos factores externos.
- Decorativos: Sirven para embellecer o decorar nuestro rostro o cabello.
Origen de los cosméticos
Los cosméticos no son una invención reciente, estos han tenido la participación en diferentes civilizaciones antiguas de una manera impactante, por lo que trataremos de resumir cómo han evolucionado hasta el día de hoy.
Primero que nada debemos aclarar que el término cosmético fue asumido a mediados del siglo XVII, haciendo referencia a que los mismos eran una especie de ornamenta para nuestro cuerpo. Los primeros en utilizarlos fueron los egipcios en el año 4000 a.C.
A diferencia de hoy día, en esos tiempos la mayoría de los cosméticos tenían un origen animal o vegetal. Entre los principales ingredientes, era común ver: musgo, saliva, estiércol pulverizado de cocodrilo, leche de burra, entre otros.
Luego durante el siglo XVI, los cosméticos eran algo popular en todo el mundo, sobre todo en el continente Europeo, por lo que se fueron creando lugares especializados para su elaboración
Ya para mediados del siglo XVII, era algo común ver a mujeres y hombres (muchos lo hacían, incluido el rey) utilizando algún tipo de cosmético. A partir de entonces se fueron creando las empresas, las cuales han ido evolucionando hasta el día de hoy.
¿Cómo se elabora un cosmético y de que están hechos?
Aunque suene algo complicado, la elaboración de los cosméticos no es tan complicada, si bien los buenos productos requieren de un laboratorio, cada día es más la cantidad de personas que se anima a elaborar sus propios productos.
Por lo general, el proceso para elaborar un cosmético consiste básicamente en:
- Investigar: Se estudian muy a fondo los posible materiales a utilizar
- Desarrollar: Se procede a prever su comportamiento sobre la piel a corto y largo plazo
- Pruebas: Listo todo lo anterior y cumpliendo una serie de parámetros y reglamentos, se procede a probar el producto en personas voluntarias, para comprobar la calidad antes de lanzar el producto al público en general.
Ingredientes en los cosméticos
Actualmente los cosméticos son elaborados con muchos materiales, de diversos orígenes (animal, vegetal, artificial o químico), por lo general un producto puede contener entre 15 y 50 ingredientes, entre los más comunes podemos mencionar:
- Agua: Es la base de muchos cosméticos, tiene como función disolver y mezclar los demás ingredientes.
- Emulsionantes: Es cualquier ingrediente que permita la unión del agua y el aceite, dándole una textura uniforme, los más utilizados son: polisorbatos, laureth-4 y cetil sulfato de potasio.
- Conservantes: Como su nombre lo indica, se añaden al producto para conservarlo y evitar que crezcan bacterias u hongos. Algunos de ellos son: parabenos, el alcohol bencílico, el ácido salicílico, entre otros.
- Espesantes: Utilizados para dar una consistencia estable, por lo general son lípidos, polímeros, minerales o sintéticos.
- Emolientes: Evitan la pérdida de agua del cuerpo, los más utilizados son: aceites, óxido de zinc, glicerina, petrolato y cera de abeja.
- Pigmentos: utilizados para dar color a los cosméticos, están regulados por un ley que establece cuales pueden ser utilizados.
- Cloruro de sodio: Sirve para unir ingredientes incompatibles.
- Fragancias: Por lo general el olor de un producto llama mucho más la atención del cliente.
Aunque muchos de estos productos sean probados miles de veces, algunos de ellos tienen un efecto negativo en la piel, por lo que su uso es mínimo en la fabricación, pero también dependerá del uso que le dé el consumidor final.