El Inia Geoffrensis o delfín rosado, comúnmente conocida como tonina o delfín del Amazonas, es un cetáceo de la familia de las ballenas dentadas y una de las pocas especies de delfín que vive en aguas dulces.
Su nombre viene dado por el color rosa de su piel, así como también por su hábitat natural ubicada en las vertientes de los ríos Amazonas, Madeira (en Bolivia), y Orinoco; cada una de las cuales le da el nombre a una de las tres subespecies que tiene este animal: Inia geoffrensis geoffrensis, Inia geoffrensis boliviensis e Inea geoffrensis humboldtiana, respectivamente.
Anatomía del Inia Geoffrensis
El delfín rosado es el animal de río más grande de su especie. Los ejemplares machos pueden llegar a medir 2,5 metros y pesar hasta 185 kilogramos, mientras que las hembras alcanzan longitudes de 2,15 metros y pesos de 150 kilogramos. Pueden vivir entre 10 y 30 años.
La diferencia de tallas entre los géneros es conocida como dimorfismo sexual y en estos delfines es una característica particular ya que en la mayoría de las demás especies de cetáceos la hembra es más grande que el macho.
Su especial tono rosado lo obtienen mientras van creciendo producto de las abrasiones solares y de las peleas entre ellos. Al inicio de sus vidas son de color gris oscuro, el cual se va aclarando hasta su adolescencia. Las tonalidades se ven más marcadas en los machos que en las hembras.
Un rasgo muy definitorio es su hocico en forma de pico. Dentro de él se alojan de 25 a 28 pares de dientes; todos se agrupan de acuerdo a la función que cumplen, bien sea, triturar o desgarrar presas. Esta división es conocida como heterodoncia y es común en la mayoría de los mamíferos, incluyendo a los humanos.
El delfín rosado tiene una piel tersa y resistente pero muy flexible. A diferencia de otros cetáceos, sus vértebras cervicales no están fusionadas lo que le permite girar la cabeza hasta 90 grados. La forma de sus aletas le da una increíble maniobrabilidad en los congestionados y estrechos ríos pero le quita velocidad.
Otra característica que comparte con los miembros de su familia es el melón, un tejido de grasa lipídica ubicado en su frente y que es usado para ecolocalización.
Comportamiento
El delfín rosado es un animal solitario, puede vérsele en raras ocasiones en grupos de tres y suelen ser grupos de hembras con sus crías. Sus conglomeraciones ocurren, principalmente, en épocas de apareamiento.
Debido a su aislamiento natural no suceden conflictos por jerarquía social como en el caso de otros mamíferos como gorilas y leones, aunque se han registrado casos de actos violentos entre ellos.
A pesar de esto, se muestran solidarios con los miembros de su especie cuando son atacados por fuerzas ajenas y también se han reportado esfuerzos de cacería que realizan en conjunto con otros animales como las nutrias y los tucuxis (otra especie de delfín).
En su hábitat natural son muy curiosos y juguetones. Suelen frotarse contra los botes que pasan y jugar con hierbas y animales que se encuentran en el fondo de los ríos. Por el contrario, a pesar de ser menos tímidos en cautiverio que otras especies, son más difíciles de entrenar.
Reproducción del Delfín Rosado
El delfín rosado tiene un período de apareamiento entre mayo y junio que coincide con la época de inundación, cuando la lluvia llena a su máxima capacidad los ríos, ya que este ambiente es propicio para las hembras una vez que están fecundadas.
Este es un proceso violento para los delfines. Es conocido que los machos pelean por la disponibilidad de las hembras. Poseen un tiempo de cortejo largo debido a la agresividad que pueden demostrar las hembras. Muchas veces la cópula es forzada.
Los delfines pueden dar a luz una vez al año, debido a que el periodo de gestación es de 11 meses, y siempre se produce una sola cría. Estos bebes son bastante apegados a sus madres y alcanzan la independencia al segundo o tercer año de vida.
Hábitat
El delfín rosado vive en muchas zonas del río dependiendo de su sexo y la época del año. Durante la sequía se concentran en los afluentes principales donde la profundidad del agua les permite nadar y cazar con facilidad.
En la época de lluvias, se movilizan hacía las ramificaciones secundarias e incluso zonas boscosas inundadas donde consiguen alimentos que serían inaccesibles en la otra época.
Los machos suelen preferir las zonas de corrientes donde nadar se hace más efectivo y rápido. Las hembras y crías en cambio se alojan en zonas pantanosas y calmas donde el paso del agua no arrastre a los inexpertos bebes lejos de sus madres.
Alimentación, Protección y cuidado
El delfín rosado es carnívoro y específicamente piscívoro (dieta de peces y otras criaturas marinas). Su dieta puede incluir reptiles como las tortugas y crustáceos como los camarones y los cangrejos. Su alimentación se vuelve más variada o más selectiva dependiendo de la estación del año y el nivel del agua en el río.
Debido a la zona donde viven y producto de su estilo de vida nómada, no se tiene data suficiente para saber el estado o la cantidad de delfines que todavía existen en libertad.
La mayor amenaza para la vida del delfín rosado es la pesca, debido a que quedan atorados en las redes de los pescadores y mueren asfixiados. La deforestación y el calentamiento global también han afectado drásticamente el ecosistema en el que viven estos cetáceos.
Actualmente, existen 3 delfines de esta especie en estado de cautiverio. Uno en el Acuario de Valencia en Venezuela, uno en el Zoológico de Guistochoca en Perú y el último en el zoo de Duisburg en Alemania.
Los más recientes esfuerzos por preservar la especie se han dado por parte de la Comisión Ballenera Internacional en 2009 y por un decreto del presidente boliviano Evo Morales en el 2012.
El delfín rosado es un animal único en su tipo. Nuestro deber como seres vivos que coexistimos en este mundo es respetarles su espacio y ayudarlos para que sigan procreando y así las próximas generaciones puedan observarlos y apreciarlos como nosotros lo hacemos ahora.