El desarrollo psicomotor es el proceso evolutivo e integral, en donde el niño va adquiriendo un conjunto de destreza; lo cual va desarrollando de manera progresiva, dependiendo de la maduración que tenga en el sistema nervioso central. Esto va de la mano con su entorno familiar.

El desarrollo psicomotriz, hace referencia a la actividad psíquica y mental, referidas a los movimientos que realiza el niño conforme crecen. Este constituye un aspecto evolutivo de todo ser humano, y el mismo es progresivo, y se nota en la medida que va desarrollando habilidades, conocimientos, y seguridad en lo que va desarrollando. Estas habilidades son experiencias externas, que van de la mano con la manifestación temprana de la maduración del sistema nervioso central de todo ser humano. Existen procesos neurológicos que son garantes fisiológicos de los adelantos observados en los niños.

La maduración del sistema nervioso lleva una  relación preestablecida, y por ende, una secuencia clara y precisa. Aunque no es considerada exacta en cada bebé, existen  técnicas neurológicas que son las garantes fisiológicas de los avances manifestados por el niño. Además, como se observan con alta frecuencia, este desarrollo solo se produce, uno por el crecer; y otro por todo el entorno que envuelve al niño desde su nacimiento hasta la etapa de su crecimiento.

El desarrollo psicomotor depende de varias consideraciones

Su nivel de maduración, la dotación genética de cada persona y el nivel de entrenamiento o de aprendizaje que se haga en el momento oportuno. Todo esto va de la mano con el estímulo familiar.

Factores para un mejor desarrollo

El vínculo afectivo de la madre al hijo.

La estimulación que la madre da al hijo al momento de nacer.

La oportuna estimulación visual, auditiva, y de lenguaje.

Una buena alimentación.

Factores de riesgo que se pueden dificultar

Algún padecimiento al momento del nacimiento, como cualquier síndrome convulsivo.

Factores de orden ambiental, ausencia del vínculo maternal.

Falta de control médico, para la respectivas evaluaciones psicomotora.

Falta de un  medio ambiento adecuado a la edad del bebé o niño.

Desarrollo psicomotor de los niños con deficiencia al sistema nervioso central.

El control médico es clave

En la infancia, el sistema nervioso de los niños va madurando y adquiriendo nuevas funciones. Por estar en ese constante desarrollo, debe mantenerse un debido control médico, para el oportuno desarrollo psicomotor de los niños.

Cada evaluación significa un objetivo. Por lo general, los controles deben hacerse desde los primeros días de nacido cada 15 días, y luego se van extendiendo una vez al mes. Esto es con la finalidad de detectar cualquier posible retraso que pueda tener el niño en su desarrollo psicomotor. Una vez detectado, corregirlo y de no ser posible, detectar el grado de retraso que pueda tener.  Estas anomalías son posibles detectarlas por las gráficas de crecimiento y de peso promedio que debe tener el pequeño en determinada edad.

Al detectarse, se dispone de tratamientos eficaces y de medidas terapéuticas, que ayudan a controlar las posibles carencias.

Existen diferentes tipos de pruebas para detectar las anomalías. Una de las más conocidas es la llamada cribajes. Estas son pruebas sencillas de interpretación, las cuales se realizan por un personal entrenado que hace interpretación de movimientos y coordinaciones del pequeño.

Estas pruebas se valoran mediante una consulta simple, y de algunas preguntas que se le hacen a la madre. Otras pruebas se hacen en consulta con el niño. El niño debe estar tranquilo, y que haya comido de manera normal. Además, el niño debe estar despierto, no recién levantado.

Todos los resultados que demuestran la efectividad de la estimulación temprana en los recién nacidos y niños de hasta de 6 años, está basada en estudios científicos llevados a cabos por profesionales en bebés sanos y con algunos problemas motores.