Antes de comenzar a explicar lo ejemplos de alcoholes vamos a aprender un poco sobre ellos para poder entender mejor los ejemplos que compartiremos más adelante.

Es importante tener en cuenta que los alcoholes son derivados de los hidrocarburos, en los que se agrega un grupo Hidroxilo (OH-) en una cadena de Carbono-Hidrógeno. En este caso, cada grupo de Hidroxilo se encarga de reemplazar a un átomo de hidrogeno dentro de la cadena de hidrocarburo.

Así, dependiendo del número de grupos (OH-) que se encuentren en la molécula, estando unidos a un átomo de carbono, encontramos los alcoholes di-, tri-, mono- y poli-valentes.

Es fundamental tener en cuenta que los alcoholes que tienen una cadena recta, también conocidos como alifáticos, que cuentan con un solo grupo de hidroxilo, son los primarios, secundarios y terciarios, dependiendo de si el grupo de (OH-) se une a un carbono que sea primario, secundario o terciario. ¿Cuál es la diferencia entre ellos?

Un carbono primario es aquel que está unido solo a un único átomo de carbono dentro de la cadena. En el caso del carbono secundario, este es cuando los enlaces están unidos a dos átomos de carbono. En el carbono terciario los enlaces se unen a tres átomos de carbono.

 

Fuente | Dominio público – Molécula de etanol (tipo de alcohol)

 

Ejemplos de alcoholes más importantes

Alcohol Metílico o Metanol [CH3OH]

También conocido como “alcohol de madera”, es un tipo de alcohol que se obtiene por medio de la destilación seca de la madera alrededor de los 400°C. Es un alcohol líquido que hierve a los 64.7°C y que es bastante tóxico, destacando el hecho de que puede llegar a ocasionar ceguera o incluso la muerte.

A pesar de que es un alcohol tóxico se utiliza para desnaturalizar al alcohol etílico. Normalmente este tipo de alcohol se encuentra en disolventes de pinturas y barcines.

Alcohol Etílico o Etanol [C2H5OH]

Mejor conocido como “alcohol” simplemente o como “espíritu de vino”, es el alcohol que se obtiene por medio de la fermentación de ciertas hexosas, azúcares y glucosa.
El alcohol etílico es incoloro y tiene un olor que no resulta tan desagradable, hirviendo hasta los 78.3°C.

Normalmente este tipo de alcohol se usa para la preparación de productos farmacéuticos y químicos (aldehído, éter, tintura de iodo, cloroformo, iodoformo, etc.), en combustibles (adicionados de gasolina) e incluso en la perfumería (lociones y perfumes).

Alcohol butílico [CH2CH2CH2CH2OH]

Este es el alcohol que se obtiene por medio de la fermentación de almidón por medio del método Weizmann, utilizando la bacteria Clostridium acetobutylicum. Suele utilizarse como disolvente.

Alcohol isopropílico [CH3-CHOH-CH3]

Este alcohol se puede obtener por medio de reducción de Acetona. Es bastante parecido al alcohol etílico en las propiedades que tiene y en el hecho de que es muy efectivo para disolver, por lo que suelen competir entre las aplicaciones que tienen.

Al tratarse de un antiséptico, es mucho más eficaz cuando tiene una concentración entre el 30 y 50%, a diferencia del etílico que necesita una concentración de hasta el 70%.

Glicerina [CH2OH-CHOH-CH2OH]

También conocido como propanotriol, este alcohol se puede encontrar en la naturaleza y se utiliza para hacer aceites y grasas. Se trata de un líquido viscoso, incoloro y que tiene un sabor muy dulce, siendo miscible con el agua y también con el alcohol etílico.

Sus usos suelen ser medicinales y también se utiliza para la preparación de medicina, y de ciertos cosméticos. También es usado como un conservador del tabaco.

EtilenGlicol [CH2OHCH2OH]

Normalmente conocido como Glicol, es un Diol de dos carburos que se puede obtener de forma industrial del gas natural. Este suele utilizarse como anticongelante y como disolvente.

 

Las propiedades químicas de los alcoholes

Como los alcoholes pueden ser considerados como derivados del agua en el que se sustituye un hidrogeno por un grupo Alkilo, lo cierto es que son bastante parecidos en cuanto a muchas de sus propiedades.

Al igual que al agua, el alcohol tiene un carácter neutro y es posible cristalizarlos con muchas sustancias, pudiendo formar compuestos conocidos como “alcohol de cristalización”. De la misma forma, son asociados, por lo que su punto de ebullición es un tanto elevado.

Por ejemplo, el sodio también tiene cierta reacción con el alcohol, solo que la reacción es menos violenta que con el agua.