Considerado como uno de los oradores más importantes de toda la historia de España, Emilio Castelar y Ripoll nació el 7 de Septiembre de 1832 en San pedro del Pinatar.
Orígenes y primeros años
Sus padres fueron Manuel Castelar y Maria Antonia Ripoli, quienes debido a la restauración absolutista de Fernando VII fueron exiliados. Algún tiempo después el Sr Manuel murió repentinamente, lo que lo dejó huérfano de padre a los 7 años.
Debido a este infortunio, se vio obligado a regresar a Elda con su madre. Fue aquí donde pasó gran parte de su infancia y cursó sus estudios. A pesar de haber nacido en exilio por la situación de sus padres, Castelar siempre se consideró Eldense.
Y esto lo deja muy en claro cuando escribe su libro Recuerdos de Elda o las Fiestas de mi pueblo. Desde muy pequeño y a pesar de no tener a su padre físicamente, se vio muy motivado a la lectura, característica que podemos deducir la heredó de su padre.
Esto se debe a que su padre contaba con una gran biblioteca que el pequeño disfrutó en cada momento de su niñez. Toda esta influencia le permitió ser uno de los mejores alumnos de la clase, lo que le abriría caminos muy importantes para su vida adulta.
En 1845 inició sus estudios de Secundaria en el Instituto de Alicante, y años más tardes se decidiría por la carrera de derecho y filosofía en la Universidad de Madrid, allí conoció a grandes compañeros, quienes más adelante serían sus adversarios políticos.
Con tan solo 20 años de edad se licenció en Derecho y sin perder el tiempo hizo un doctorado en Historia filosófica y Crítica de España. Sin duda alguna dejaba ver en sus estudios todos los conocimientos que iba adquiriendo de la lectura.
Incluso mientras estuvo cursando sus estudios, Castelar se preocupaba por su familia, por lo que colaboraba con la Escuela Normal de Filosofía y a cambio ellos le daban un pago, lo que le ayudaría a solventar varias situaciones en el hogar.
Entrada en la política
Una vez culminado todos sus estudios, Castelar le dedicó su vida a la política española, pero canalizada por medio del periodismo. Incluso fue nombrado presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.
El 25 de Septiembre de 1854 durante una reunión del partido democrático en Madrid realizó un discurso, el cual le haría llamar la atención no solo de los presentes, sino también de los periódicos, quienes lo considerarían como un orador sin igual.
Fue reconocido como un gran periodista y pasó a través de grandes periódicos, hasta que 1864 pudo fundar el suyo al cual llamo La Democracia. Su ideal era el republicanismo democrático y liberal.
Por lo que siempre estuvo en contra de varios personajes reconocidos, como lo fue Isabel II, de quien un año más tarde haría un artículo criticando directamente a Su Majestad por su conducta.
Esta crítica le costaría su cátedra en la Universidad Central de Madrid, cargo que ejercía desde hace mucho tiempo, por lo que sus estudiantes armaron una revuelta que fue reprimida por el gobierno, la cual llegó a ser denominada Noche de San Daniel.
Años más tarde participó en la insurrección del cuartel de San Gil, pero dicho intento fue frustrado y Castelar fue condenado. Logró huir a Francia y estuvo en el exilio cerca de dos años aproximadamente.
Revolucionario
Debido a sus ideales, fue parte de la Revolución del 1868, la cual ayudó sacar del trono a Isabel II, pero pese a los intentos no fue posible la proclamación de la República. Durante este periodo fue diputado, cargo donde dejó destacar su capacidad de oratoria.
Sus palabras eran tales, que en 1873 Amadeo I proclamó la Primera República Española y su primer presidente fue Estanislao Figueras. Años más tarde y por diversos motivos dentro y fuera del país, la presidencia fue pasando de mano en mano.
Presidente de la República
Contando con el apoyo de la gran mayoría de los diputados Castelar fue elegido presidente, gobernó mediante decretos y con poderes absolutos. Una de sus primeras medidas fue el establecimiento de reforzar al ejército.
Pero pese a todo, en 1869 Castelar tomó la decisión errónea de censurar a la prensa, lo cual le traería a futuro diversos problemas con las personas que buscaban reestablecer la monarquía en el poder.
Restauración monárquica
Luego de muchas guerras civiles y con el pronunciamiento de Martínez Campos se vio restablecido el poder de la monarquía con la proclamación del Rey Alfonso XII. Castelar fue exiliado en París, luego de algún tiempo volvería a España para continuar con la política.
A pesar de su edad, acaudilló el partido demócrata posibilista, y no fue sino hasta los 90’ cuando se estableció el sufragio universal. Castelar encontró la muerte el 25 de Mayo de 1899 en San Pedro de Pinatar.