La furosemida se utiliza principalmente como diurético, su fin principal es excretar mediante la vía renal el exceso de sal del organismo y así mismo, contrarrestar la retención de líquidos. Debido a que, no podemos expulsar la sal pura, ayuda a los riñones a diluir la sal no absorbida por el organismo y a expulsarla mediante la orina.
Esto es muy beneficioso para aquellos pacientes que presentan afecciones del edema, es decir, en estos casos los pacientes con este diagnóstico retienen mayor cantidad de líquido y este, los ayuda a eliminarlo de forma sencilla. Por lo tanto, la furosemida ayuda con cada una de las enfermedades que causan hinchazón y retención de líquidos.
Administración del medicamento
Ø Para tratar el edema se recomienda las dosis únicas entre 20-80mg y luego hacer un aumento entre 20-40mg cada seis u ocho horas hasta lograr el efecto deseado.
Ø En el caso de la hipertensión arterial, la dosis inicial es recomendada en 40mg dos veces al día, y luego puede ajustarse según las necesidades que presente el paciente.
Lo ideal es que sea un médico especialista el que indique el tipo de tratamiento que debe llevar el paciente, debido a que, la automedicación no es la mejor manera para tratar alguna afección.
Precauciones para tomar furosemida
- Averiguar si es alérgico al furosemida o cualquier fármaco similar como sulfonamida, además, verificar cualquier fármaco que vaya a utilizar o consumir que no contenga furosemida.
- Informe a su médico acerca de los otros fármacos que pueda consumir o productos naturales, ya que, algunos de ellos pueden hacer que su médico deba cambiar la dosis del furosemida para evitar efectos secundarios o permanecer bajo constante supervisión médica.
- Si está consumiendo sucralfato, procure tomarlo dos horas antes o dos horas después de ingerir la furosemida.
- Si padece de alguna enfermedad renal, es posible que su médico deba indicarle otro medicamento ajeno al furosemida.
- Procurar no consumir durante el embarazo o el amamantamiento, y en caso de que deba consumirlo debe acudir al médico.
- La furosemida provoca la sensibilidad en la piel, por lo que si planea pasar un tiempo prolongado bajo el sol debe tomar medidas, ropa protectora, gafas de sol y protector solar.
Enfermedades que se pueden tratar con la furosemida
Ø Insuficiencia cardiaca
Ø Síndrome nefrótico
Ø Hipertensión arterial
Ø Insuficiencia renal crónica
Ø Edema pulmonar agudo
En el caso de la hipertensión arterial, la furosemida no es muy utilizada para el tratamiento a menos que sea estrictamente necesario, debido a que, su tiempo de acción es muy corto y para las personas hipertensas lo mejor es algún diurético de acción prolongada y menos fuerte.
Efectos secundarios de la furosemida
- Ganas constantes de orinar
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza
- Estreñimiento
- Diarrea
- Pérdida auditiva
- Sarpullido
- Dificultad para tragar o respirar
En el caso de notar algún efecto secundario y que sea persistente o poco habitual, debe procurar consultar al médico para un diagnóstico y que este cambie o suspenda el tratamiento con la furosemida.
Información relevante sobre la furosemida
Este es un medicamento utilizado principalmente como diurético, y se puede considerar un diurético fuerte, por lo que, es recomendable consumirlo bajo estricta vigilancia médica. La furosemida es un fármaco que puede ocasionar deshidratación y lo que se conoce como desequilibro electrolítico, así que, es importante que se tome justo como lo estableció el médico y si presenta algún efecto secundario se debe consultar al médico a la brevedad posible.
¿Es verdad que la furosemida adelgaza?
Muchas personas recurren a situaciones extremas para “bajar de peso”, hay que tener en cuenta que el peso no se mide en el líquido que expulsas o transpiras, la furosemida puede causar la reducción del peso, pero una vez que vuelvas a hidratarte lo recuperaras nuevamente.
La pérdida de agua, no es igual a la perdida de grasa corporal, por lo que si utilizas la furosemida como parte de una dieta desintoxicante, puedes terminar con un agudo cuadro de deshidratación y baja potásica.
Y también, la furosemida puede hacer que el paciente baje aproximadamente 1 o 2 kilos semanales, pero no es más que la reducción del líquido del cuerpo y no de la grasa corporal, por lo que, te da una falsa impresión de que el fármaco causa la pérdida de peso.
Contraindicaciones
- Aquellos pacientes hipotensos o con signos de deshidratación, no deben ser tratados con ninguna clase de diuréticos.
- Si la persona padece de insuficiencia renal, poca frecuencia de orinar (anuria), cirrosis y algún síntoma de encefalopatía hepática, consumir la furosemida puede hacer que empeore este cuadro asintomático.
- Solo debe administrarse a las embarazadas que presentan cuadros de insuficiencia cardiaca, solo cuando se diagnostica que el beneficio es mayor que el riesgo.
- Si se está amamantando lo ideal es cortar el consumo de la furosemida, debido a que, esta puede provocar la insuficiencia de leche materna.