España ha sufrido a lo largo de su historia una gran cantidad de guerras. Una de las más importantes de la historia de España es la Guerra de sucesión española, la cual fue un conflicto que quedara para siempre en la memoria del viejo continente, debido al impacto que supuso para todos los territorios y naciones europeas que participaron en ella.

 

Esta Guerra española significó el fin de una era, ya que luego de la misma España perdería todo el prestigio internacional que había adquirido para ese entonces, ubicándola como una potencia mundial de segundo nivel.

 

Además de perder este estatus, este hecho originario una guerra civil dentro de España entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, lo que tuvo como consecuencia la perdida de los fueros catalanes y los fueros aragoneses.

 

La guerra de sucesión.

Imagen cortesía de pixabay.es

Se trata de una Guerra española que llegó a abarcar 12 años de duración, empezando en el año 1701 y culminando en el año 1713, una vez que se firmó el tratado de Utrecht.

 

Un testamento escrito, por el ya fallecido, Carlos II fue el originario del conflicto, ya que este había establecido como su sucesor a Felipe de Anjou. Sin embargo, el rey Luis XIV hizo cambiar las tornas del asunto.

 

Este estableció que, bajo una serie de circunstancias especiales, su nieto podría mantener los derechos que este poseía para optar a la corona de Francia. Con estas declaraciones se anulaba cualquier tipo de garantía que evitaba que Francia y España estuvieran gobernadas bajo un mismo rey. De la misma forma, bajo los comandos de Felipe V, el rey Luis XIV atacó y se hizo con el dominio de los Países Bajos.

 

Inicios de la Guerra española.

Inglaterra se sumó junto a las Provincias Unidas para llevar a cabo un ataque hacia el nuevo emperador, todo esto con el objetivo de entregarle la corona a su segundo hijo, Carlos de Austria.

 

Para el año 1701 (concretamente en el mes de septiembre) se formó una coalición entre países, que en el año 1702 pudo declararles la guerra a los reinos de España y Francia, a esta coalición se le uniría Portugal para el año 1703.

 

De esta forma, el conflicto tuvo un giro internacional para decidir quién sería el sucesor en España, a su vez, dentro de la península estallaba una Guerra española entre las personas que apoyaban a cada uno de los candidatos al título de rey.

 

Dentro de la península, la coalición aliada se encontraba cosechando sus primeras victorias, el ejército ingles pudo tomar bajo su mando Gibraltar para el año 1704 y Barcelona para el año 1705. Sin embargo, las regiones de Aragón, Cataluña y Valencia decidieron unirse a los propósitos del Archiduque.

 

A pesar de esto, un intento de contraataque les permitió a las tropas franco españolas vencer a sus enemigos, que se encontraban en la región de Almansa, ubicada no muy distante de valencia, para el mes de abril en el año 1707, pero las batallas de mayor importancia tuvieron lugar en el Rin y en Flandes.

 

A pesar de la cantidad de éxitos que había conseguido Francia en primera instancia, su ejército comenzó a retroceder en todos los espacios de batalla, llevando así una serie de derrotas que tendrían como consecuencia la pérdida de Lille.

 

Al ver como el ejército francés se encontraba cada vez más débil y al darse cuenta de que su país se encontraba siendo invadido, el rey Luis XIV veía que no tenía más opciones que abandonar todo tipo de enfrentamientos.

 

Sin embargo, los enemigos de Luis XIV le impusieron una serie de condiciones que este no podía darse el lujo de negar; Se le exigió que entregara Lille, Alsacia y Estrasburgo. Además de esto, se le exigió que el ejército francés se ocupara de echar de España a Felipe V.

 

El final de la Guerra española.

Imagen cortesía de pixabay.es

A partir de este punto se volvieron a reanudar los enfrentamientos armados, donde podía observarse que Felipe V poseía un mejor posicionamiento táctico de sus tropas. Sin embargo, los reinos de Inglaterra se negaron a reconocer a Felipe V como el auténtico rey de España y de esta forma se llevó a cabo el tratado de Utrecht, establecido en el mes de abril del año 1713.

 

El tratado de Utrecht establecía una serie de puntos claves:

  • Felipe V pasaría a ser reconocido como el auténtico rey de España por todas las potencias de Europa. Sin embargo, para ello el debería de renunciar a todo derecho que poseía sobre la corona de Francia.
  • Los territorios italianos de Cerdeña y Nápoles, además de los Países bajos pertenecientes a España quedarían bajo el mando de Austria. Por su parte, el reino de Saboya pasaría a anexar la región de Sicilia.
  • Dentro de estos acuerdos se estableció que Inglaterra obtendría a Gibraltar y Menorca. Además de estos dos territorios, Inglaterra obtendría el Navío de permisos, el cual le otorgaba un pase para establecer una red de comercio en las Indias Españolas, a su vez que también se le veía otorgada el asiento de negros, lo cual le permitía mantener un comercio de esclavos en las indias.

 

La invasión del territorio español por parte de extranjeros fue la pólvora que desencadeno una guerra civil en todo el territorio. Los pobladores de la Corona de Aragón decidieron actuar por su cuenta y tomar acciones en contra de los Borbones, este rechazo surgió a causa del miedo que sufría la población de perder su estatus de autonomía a la cual se encontraban bastante acostumbrados.

 

La defensa de los fueros españoles se llevó cabo luego de la Guerra española en Almansa en el año 1707. Esta se llevó a cabo luego de que Felipe V ordenara retirar todos los derechos de autonomía que poseía la región de Valencia.

 

Lo cual llevo a que todos los demás territorios pertenecientes a la Corona de Aragón se volvieran mucho más inquietos, fortaleciendo las acciones de resistencia en contra de los borbones. Sin embargo, para el año 1715 tanto Cataluña como Aragón perdieron sus respectivos fueros.