Situado en las Antillas Neerlandesas, al suroeste de Puerto Rico, se encuentra la pequeña isla de Saba, . Es considerado una de las islas más extrañas y peculiares de la región, y junto con su hermana St. Eustatius y su hermana mayor St. Maarten, forma parte del grupo de las Barlovento de las Antillas Holandesas.

La mayor parte de la superficie de Saba la constituye el volcán inactivo Mount Scenary de 888 metros, que a su vez, es el punto más alto del reino de Holanda.

The Botton es la ciudad principal y capital de la isla. Además hoy es sede de las oficinas administrativas de la isla y de las pocas tiendas que hay. Dispone de 800 escalones labrados en piedra que conduce a Ladder Bay. Todo lo que entraba a la isla se acarreaba por ellos hasta finales del siglo XX.

La segunda ciudad más importante de la isla, Windwardside, parece estar colgada de las laderas, a casi 600 metros de altura sobre el nivel del mar. Sus tortuosos callejones y racimos de clásicas casa de Saba convierten este pueblo en un lugar encantador.

Al ser una isla volcánica, la isla de Saba no dispone de playas, por lo que la isla cae directamente al mar. Al no contar con playas, (aunque los locales dicen que hay una pequeña franja de arena casi inaccesible), la principal atracción para el visitante es el buceo. La Fundación del parque marino de Saba, establecida en 1987, rodea toda la isla y dispone de 19 boyas permanentes de atraque para las embarcaciones de los buceadores. El agua es cálida, y la visibilidad fascinante para todo aquel que quiera hacer submarinismo.

Saba también ofrece la posibilidad de hacer senderismo. Hay varios senderos, incluido el Stairwell, un camino de 1.064 escalones desde Windwardside, a través de una densa vegetación tropical, hasta la cumbre de Mount Scenary. Aquí crecen lianas y helechos gigantes, magnos y plataneros, orquídeas silvestres y heliconias.

No existen lugares para ir de compras, ni comida rápida…sino que encontramos en todo momento ese sabor hecho en casa de los platos típicos de los restaurantes. El origen de muchas de las familias de Saba remonta a los asentamientos holandeses de 1640, y los habitantes mantienen sus tradiciones más estimadas.

Lo más llamativo de Saba es un elegante arte que viene de 1870, todavía lo hacen manualmente las señoras que por otro lado también destilan el licor Saba Spice, que está a la venta en la mayoría de las pequeñas tiendas de la isla. Los habitantes de Saba son un grupo muy unido, por lo que todos saben lo que ocurre en todo momento.

Una isla paradisíaca para deleitarnos y disfrutar al máximo en los meses de verano, nuestro destino de hoy en Turisbot es Saba, en las Antillas Neerlandesas.

Isla Holandesa y volcánica del Caribe

Forma parte de los territorios y países de ultramar de la Unión Europea, más particularmente como parte del Reino de los Países Bajos, junto a Aruba, las Antillas Holandesas y los Países Bajos).

Holanda tomo posesión de Saba en 1848 y a partir de ese momento la isla comenzó a ganarse la popularidad de un retiro paradisíaco. Una visita a la región debe incluir las ruinas del primer asentamiento, que se encuentran en Spring Bay.

También existen cerca de 800 escalones cuidadosamente trabajados en piedra que aún se conservan en The Bottom, y que llevan hasta la Bahía de la Escalera.

Como un clásico destino del Caribe, en Saba encontraremos bares para disfrutar todo tipo de bebidas, playas encantadoras y la magia de un escenario que combina no solo sol y arena, sino también la hermosura de las costas y los rastros de antiguas civilizaciones.

Saba es una isla para disfrutar a pleno en verano, con sendas para caminar, paseos que incluyen sumergirnos en sus aguas cristalinas, escaladas y mucho más.