Todo comienza en la antigua población de Yolcos, donde mediante argucias y engaños Pelias consigue arrebatar el trono a su hermano Éson. Enterado de esto, Jasón , legítimo rey sucesor de Éson decide acudir a la población de Yolcos con el fin de solicitar lo que por legítimo derecho le pertenece.

Pero para llegar a su destino Jasón debe cruzar un río, en donde ayudará a una mujer que necesita cruzar al otro lado pero no puede hacerlo debido a su avanzada edad, esta mujer no es otra que la diosa Era disfrazada con la piel de una anciana. Gracias a este acto de buena fe desde ese momento la diosa Era, la mas poderosa de todas las diosas del olimpo sería su protectora.

Debido a la fuerte corriente del rio Jasón pierde una chancla, pero a el esto no le importa para presentarse ante el actual rey a solicitar su derecho al trono. Llegado a este punto recibe audiencia ante el rey, el cual lo recibe al verlo siento cierto miedo debido no por su derecho al trono sino porque tiempo atrás recibió un augurio que decía que un día no muy lejano llegaría un muchacho con una sola chancla que daría fin a su reinado y a su vida.

Su tío Pelias, actual rey de Yolcos ante el miedo de que esta profecía se cumpla decide mandarlo a una misión imposible de realizar, esperando que en ella encuentre su muerte para así no regrese a reclamar lo que por derecho le pertenece. A cambio, si regresa triunfante este abandonará su reinado ya que el joven Jasón habrá demostrado con creces su valía para ser el nuevo rey.

La misión no era otra que encontrar el famoso Vellocino de oro, pero para conseguir regresar triunfante antes de nada debería mandar construir un fornido barco para surcar los embravecidos mares cuando el dios Poseidón se enfadase. A este navío le puso por nombre ‘El Argos’ y tenía la friolera medida de 50 metros de eslora.

Una vez construido el navío contrato a los 50 hombres mas valientes que pudo encontrar, y entre ellos se encontraban figuras tan importantes como Orfeo, Cástor y el mismisimo Hércules quienes fueron reclutados gracias a la diosa Atenea. A Jasón junto con los 50 valerosos hombres y semidioses que le acompañan en su misión se le conocen como “Jasón y los argonautas”.

Durante el camino hacia la busqueda del vellocino de oro encontrarán multitud de peligros, de los que saldrá victorioso pero con un alto coste en vidas humanas. Entre estos peligros están:

 

  • La isla de Lemnos: una isla solo habitada por mujeres en la que permanecerán un tiempo ante su gran belleza.
  • El rey de Cicío: En este lugar tanto los argonautas como el jóven rey que domina ese territorio traban una buena amistad. Tras su partida, durante la noche unos fuertes vientos les hacen regresar muy a su pesar a Cicio donde son recibidos con espadas. Durante la lucha muchos mueren de ambos bandos, el ataque se debe a que los habitantes junto con el rey de Cicio pensaban que estaban atacando a su población.
  • Hilas y la ninfa:  En otra de las islas de camino a su destino, Hilas es raptado por una ninfa que se enamoró perdidamente de él. Hércules y Polifemo sus mejores amigos deciden ir a buscarlo para rescatarlo, mientras, el barco parte sin que se den cuenta que faltan algunos tripulantes. Cuando se percatan de la falta de ellos debido a las circunstancias deciden no regresar.
  • El pais de los bébrices: En donde su rey Amico retaba a todos los extranjeros a un combate pugilístico en el que siempre vencia, sin embargo, esta vez gracias a uno de los argonautas no fue así. 
  • El rey Fineo: Ayudan a salvar al rey fineo quien se encontraba sufriendo sendos castigos por las arpías debido a sus dotes adivinatorias. Como recompensa por su ayuda, les otorga el secreto para cruzar ilesos su siguiente obstáculo en el camino.

 

Así nació esta repidante aventura donde los Argonautas tras muchos sufrimientos y perdidas de vidas consiguen llegar hasta el país de la Cólquide, situado al sur del Mar Negro que custodiaba el preciado dorado vellocino.