Había una vez una antigua leyenda proveniente del África contaba que hace millones de años la luna y el sol, estos astros se la llevaban muy y tenían una excelente convivencia, tenían tanta cercanía que hubo uno de eso tantos días en donde ambos llegaron a un acuerdo, este acuerdo era que vivirían juntos. El sol y la luna tan ilusionados y enamorados construyeron una casa muy grande, hermosa y espaciosa donde decidieron iniciar una vida de pareja juntos.
Un día, el sol le dice a la luna: -luna mía de mi destello, he pensado decirle a nuestros amigos muy cercano que vengan con nosotros, somos tan felices que quiero compartir esta felicidad con ellos, invitemos primero al océano a nuestra casa, ¿te parece? La luna le responde al sol: luz de mis estrellas, sol mío me parece una idea fenomenal, así el océano pasa una tarde con nosotros y conoce nuestra hermosa casa.
El Sol se fue apresurado a busca al océano, al encontrarlo le dice: mi querido amigo y colega el océano, he venido desde tan lejos ya que mi amada luna y yo hemos decidió extender la invitación de que vengas a conocer nuestro hogar y además compartas una tarde con nosotros. Océano le responde: ¡amigo mío, tiempo sin verte! De verdad agradezco tan grata invitación, pero me temo que tendré declinar de tu invitación amigo mío, no puedo ir.
El sol indignado le dice: amigo ¿Por qué no te apetece esta invitación? Estarás en una buena compañía conmigo y mi amada luna. Océano le responde: amigo mío, no es que no quiero, solo quiero decirte que si no te fijas de mi gran tamaño, soy demasiado grande y no podre entrar en ningún lugar. El sol le dice al océano que no preocupara, que en su casa había paredes amplia y larga y que de seguro entraría, y le dijo que por favor fuera, el océano acepto y le dijo que estaría a primera hora de la mañana.
Al día siguiente la luna y el sol, esperaban con ansias a su querido amigo el océano, al llegar la mañanita el océano toco la puerta de la casa del sol y la luna, al abrir la puerta el océano comenzó a fluir de manera desenfrenada adentro de la casa, océano muy apenado le dice a sus amigos: sol y luna, me iré, soy demasiado grande.
El sol y la luna les dice al océano: amigo océano no se te ocurra irte, tu tamaño no es de importancia en la casa hay mucho espacio para ti asi que pasa adelante y no desconfíes. El océano fluyo por toda la casa hasta lo más profundo hasta adentró. La casa del sol y la luna era muy espaciosa y grande, en realidad el océano era mucho más grande que la casa. Al rato de que el océano paso en la casa, el agua se desbordaba alrededor de las ventanas y la puerta, el nivel del agua aumentaba en las paredes de la casa hasta llegar al tejado.
El sol y la luna decidieron ir ascendiendo para que el océano estuviera mas cómodo, el océano se sentía muy apenado por el hecho y les dice, “yo les dije que era muy grande, ¿aun desean que siga pasando adentro de la casa?….
Amigo claro que si puedes seguir pasando, no tengas miedo ni pena, el sol y la luna siguieron ascendiendo para que su amigo el océano tuviera más espacio, llegaron hasta el cielo. Toda la casa quedo sumergida por el océano, y decidieron dejarle su casa para que el océano se quedara viviendo en ese lugar, por otra parte el sol y la luna se quedaron en el cielo y descubrieron el universo y las estrellas, tuvieron nuevas aventuras, a partir de ese día el sol y la luna comenzaron a ser parte del universo y constantemente vigilan a su amigo el océano.