Había una vez hace mucho tiempo en África, un grupo de cocodrilo que tenía su piel muy pero muy suave, el color de su piel era de un color muy claro era muy brillante como el oro. La leyenda se centra en que uno de esos cocodrilos, vivía en una tierra muy lejana que se llamaba namibia, en el día el cocodrilo permanecía escondido en el lago que el había nacido, este cocodrilo solía disfrutar de los días soleados y del agua que le refrescaba la piel.

Como otro cocodrilo a este le encantaba revocarse en el barro fangoso del pantano, el sol de África era muy fuere como para aparecer en la superficie, en cambio en la noches hacía mucho frío y el cocodrilo aprovechaba en cubrir su piel con la tierra firme. La luz podía reflejarse en la piel dorada de este cocodrilo lo cual ayudaba a que todo se iluminara, la luz pegaba en todo el pantano, alumbraba a todas las criaturas nocturnas como los murciélagos, las lechuzas y unos que otros felinos, esos animales se acercaban toda las noches para poder contemplar la belleza de la luz dorada ¡Nunca habían podido ver un animal tan hermoso!

El cocodrilo se sentía muy feliz, ya que se sabía que causaba mucha admiración de otros, el cocodrilo decidió Salir de día para impresionar más a otros animales y además decidió de salir del lago para pavonearse un poco, al cocodrilo se le olvido lo tanto que brillaba su piel, tanto como el sol. Al salir del lago de día deslumbro a todos los animales del lugar. El cocodrilo comenzó a llenarse más de vanidad, por lo que comenzó a salir más a menudo de día del lago para que los animales lo vieran y quedaran asombrados de su piel.

Muchos animales del pantano comentaba “Guaooo, que piel tan bella” y decían de manera deslumbrada y admirativa, ninguno de los animales que están en el pantano puede brillar como lo hace aquel cocodrilo, ¡mira como deslumbra su luz dorada”. Mucho se tapaban los ojos por la luz que emanaba el cocodrilo en el día.

Un día de manera inesperada ocurrió un suceso desprevenido y muy fatal, el calor en el África comenzó a poner más intenso y fuerte, a medida que pasaban los días el calor iba aumentando, este calor pecaba muy fuerte en la piel del cocodrilo hasta comenzar a resecar la piel del cocodrilo, tanto fue la afección que el brillo de la piel del cocodrilo comenzó a desvanecerse. El brillo y color dorado tan bello del cocodrilo se fue perdiendo, y fue convirtiéndose en una armadura de color gris, esta era dura y muy pero muy seca, se convirtió en una armadura con escama y muy oscura.

Los animales del pantano al ver eso, comenzaron a criticar al cocodrilo y decían: ¡Ese cocodrilo perdió toda esa belleza que tanto replicaba! Entre muchos animales sólo se lograba escuchar esas críticas.

Y un cocodrilo de otro pantano grito – ¡Pero qué horrible se ha vuelto este cocodrilo que tanto presumía su piel dorada! ¡Vean que ahora esa hermosa piel es en este momento una coraza gruesa y gris!

Después de un tiempo todos los animales dejaron de acercarse y amontonarse junto a él, ya que él ahora era un ser feo y ordinario para todos los demás animales y además tenía un aspecto amenazante. El cocodrilo se sintió tan humillado por todos del pantano. Este cocodrilo quedo tan consciente de su nueva transformación, que decidió que nunca más se volvería a burlarse de la piel que él tenía. A patir de esta historia es que ahora entonces, los cocodrilos salen menos a la superficie de los lagor y ríos, si observan que se acerca alguien, deciden sumergirse rápidamente en el agua y sólo asoma sus ojos para que no sean vistos.