Cuenta la leyenda que en el año 1960, en plena época de la lujuria hippy y las famosas plantas de personas solicitando a los cuatro viento paz y amor, un grupo de adolescentes, concretamente cuatro, dos chicos, uno llamado Nils Gustafsson y otro Seppo Boisman, ambos de dieciocho años de edad, junto a dos compañeras, Maili Björklund y Anja Tuulikki de quince años de edad, decidieron que ese fin de semana tenían que organizar algún plan distinto, algo que aprovechando la llegada del buen tiempo, les permitiera disfrutar del calor y de una noche con amigos, canciones y juegos.

Tras mucho pensar, los cuatro jóvenes descartaron algunas ideas como ir en bicicleta, salir a comer unos perritos calientes, acudir a la feria que estaba organizándose en el pueblo de alado, en lugar de ello optaron por un plan que les pareció a los cuatro mucho más apetecible, se trataba de realizar una acampada cerca del Lago Bodom. Para quienes no lo conozcan, se trata de un lago situado a escasos veinte kilómetros de la localidad de Espoo, de donde venían estos jóvenes.

Tras ponerse de acuerdo ya visar a sus respectivos padres sobre el plan que tenían en mente, los padres de las chicas optaron por quedar esa noche para llevarles, ayudarles a instalar las tiendas y tras ello irse hasta la mañana siguiente y tras asegurarse de que todo estaba en orden. Si bien no era de especial gusto para los padres, lo cierto es que cumplieron con su palabra, recogieron a los dos chicos que conocidas de toda la vida, y llevaron a estos junto a las dos niñas al lago. Después de descargar todos los materiales para montar la tienda, así como los alimentos que habían llevado para poder cenar esa noche y desayunar a la mañana siguiente, los padres dieron una vuelta de unos 10 minutos por los alrededores para confirmar que no hubiera ningún tipo de peligro. Pasados estos minutos, pudieron confirmar que la zona era totalmente segura, no había nadie más acampado cerca, era una zona lejos de animales salvajes y lo único que podían encontrarse durante la noche era alguna hormiga y por la mañana que les despertara el canto de los pájaros, de modo que decidieron que definitivamente era hora de marcharse y dejar a sus hijas y sus amigos disfrutar de la noche de acampada.

Los chicos empezaron a preparar los juegos de mesa que habían llegado, mientras que las dos niñas fueron sacando sus bocadillos y montando las sillas para poder cenar todos juntos frente al bonito paisaje que dibujaba el lago Bodom frente a sus ojos. Estuvieron horas jugando, hablando y cantando, y cuando ya pasaban la una de la madrugada, optaron porque ya era hora de irse a dormir, habían pasado mucho rato divirtiéndose y había que descansar. Se fueron juntos a dormir en la gran tienda de campaña que tenía el padre de una de las chicas, y cuando ya estaban todos dormidos, se escuchó un ruido semejante al de las hojas al ser pisadas pero a toda velocidad. De golpe uno de los chicos vio como la tienda de campaña se abría en canal por el techo atravesado por un cuchillo que fue directamente clavado sobre el pecho de una de las chicas, tras ello se desmayó.

Al día siguiente el chico se despertó en un hospital donde le esperaba la policía para indicarle que todos sus amigos estaban muertos. Todos ellos apuñalados de forma brutal y que el único superviviente y principal sospechoso era él. Sólo pudo decir una cosa, ha sido alguien con ojos rojos como luces que en menos de un segundo nos atacó. El chico no pudo ser acusado y desde entonces se busca a The Reaper.