Los gitanos son un pueblo con cientos de años, que a pesar de varios estudios, no se ha podido determinar su origen. El nombre gitano proviene del castellano y es una conversión de la palabra “egiptano”; este nombre significa “nobles egipcianos”, ya que se creía que los gitanos eran aristocracias que provenían de Egipto.
En la actualidad, no se conoce con certeza el lugar de donde son originarios los gitanos. Lo único que se ha podido tener en claro, es que este pueblo proviene de Asia. Algunos dicen que el pueblo proviene de Pakistán, otros afirman que los gitanos son indios y otros que son de Afganistán.
El problema de no poder determinar el origen de esta etnia, es debido a su costumbre de emigrar por todas partes. Los gitanos son uno de los pocos pueblos del mundo que no tienen territorio fijo. Estos han emigrado por toda Europa, Asia y América. En la actualidad, es posible encontrar una comunidad gitana en todos los países de Europa; la mayoría de América y algunos asiáticos.
La historia de los gitanos
Las primeras migraciones gitanas a Occidente datan del siglo X. En ese momento comienzan a llegar gitanos a Afganistán, Armenia, Turquía e Irán. Los gitanos tuvieron una presencia destacada en los ejércitos de los reinos del Oriente próximo. A pesar de ello, estos no se quedaron únicamente en esta región. En el siglo XV comienzan las oleadas migrantes de gitanos por Europa.
Uno de los países donde los gitanos tuvieron una mayor presencia en Europa, fue en la península ibérica; antes de convertirse en el Reino de España. En principio, los gitanos convivieron en armonía con los pueblos hispánicos; pero todo cambio con la unificación española. Los reyes católicos, en su deseo por un reino católico unificado, veían a los gitanos como un problema para sus deseos.
El hecho de que los gitanos fuesen un pueblo migrante; sin un rumbo fijo y con costumbre nuevas para los europeos de aquel entonces, los convirtió en pairas para la sociedad. Este hecho marcaria la historia de los gitanos.
Con el paso de los años, los gitanos se convirtieron en un pueblo marginado de la sociedad europea. La marginación y la miseria al que fue expuesto este pueblo, prolifero la practicas de actos delictivos, como el hurto, la estafa, entre otros. A pesar de ello, el pueblo gitano nunca fue una amenaza para la estabilidad política de las potencias europeas.
El suceso que marcaría la historia de este pueblo fue el holocausto. Aunque muchos pueden pensar que el régimen nazi solo asesino y esclavizo a los judíos; lo cierto es que los gitanos también fueron víctimas de las atrocidades de la Gestapo. Hitler veía a la etnia como un problema para garantizar “la pureza de la raza aria”, por lo que esterilizo forzosamente a las mujeres; mato a miles de niños y encerró a los sobrevivientes en campos de concentración.
Luego de la guerra, se acabaron parte de las restricciones sociales que se le dieron a este pueblo. Aunque, en muchos casos, esta comunidad sigue viviendo aislada socialmente de los “payos” (los no gitanos).
Costumbres y cultura
La lengua originaria del pueblo gitano es el romaní, aunque este se ha perdido con el paso del tiempo. La mayoría de las jóvenes generaciones utilizan el idioma del país donde viven.
La sociedad gitana se caracteriza por ser patriarcal y muy conservadora. Aunque esto no quiere decir que no sean poco llamativos; por el contrario, los gitanos son considerados como un pueblo que ama la música y el baile, al punto de poner música en los funerales.
En la sociedad gitana el hombre trabaja y la mujer se queda en casa. Es muy común el matrimonio a corta edad y la reputación lo es todo. A pesar de haber sido marginados por la sociedad, los gitanos son muy conservadores en lo que respecta a su raza. No les gustan las uniones entre gitanos y no gitanos, aunque pueden tolerarlas.