¿Qué son los huesos planos?
Los huesos constituyen una parte esencial de nuestro cuerpo. Están divididos en varios grupos y tipos. Entre ellos tenemos los huesos planos. En total el cuerpo humano comprende cinco tipos de huesos. Todos ellos con funciones determinadas y específicas para garantizar el normal funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, los huesos planos son esenciales, al igual que el resto. La perfecta unión y combinación de todos hace posible la movilidad, sostenerse en pie, etc.
En general los huesos se dividen en largos, cortos, irregulares, sesamoideos y planos. Estos últimos son un tipo de formación ósea caracterizada por la variación en su anchura, longitud, espesor y forma. Predomina la longitud y anchura por encima del espesor. Son huesos conformados por una capa de tejido laminar esponjoso en su centro. Externamente están recubiertos por dos capas de tejido laminar compacto llamadas díploe y áploe.
La forma de estos huesos es aplanada. No tienen redondez. Su función es formar cavidades en el cuerpo, por lo que podemos hallarlos en el cráneo. Allí constituyen las placas occipital, parietal, frontal y temporal de los huesos craneales. En el tórax, conforman las costillas y el esternón. Dan forma a la pelvis y a los omóplatos.
Tipos de tejido de los huesos planos
El hueso plano, al igual que el resto de huesos en el cuerpo humano, se compone de dos tipos de tejido. La proporción de estos tejidos varía de un tipo de hueso al otro.
En el caso de los huesos planos su organización consiste en una capa interna de tejido esponjoso. Este tejido óseo se caracteriza por abarcar una superficie mayor. Aún cuando es menos rígido y denso, y más suave y débil que el tejido óseo compacto. El tejido esponjoso suele estar muy vascularizado y por lo general contiene a la médula ósea roja. Se trata de la estructura encargada de la producción de células sanguíneas. Su principal unidad anatómico-funcional es la trábecula, razón por la cual se lo conoce también como hueso trabecular.
El tejido compacto también forma parte del hueso plano. Son dos capas externas de este tejido que es más denso y rígido que el tejido esponjoso. En su interior se encuentran unas estructuras cilíndricas denominadas osteonas. Están constituidas por capas concéntricas de laminillas óseas. Contiene el conducto de Havers, canal por el cual pasan vasos sanguíneos que llevan nutrientes a las células óseas. También contempla las hormonas encargadas de controlar el aporte de calcio. Pasan por allí los vasos linfáticos y nervios.
Funciones que desempeñan
Son funciones muy importantes las que cumplen los huesos en el cuerpo humano. Constituyen las estructuras de soporte, le dan forma a nuestra anatomía y protegen a órganos más importantes y delicados del cuerpo humano. Entre ellos se pueden mencionar el cerebro alojado dentro del cráneo, el corazón y los pulmones. Es válido mencionar también el estómago dentro de la caja torácica. Es justamente a los huesos planos a los que corresponde cumplir con tan importante función.
La función de soporte contribuye en la locomoción junto a los músculos motores y el sistema neuromotor. Los huesos serían las estructuras base que movemos mediante los músculos para avanzar.
La función hematopoyética es quizá una de las más importantes. Los huesos planos desempeñan un papel central en ella. Son las estructuras donde se encuentra la mayor concentración de médula ósea roja encargada de la producción de células sanguíneas. Es la responsable de la producción y suministro de sangre en el cuerpo. Vital para el transporte de nutrientes y la regulación de la temperatura. Los huesos también cumplen la función de ser almacenes de calcio y fosfato.