La autoestima es un concepto individual que se construye a lo largo de toda la vida. A una temprana edad los padres y educadores tienen un papel clave en la regulación y la promoción de la autoestima en los niños. Una buena autoestima es esencial para el desarrollo de los niños. Es la base de todo lo que hacemos, todo lo que son. Podemos decir que es el fundamento de su futuro.
Escuchar, aceptar, la disciplina y establecer límites en el comportamiento del niño ayudan a contribuir a la construcción de una buena autoestima. Se debe permitir que el niño tome decisiones independientes para que pueda desarrollar una autoestima positiva. Los niños necesitan que los adultos les den aceptación con el fin de desarrollar una autoestima positiva. Cada niño busca afecto, aprobación y el reconocimiento de sus maestros y otras personas importantes. Cuando cualquiera de estos elementos le queda prohibido, el niño sufre su ausencia y puede sentirse inadecuado en el medio donde se mueve.
Es imprescindible que el niño se sienta amado, apoyado y aceptado para construir una autoestima sostenida. Los niños con alta autoestima se perciben capaces de hacer frente a sus desafíos, se proponen llevar a cabo las tareas propuestas y disponen de una mayor resistencia a la frustración.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el conjunto de creencias y sentimientos que tenemos sobre nosotros mismos, son nuestra “auto-percepción.” La forma en que nos definimos a nosotros mismos influye en nuestras motivaciones, actitudes y comportamiento, incluso afectando nuestro equilibrio emocional. La construcción de la autoestima comienza muy temprano en la vida. Por ejemplo, un niño que llega a un objetivo deseado experimenta una sensación de logro que mejora su autoestima.
Aprender a caminar después de decenas de intentos fallidos enseña a un bebé a tener una actitud de “yo puedo hacerlo”. El concepto de persistencia para lograr el éxito comienza temprano. Los niños intentan, fracasar, vuelven a intentarlo, otra vez, y finalmente tienen éxito, eso permite el desarrollo de una visión positiva acerca de sus propias habilidades. Esta es la razón por la cual la participación de los padres y cuidadores es fundamental para ayudar a los niños a desarrollar auto-percepciones saludables.
Promover el desarrollo de un buen estima, es aceptando al niño
Aceptar a su hijo, no exactamente todo su comportamiento, es decir, una situación en la que el niño hace algo que no es correcto, habrá que mostrarle nuestro descontento. Este enfoque permite que el niño también se acepte a sí mismo y puede hacer una distinción entre lo que es y cómo actúa. Este es el fundamento de la autoestima. Validar la experiencia de su hijo para que él / ella se sienta comprendido como una persona digna, incluso cuando se está corrigiendo el comportamiento.
Utilice las palabras “decidir” y “elección” a menudo. Hacer hincapié en las consecuencias de las decisiones. Explica que ella tiene la oportunidad de tomar una decisión diferente en su próxima oportunidad.