Es posible que no hayas oído hablar mucho sobre una particular enfermedad, que es de la que vamos a hablar a continuación. A esta dolencia se le conoce como mielodisplasia, la cual puede ser definida como un conjunto de trastornos de la sangre que se caracteriza principalmente por la imposibilidad que tienen las células madres de la medula ósea para lograr un adecuado desarrollo en las células funcionales y maduras. Puede llegar a traer complicaciones realmente serias si no es tratada correctamente y a tiempo.
La gran parte de los individuos afectados por esta enfermedad suelen ser personas de la tercera edad y se puede manifestar como una severa anemia y una reducción drástica de los glóbulos blancos y plaquetas en el organismo. Una de las peores consecuencias que podría traer el padecimiento de esta extraña enfermedad es la aparición de la leucemia, la cual, por supuesto es mucho más grave que la afección de la salud ya descrita. A continuación más a saber un poco más de la mielodisplasia y todo lo que esta implica.
¿Cómo podemos definir concretamente a la mielodisplasia?
Imagen cortesía de Pixabay.esLa mielodisplasia también suele ser llamada con el nombre de síndrome mielodisplásico, el cual describe a una serie de trastornos caracterizados por una medula ósea muy afectada y absolutamente repleta de células madres displásicas que no tienen capacidad alguna para producir células con madurez y funcionalidad. Estas células afectadas tienen el mismo comportamiento de un cáncer debido a la cantidad de veces que se suelen multiplicar y ocupar espacios pertenecientes a células sanas.
Estas células enfermas no tienen, por lo general, un destino muy alentador. Muchas de ellas pueden morir a lo interno de la medula ósea antes de lograr la diferenciación que necesitan para vivir. Otras logran la formación de células jóvenes, pero es muy probable que no sobrevivan una vez que se encuentran en la circulación sanguínea. Hay otras que logran alcanzar cierto grado de madurez, pero siguen estando enfermas, por lo cual, son incapaces de funcionar de una forma adecuada.
Aunque las células madre enfermas puedan tener múltiples finales posibles, no dejan de ser completa y absolutamente dañinas para la salud de los pacientes debido a que no permiten que se dé una adecuada producción de células que si estén en buen estado. En la mayoría de los casos, esta peligrosa disfunción comienza cuando cierta porción de las células se vuelven defectuosas e incapaces de lograr la diferenciación que las hace convertirse en una célula madre sana.
Causas de la mielodisplasia
Por lo general, la mielodisplasia se origina cuando cierto factor comienza a provocar mutaciones en las células madres, trayendo como consecuencia que se enfermen y pierdan su capacidad de producir células funcionales y maduras. No se tiene un extenso conocimiento sobre cuál es el factor culpable de esta mutación no por qué razón lo hace. En algunos casos se logran determinar algunos factores de riesgo en ciertos pacientes, pero siempre ocurre de este modo.
La mayoría de los expertos en el área dividen a este tipo de trastornos en mielodisplasias primarias y secundarias. Las primarias pueden ser definidas como aquellas mielodisplasias en las que no es posible dar con la identificación del factor causante de las mutaciones medulares, es decir, los pacientes que la padecen suelen desarrollar el síndrome mielodisplásico sin que se haya logrado determinar la causa específica de ello. La inmensa mayoría de los pacientes que padecen este síndrome sufren de la mielodisplasia primaria.
El caso de la mielodisplasia secundaria es completamente diferente porque la misma se genera debido a la exposición de una sustancia tóxica específica, por lo general, algún tipo de radiación o sesiones de quimioterapia. Los pacientes que, alguna vez, padecieron de algún tipo de cáncer, leucemia o linfomas son los más vulnerables al desarrollo del síndrome mielodisplásico. No necesariamente lo desarrollan de inmediato luego de la exposición. De hecho, pueden pasar varios años para que el paciente lo llegue a desarrollar.
Síntomas de la mielodisplasia
Imagen cortesía de Pixabay.esLas victimas más vulnerables de este tipo de trastorno son aquellas personas que ya tienen más de 60 años de vida. Aunque los adultos mayores suelen ser los más afectados por esta enfermedad, la gente joven también puede llegar a padecerla, pero no es lo más común. También es importante destacar que, según las estadísticas arrojadas por varios estudios sobre el tema, los hombres suelen enfermarse de este síndrome con más frecuencia que las mujeres.
Entre los síntomas más comunes del síndrome destacan la aparición de una severa anemia, cansancio constante, poca o nula energía, piel muy pálida, palpitaciones constantes y sensación de ahogo sin explicación alguna. Estos síntomas son la consecuencia directa de la reducción de hematíes que es, a su vez, consecuencia del padecimiento del síndrome mielodisplásico.
En cuanto a la reducción de leucocitos, no es raro que el paciente comience a padecer de sinusitis, infecciones urinarias y lesionas en la piel. También corren el grave riesgo de padecer de neumonía.