El ovulo tiene 46 cromosomas. La reproducción de los seres humanos no se daría a cabo sin la participación de ambas células sexuales, las cuales son el espermatozoide y el óvulo. En este segmento se harán menciones a las generalidades de la célula sexual femenina, el óvulo, como su definición, características y funciones.
¿Qué es el óvulo y cuáles son sus características?
El óvulo es una célula de tipo sexual, que se requiere como uno de los dos componentes principales para la concepción de un ser humano. Este último primero es una composición de tejidos, embrión y finalmente un feto o bebé de término maduro.
El óvulo se encuentra en el aparato reproductor femenino, específicamente en los ovarios. Aquí es donde pasan por un proceso de maduración y se puede decir que son funcionales luego de la primera menstruación. El óvulo tiene una forma circular, haciendo de esta una pequeña esfera microscópica de 10 a 15 micras de diámetro, sin ninguna coloración.
Esta está compuesta por una capa externa llamada membrana vitelina y un núcleo. Este contiene toda la información genética necesaria para la formación de un embrión. Además de una membrana citoplasmática. Esta célula, a diferencia del espermatozoide, no tiene ningún tipo de movilidad.
Es transportada al sitio de fecundación e implantación a través de estructuras ciliadas que se encuentran a lo largo de la trompa de Falopio. Sin embargo no tiene que ver directamente con el óvulo.
¿Cuál es la función del óvulo?
Principalmente tiene la función de albergar al espermatozoide que atraviese la barrera del óvulo. Posteriormente pasa por una cantidad de cambios químicos y estructurales gracias a la unión de la información genética de ambas células. Y finalmente a la creación de un embrión, que es la versión inmadura de un feto o bebé a término.
La información genética de esta célula incluye el cromosoma sexual XX, que define el sexo femenino. Como tal todo este proceso se llama fecundación, que no es más que la entrada del espermatozoide en el óvulo, que da lugar al embarazo.
¿Qué se necesita para que se lleve a cabo la fecundación?
La condición que necesita el óvulo para ser fecundado es principalmente que esté maduro. El óvulo madura dentro de los ovarios dentro de una estructura llamada folículos, el cual los libera cada 28 días. También existen condiciones como el pH y temperatura, los cuales facilitan la fecundación.
Se destaca que este proceso de maduración inicia en las niñas cuando se desarrollan, en la pubertad y finaliza con la menopausia. Esta por lo general inicia luego de los 40 años, donde los óvulos ya no tienen la misma capacidad ni calidad que los óvulos que son más jóvenes. La maduración de los óvulos se da con la ayuda de unas sustancias importantes llamadas hormonas, las cuales regulan todo el proceso de menstruación.
Es probable que existan problemas con los mismos. Este tipo de célula no queda fuera de riesgos tanto en producción como en defectos estructurales. Uno de los problemas que tiene que ver con los óvulos son los ovarios poliquísticos. En este caso los ovarios suelen presentar muchos quistes.
En este caso los óvulos no son de buena calidad para que se lleve a cabo la fecundación. Cuando esto sucede, las posibilidades de concebir se ven reducidas hasta en un 30%. Otra afección es la anovulación, que hace referencia a la ausencia de producción de óvulos. El uso de píldoras anticonceptivas evita la maduración y expulsión total del óvulo para una posible fecundación.
Cuando llega la menopausia, estos óvulos ya no son candidatos para ser fecundados, esto se debe a que son “viejos”. A estos se les llaman o se les conocen como óvulos atrésicos.