Cuando hablamos de un enlace covalente no polar hablamos de un enlace químico que tiene dos átomos que tienen electronegatividades muy parecidas y que comparten electrones con el objetivo de formar una molécula. Es posible encontrar este enlace en una gran cantidad de compuestos que tienen características diferentes, pudiendo encontrarse entre dos átomos de nitrógeno que conforman el N2, así como también se puede encontrar en el CH4, entre otras sustancias.
¿Qué es la electronegatividad? Esta es la propiedad que tienen los elementos químicos y que determina que tan grande o pequeña es su habilidad atómica para poder atraer densidad electrónica. Asimismo, esta solo se refiere a los átomos que tienen alguna relación con un enlace químico, aquellos que conforman una molécula.
Características de los enlaces covalentes no polares
Al referirnos a un enlace covalente “no polar”, hablamos de aquel enlace en el que las moléculas no tienen ninguna polaridad. Cuando una molécula no tiene polaridad puede tener dos significados:
- Los átomos no están unidos por medio de un enlace polar.
- Si tiene enlaces polares, pero no tienen una orientación simétrica en la que cada uno cancele el otro.
Asimismo, se puede decir que hay un gran número de sustancias que tienen moléculas que tienen enlaces entre sí dentro de la estructura del compuesto, sin importar si es sólido, liquido o gaseoso.
Cuando esto pasa normalmente se debe a las interacciones o fuerzas de Van der Waals, junto a otras condiciones como la presión y la temperatura, que hacen que la reacción química suceda.
Es importante tener en cuenta que estas interacciones también se llevan a cabo en enlaces polares, algo que sucede gracias al movimiento de las partículas subatómicas, especialmente el movimiento de los electrones cuando se mueven entre las moléculas.
Este fenómeno puede hacer que los electrones se acumulen en uno de los extremos de la especie química, para así concentrarse en algunas áreas de la molécula y poder darle una clase de carga parcial, lo que genera dipolos y hace que las moléculas se mantean bastante cerca.
Distintos tipos de elementos que forman enlaces covalentes no polares
Para que se forme un enlace covalente no polar se tienen que juntar dos átomos del mismo elemento, o bien, pueden ser de elementos distintos por medio de una compartición de electrones entre los niveles energéticos externos, los cuales están disponibles para que se puedan formar enlaces.
Cuando se lleva a cabo dicha unión química, los átomos adquieren una configuración electrónica más estable, que es gases nobles. De esta forma, cada átomo busca la forma de adquirir una configuración del gas noble que esté más cercano en la tabla periódica de los elementos, sin importar si tiene más o menos electrones.
Así, cuando dos átomos del mismo elemento se unen para poder formar un enlace covalente no polar, es porque la unión les ha dado una configuración con menos energía, es decir, será más estable.
Por ejemplo, el H2 (hidrogeno gaseoso) es un ejemplo muy claro, aunque también podemos ver otros ejemplos muy claros en el N2 (nitrógeno) y el O2 (gases oxígeno).
Enlaces covalentes no polares con átomos distintos
El enlace también se puede llevar a cabo entre la unión entre metaloides o dos elementos no metálicos y un elemento no metálico.
Los elementos no metálicos son un grupo bastante selecto de la tabla periódica, entre los que destacan los gases nobles como xenón, radón, argón, kriptón, helio y neón; y los halógenos como cloro, yodo, flúor y bromo, así como el nitrógeno, carbono, oxigeno, fósforo, entre otros.
Un ejemplo de este tipo de enlaces lo podemos ver en la unión entre los átomos de nitrógeno e hidrógeno, siendo esta la base para la gran mayoría de los compuestos orgánicos conocidos.
Por otro lado, los elementos metaloides son los que tienen propiedades intermediarias entre los no metales y los metales. Entre los metaloides encontramos al boro, germanio, silicio, antimonio y el telurio, entre otros elementos.
En los enlaces covalentes no polares que se hagan entre dos átomos idénticos, realmente no importa cuál sea la electronegatividad, ya que siempre serán iguales, de forma que la diferencia será inexistente. Esto suele suceder con gases.