La palabra “multiplicación” ofrece a primera vista el significado. Se trata de una operación matemática, de hecho, es la tercera operación matemática que se explica en la educación primaria por detrás de las sumas y las restas y delante de la división. Consiste en repetir varias veces la cantidad de algo.
Su raíz etimológica de la palabra viene del latín, “multus” que quiere decir mucho, y “plico”, cuyo significado es doblar. Algunas personas simplifican la explicación de la multiplicación como una suma repetida, por ejemplo, tres por tres es nueve ¿por qué? Porque se suma tres veces el número tres y el resultado es el comentado, esta técnica de sumar el número es bastante útil para poder verificar la cifra obtenida.
Elementos de la multiplicación
Esta operación tiene una estructura que debe ser respetada, el número que va en la parte superior se denomina multiplicando, el que va debajo es el multiplicador, ambos van dentro del grupo de los factores; el resultado de la operación se conoce como producto. Adicionalmente, siempre, pero siempre, debe existir en un ejercicio el signo.
–Multiplicando. Este representa el número que es el protagonista de la operación, es decir, el que se va a sumar repetidamente.
–Multiplicador. Es el factor secundario, representa el número que indica las veces que se suma el multiplicando.
–Producto. Es la conclusión de esta operación aritmética, o sea, el resultado final.
–Signo. Este elemento debe siempre estar presente. Puede mostrarse como “x” o a través de un punto “.”.
Propiedades de la multiplicación
-Propiedad comutativa. Esta se rige por una regla básica: “El orden de los factores no altera el producto”. De manera que se puede multiplicar el multiplicando por el multiplicador y viceversa, al final el producto siempre será el mismo.
–Propiedad asociativa. Acá se busca agrupar o asociar factores para que el resultado no varíe. Se usan en operaciones con tres o más dígitos. Se pueden agrupar los dos primeros factores, resolver esa cuenta y luego el resultado, multiplicarlo por las cifras que queden disponibles.
–Propiedad distributiva. Esta propiedad asegura que cuando se multiplica un número por una suma o por una resta. Se puede en primer lugar resolver primero la suma o resta y el resultado multiplicarlo por la cifra restante. También se puede multiplicar la cifra por cada uno de los elementos de la suma o resta y luego sumar o restar los resultados.
Multiplicaciones de dos cifras
Realizar una multiplicación de dos cifras es tan sencillo como hacer la misma operación con una cifra. Al armar la estructura de la multiplicación debemos empezar con cada uno de los números que están como multiplicador. Siempre comenzando de derecha a izquierda. Cuando acabamos con el primer número, vamos inmediatamente al segundo, pero en este caso, el resultado se debe escribir dejando un espacio.
Esto quiere decir, que el resultado del segundo número debe escribirse debajo del penúltimo número del resultado anterior, desplazando una posición a la izquierda, osterior a eso, con los dos productos de ambas cifras que forman parte de la multiplicación, se deben sumar.
La cifra con la que se concluyó la operación será entonces el desenlace de todo el proceso, es realmente muy sencillo y lo mismo ocurrirá con multiplicaciones de tres, cuatro o más cifras en el multiplicador, lo más importante a la hora de resolver un problema matemático, se debe leer muy bien el enunciado.
Si existe alguna duda, preguntar a la persona encargada es lo más recomendable y no descartar leer dos, tres o las veces que sea necesario, para entender muy bien y evitar errores.