El control de un embarazo se debe llevar por semanas, y no por mes, ya que hay exámenes y pruebas que se deben hacer puntualmente en un tiempo determinado, ya que su resultado se puede ver afectado o no ser totalmente fiable.  Tú médico, te realizará un examen de sangre y de orina para prevenir alguna infección. Al mismo tiempo, se empezará a controlar el embarazo por medio de ecografía, junto con el peso y tú tensión arterial.

Imagen cortesía de pixabay.es

La sexta semana, corresponde al segundo mes de embarazo. El bebé mide entre 5 a 6 mm y puede ser del tamaño de un grano de lenteja. Su cabeza es casi del doble de tamaño que el resto del cuerpo y en el lugar donde se formarán la nariz, y los ojos se reflejan como manchas y donde pronto estarán las orejas hay huecos.

Se comienzan a desarrollar las extremidades, piernas y brazos comienzan a tener forma, al igual que los dedos de cada uno. En cuanto a los órganos internos, su corazón, late muy acelerado entre 100 a 160 por cada minuto, ritmo que se irá estabilizando a medida que la gestación va avanzando.

Semana 6 de embarazo

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Su cerebro para esta semana se comienza a formar, al igual que las múltiples células que formarán los huesos y las mitocondrias que irán desarrollando los músculos. Comienza a esbozarse las dos bolsitas que pronto se desarrollaran como sus pulmones. Al igual que los intestinos. En esta semana, se comienzan a formar las cuerdas vocales, al igual que la lengua. Al mismo tiempo el cuello comienza a tener forma. Esto en relación a tú bebé. Ahora veremos qué cambios sufre mamá durante este mismo tiempo.

Comienzan los cambios bruscos de humor, sin tener razón aparente. En un momento estas triste y a los siguientes segundos te sientes feliz, o viceversa. Esto es debido a las hormonas que se segregas cuando estás en cinta. Puede que también tengas pequeñas perdidas de sangre, si es poca, puede ser normal, en las primeras semanas, pero si aumenta el volumen, convérsalo con tú médico. Puede que también padezcas de malestar general, como si te fuera a dar gripe, congestión nasal, produces más saliva de lo habitual.

Es totalmente normal que sufras de náuseas al levantarte, o al oler aromas fuertes ya que tu sentido del olfato está algo más sensible. Puede que te mucho sueño, pesadez, y tendrás la sensación de cansancio. Aprovecha y descansa, relájate para que puedas recuperarte con facilidad.

Igualmente podrías sufrir cambios en tu forma de ir al baño, puedes tener estreñimiento, que al tomar un poco más de agua y comer alimentos ricos en fibra desaparecerá. Así mismo, las ganas de orinar aumentarán, y en ocasiones no podrás aguantarlas.

Tus sistemas también se ´pueden ver afectados con tú embarazo. Puede que cambie tú ritmo al respirar, tus hábitos al comer estimularán tú metabolismo, tú sangre puede ser bombeada por el corazón de manera diferente y está hacer el recorrido normal, de manera más lenta o más rápido.

De ser posible, a partir de esta semana, si no es tú costumbre, comienza a realizar ejercicios de manera moderada. Puedes comenzar por hacer caminatas a un ritmo normal, de 15 a 20 minutos por día, o te puedes inscribir en un gimnasio. Esto te ayudará a mejorar tú respiración y te dará más resistencia.

El sol te permitirá absorber mejor el calcio, que ya debes haber empezado a tomar, junto con las vitaminas que tú médico te recomiende al igual que el ácido fólico. Junto a tú doctor, puedes ir planificando, como vendrá tú bebé a este mundo. Si por vía natural o cesárea.